España se libraría del gran apagón de luz de Europa, pero el precio de la electricidad se dispararía a niveles estratosféricos por la crisis energética
- El mercado energético de España no se vería afectado por el casi seguro apagón de electricidad, pero sí que vería cómo el precio de la luz se dispararía de nuevo.
- Las autoridades austríacas y alemanas dan por seguro que habrá cortes en el suministro de hasta 15 días y ya preparan a la población para vivir a oscuras.
- La escasa interconexión energética con el continente, que tanto ha jugado en contra de España, en esta ocasión sería beneficioso, según ha publicado La Información.
- El precio de la luz alcanzaría cifras que harían imposible comercializarla en la península Ibérica.
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El continente europeo a oscuras durante 15 días. Es la realidad que los gobiernos de Austria y Alemania no solo temen, sino que dan por hecha. Sin embargo, España esquivaría el gran apagón de Europa debido a su escasa interconexión energética con el resto de países, pero el precio de la luz se dispararía hasta niveles estratosféricos.
Tanto las autoridades austríacas como alemanas ya han comenzado a movilizar efectivos y han iniciado una campaña para comunicar a sus ciudadanos sobre cómo será vivir hasta 2 semanas sin electricidad, según ha publicadoLa Información.
La propia ministra de Defensa austríaca, Klaudia Tanner, ha dicho que "la cuestión no es si habrá un apagón, sino cuándo".
Los consejos de las autoridades alemanas y austríacas se centran en cubrir las necesidades básicas y el suministro de combustible para alimentar generadores, poder cocinar y calentarse del frío a falta de electricidad.
El por qué detrás de este teórico gran apagón no parece estar relacionado con la actual crisis energética. En cambio, los temores se infundan en desastres naturales, sobrecargas en el sistema, ciberataques o sabotajes en determinadas infraestructuras que puedan ocurrir en algún momento de los próximos 5 años.
La gran interconexión existente entre muchos países europeos podría generar que si una subestación estratégica falla, se produciría un efecto contagio que afectaría al resto de la red del continente debido a la superposición de unas líneas con otras.
Por una vez, el aislamiento energético de la península jugaría en favor de España
Estos teóricos grandes apagones no afectarían a todas la regiones de la Unión Europea por igual, ni todas recuperarían la normalidad de igual manera. Mientras unas podrían recuperar el suministro en unas 24 horas, otras se verían forzadas a esperar hasta 2 semanas, según las autoridades alemanas.
La escasa interconexión energética de la península Ibérica —a través de Francia—, que tanto ha jugado en su contra en diversas ocasiones, jugaría en favor de España en esta ocasión.
Tal y como apunta La Información, la red eléctrica en España es una suerte de isla energética que le permite estar aislado y funcionar de manera autónoma a la red europea.
La capacidad de generación energética mediante fuentes renovables y fósiles podría cubrir la demanda de electricidad de la península.
El precio de la electricidad alcanzaría cotas estratosféricas
Pero nada más lejos de la realidad, a pesar de tener un suministro energético prácticamente asegurado, lo que sí experimentaría la península es una nueva escalada del precio de la luz. Mayor incluso que la actual, derivada de la crisis energética.
Debido a alta dependencia de Europa del gas, mientras completa su reconversión energética hacia la neutralidad de carbono en 2050, sería necesario bombear aún más a través de los gasoductos rusos, dilatando la crisis energética que vive el continente.
Al tener que depender aún más del gas sería necesario importar gas natural licuado en barcos metaneros para abastecer a las centrales de regasificación europeas. Un contexto nada favorable ya que se trata de un mercado que ha visto cómo sus precios han ascendido en un 300% en menos de un año por la crisis del transporte marítimo mundial.
El mercado europeo de la electricidad, que encarece las fuentes de energía fósiles, vería entonces cómo los precios del mercado mayorista se dispararían hasta tal punto que haría imposible comercializar la electricidad en la península.
Para mayor inri, la incidencia de la subida de la luz en el IPC empeoraría la ya preocupante situación de la inflación en España. La inflación ha alcanzado su mayor récord en los últimos 29 años.
Por último, diversos sectores productivos de la economía se verían aún más afectados de lo que ya están. Diversas industrias han comunicado que han reducido o parado su producción debido a los precios del gas.
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