Pronto podrás saber cuánto cobran tus compañeros: así te afectará esta nueva ley europea

Dos años es el margen que tiene España para asumir la directiva europea de igualdad retributiva, en vigor desde el 6 de junio de 2023. Lo de postularte a un puesto sin saber el sueldo con antelación y no saber qué gana tu compañero pasará a ser historia. 

Esta normativa debe incorporarse a la legislación antes del 7 de junio de 2026, iniciando una revolución en las relaciones laborales y en la transparencia salarial.

La Directiva Europea de Igualdad Retributiva

La directiva europea establece una serie de medidas que obligan a las empresas a ser más transparentes respecto a los salarios de sus empleados. La opacidad que todavía existe en el sector privado, especialmente en pequeñas y medianas empresas, tendrá que desaparecer, asegurando que todos los estados comunitarios cumplan con las nuevas normativas mínimas de transparencia.

Transparencia en ofertas de empleo

Una de las medidas más destacadas de esta directiva es la obligación de informar del salario en las ofertas de empleo. Esto implica que las empresas deberán especificar el salario asociado a un puesto antes de captar candidatos, eliminando la práctica de ajustar sueldos basados en el historial salarial del candidato, una práctica que quedará prohibida.

La norma establece claramente que los solicitantes de empleo tendrán derecho a recibir información sobre la retribución inicial o la banda retributiva inicial, basadas en criterios objetivos y neutros respecto al género, y las disposiciones pertinentes del convenio colectivo aplicado al puesto. Además, las empresas no podrán hacer preguntas sobre el historial retributivo de los candidatos.

Transparencia interna en las empresas

La transparencia no solo afectará a la búsqueda de empleo, sino que también será obligatoria dentro de las empresas. Los empleadores deberán poner a disposición de su personal los criterios utilizados para determinar la retribución de los trabajadores, los niveles retributivos y la progresión salarial, todos ellos objetivos y neutros respecto al género. Esto significa que todos los empleados deben conocer fácilmente los criterios objetivos y cuantificables que determinan sus salarios.

Esto obligará a las empresas a establecer niveles salariales públicos donde los empleados serán clasificados según su función. La UE permite a los estados que las empresas de menos de 50 trabajadores no tengan que hacer un plan de carrera de progresión retributiva, pero sí tendrán que cumplir con la transparencia en los criterios salariales.

El concepto de trabajo de igual valor

Se considera "trabajo de igual valor" aquel que se valora en función de criterios no discriminatorios, objetivos y neutros respecto al género. Estos criterios incluyen competencias, esfuerzo, responsabilidad y condiciones de trabajo, entre otros factores relevantes para el puesto; se aplicarán de manera objetiva y neutra respecto al género, excluyendo toda discriminación directa o indirecta por razón de sexo.

Información sobre los sueldos en un país hermético para esto

Mientras que en otros países es lo más normal decir a otra persona lo que cobra en su trabajo, aquí parece un tema tabú, y a veces ni los más allegados lo saben, como tampoco se pregunta, para que no te consideren indiscreto o maleducado. Pues esto va a acabar, al menos entre compañeros de trabajo, aunque con un matiz.

La directiva también exige que las empresas proporcionen información sobre los salarios medios de cada categoría de trabajadores y la diferencia de salarios por sexo. Aunque los trabajadores no podrán saber los sueldos exactos de sus compañeros, la empresa estará obligada a ofrecer información detallada sobre los sueldos medios y cualquier diferencia retributiva de género.

La empresa deberá responder a las solicitudes de información en un plazo de dos meses y proporcionar respuestas completas. Si la información es inexacta o incompleta, los trabajadores podrán solicitar aclaraciones adicionales y razonables.

Además, estará prohibido por ley que las empresas impidan por contrato a sus trabajadores revelar sus salarios. La norma incluye la obligación de que las empresas informen periódicamente sobre la brecha retributiva de género y otros componentes salariales. Esta obligación no será inmediata; las empresas tendrán plazos específicos según su tamaño para cumplir con esta normativa.

La obligación de publicación y sanciones

Las empresas deberán publicar toda la información salarial en sus páginas web y otros formatos accesibles. Esta información también deberá compartirse con las autoridades y organismos competentes, quienes podrán detectar y exigir la corrección de diferencias salariales injustificadas.

Cada país establecerá su propio régimen de sanciones, y la UE insta a los gobiernos a involucrar a los agentes sociales en el proceso de transposición de esta directiva.

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