España e Italia se plantan ante la Unión Europea y piden un plan económico más ambicioso
- España e Italia han dado un plazo de dos semanas al Eurogrupo para elaborar un plan de respuestas conjuntas en esta crisis.
- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, bloquearon la finalización de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno y pidieron una respuesta más ambiciosa ante la crisis del coronavirus.
- Conjuntamente con otros países del sur de Europa, pedían la activación del MEDE (el fondo de rescate europeo) y la emisión de coronabonos, dos medidas que seguirán en el debate.
- Descubre más historias en Business Insider España.
España e Italia se plantan ante la Unión Europea. Los dos países del mundo que suman más fallecidos por el coronavirus han dado un plazo de dos semanas al Eurogrupo para elaborar un plan de respuestas conjuntas en esta crisis. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, bloquearon la finalización de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno en busca de una respuesta más contundente y ambiciosa ante coronavirus.
Conjuntamente con otros países del sur de Europa pedían la activación del MEDE (el fondo de rescate europeo) y la emisión de coronabonos. Las dos medidas han sido el centro de la conversación y seguirán en el debate. Los responsables del Banco Central Europeo, la Comisión Europea,el Parlamento Europeo y el Eurogrupo deberán elaborar nuevas propuestas en dos semanas.
Además, España e Italia reclaman que se elabore un nuevo informe que sirva como hoja de ruta para la recuperación económica. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya advirtió de que cuando Europa necesitaba apoyo, hubo algunos que sólo miraron por su propio interés.
Se trata del segundo encuentro infructuoso de la Unión Europea. El pasado martes, el Eurogrupo abogó por crear una línea de financiación específica para la pandemia canalizada por el MEDE, cuya capacidad de préstamo es de 410.000 millones de euros. La línea estaría abierta a todos los países y otorgaría fondos por el 2% de su PIB a cada país, con ciertas condiciones. No hubo consenso para un decisión, en manos de los líderes de cada país.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Lidia Montes, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.