España se quita la mascarilla en exteriores, con un tercio de la población inmunizada y con la variante Delta, en la mira

La población española vuelve a verse las caras en la calle. Tras la flexibilización del uso de la mascarilla por parte del Gobierno, los españoles y españolas ya no tienen la obligación de llevar la mascarilla puesta en exteriores, con el condicionante de la distancia interpersonal.

De esta forma, en las calles de España ya se ha empezado a ver personas sin una prenda que ha formado parte de la vida diaria en el país desde casi el inicio de la pandemia por coronavirus.

Todo empezó con el anuncio por sorpresa hace 10 días de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de que "pronto" se iba a dejar de usar la mascarilla en los espacios abiertos, para especificar 2 días después la fecha de ese hito: el sábado 26 de junio.

Así, después de un Consejo de Ministros extraordinario realizado este jueves 24, se ha aprobado el Real Decreto por el que la mascarilla deja de ser obligatoria en los exteriores.

La mascarilla es "una prenda más con la que salimos a diario de nuestras casas" y que "ha sido una medida tremendamente eficaz y útil en el control de la transmisión por COVID-19", pero cuyo uso se va a flexibilizar tras la evolución favorable de la pandemia, tanto en incidencia acumulada como en términos de hospitalizaciones, ha señalado Carolina Darias, ministra de Sanidad.

"Nos acerca a la normalidad y nos da alegría; las sonrisas volverán de nuevo a las calles", ha declarado la ministra este jueves, antes de anunciar losnuevos criterios establecidos para el uso de la mascarilla en España, como el fin de la obligación de llevarla puesta en exteriores si se respeta la distancia interpersonal (1,5 metros) con los no convivientes, o su obligatoriedad en espacios cerrados y en el transporte público, entre otros casos.

La flexibilización del uso de la mascarilla "ha sido una medida bien pensada y desde la evidencia científica", "gradual y prudente", que solo se aplica en aquellos casos y lugares donde la transmisión del coronavirus "es prácticamente inexistente", ha afirmado.

Los datos de la vacunación en España

Esta tiene lugar en un momento en el que España, según los últimos datos publicados por Sanidad, presenta una incidencia acumulada de 95 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y cuando ha logrado que más de la mitad de la población (51,3%) haya recibido al menos una dosis y más de un tercio (33,5%) cuente con la pauta completa de vacunación.

Mientras, en el horizonte se divisan nuevos hitos y alguna posible amenaza. Por un lado, se espera que la próxima semana España bata un récord en recepción de dosis, con más de 6 millones, y persigue como siguiente objetivo que la mitad de la población tenga la pauta completa en la semana del 19 de julio.

Por otro, se observa cómo la variante Delta del coronavirus tiene en alerta a buena parte del mundo, debido a su mayor capacidad de transmisión y su presencia en 85 países, siendo la dominante en algunos de ellos, como Reino Unido y Portugal, preocupando a Israel y con un alto ritmo de crecimiento en Estados Unidos.

En España, donde no representa más del 4% de los nuevos casos de coronavirus, no está clasificada aún como variante de preocupación o de mayor impacto, si bien Cataluña ha informado de que un 20% de sus nuevos casos de coronavirus corresponden a la variante Delta, y algunos expertos calculan que podría convertirse en la dominante en el país en el plazo de un mes, según recoge El País.