"No me extrañaría que los eSports fuesen deportes olímpicos en 2024 o 2028", apunta Tony Parker, exjugador de la NBA que lleva varios años en el negocio del deporte electrónico

El mundo de los videojuegos tiene desde hace unos años a un actor que poco a poco ha ido quitándose el traje de personaje secundario y ha ido dando grandes pasos hasta convertirse en uno de los grandes protagonistas del sector: los eSports. 

Los deportes electrónicos lleva ya unos años demostrando la potencia que tienen a sus espaldas y más todavía en la época del confinamiento en donde el consumo de juegos online creció un 75% durante el mes de abril y la audiencia de videojuegos de este género, en concreto el League of Legends, alcanzó su pico de audiencia de los últimos tres años, aumentando un 13,6% durante el pasado mayo. 

Lo que está claro es que son una industria millonaria que tiene una sólida base de fans, patrocinadores, profesionales y mucho trabajo detrás. De todas formas, a pesar de que tiene las mismas cualidades que cualquier deporte tradicional y en muchos casos una base de aficionados mucho más grande que muchas disciplinas, hay algo que todavía se le resiste: ser considerado un deporte olímpico. 

En 2018, el COI ya dejó claro que los eSports no llegarían a los Juegos Olímpicos por "promover la violencia y la discriminación" y porque no reflejan el espíritu y valores olímpicos. Sin embargo, es un debate que se tiene todavía sobre la mesa por muchos motivos, pero sobre todo porque es una baza clave para atraer el interés de los sectores más jóvenes del público a este evento mundial. 

No obstante son muchas las voces que defienden que los eSports sí deberían de ser deporte olímpico. Una de ellas es la de Tony Parker, retirada estrella de la NBA que lleva 7 años en el negocio de los eSports, con quien Business Insider España ha tenido la oportunidad de hablar, piensa que se convertirán en disciplina olímpica en 2024 o 2028. 

"No me extrañaría que los eSports fuesen deportes olímpicos en 2024 o 2028. Están en constante crecimiento, no solo por la masa de fans, sino por todo lo que gira alrededor de ellos. Que al final que llegue a ser un deporte olímpico va a ser cuestión de tiempo", apunta Parker. 

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Al final, los valores de cualquier deporte están presentes en el deporte electrónico y Parker lo lleva a su terreno comparando algunos de sus detalles con el baloncesto: "Para competir a nivel profesional hay que tener una mente rápida, ágil y estar preparado para cualquier circunstancia", explica. "También hay que preparar nuevas estrategias constantemente y tener facilidad para adaptarse constantemente a cualquier cambio", matiza el exjugador internacional francés. 

Parte del problema es el foco desde el que se observa a los eSports y Parker cree que todo cambiará con el tiempo, pero para ello la sociedad tiene mirarlos desde otra óptica: "Mucha gente piensa que los eSports no son realmente un deporte. Para mí, evidentemente, lo son", aclara. "Seguramente mucha de esa gente que lo niega nunca ha ido a un evento de este tipo o no es consciente de la preparación necesaria a la que se enfrentan los equipos diariamente", subraya. 

Lo que está claro es que los videojuegos han logrado llenar estadios en donde los mejores jugadores demuestran su destreza y habilidad a los mandos en títulos como Fortnite, League of Legends o Rainbow Six, grandes exponentes de los eSports pero que tienen muy complicada la entrada por los valores olímpicos que llevan vigentes desde su creación en 1894. 

Lo fundamental es cambiar esa visión, como apunta Parker, y para allanar ese camino es clave concienciar a la sociedad con nuevos eventos de gran calado que muestren la envergadura que tienen los eSports. 

En este sentido, Ubisoft ha anunciado Rainbow Six World Cup, una competición por selecciones que enfrentará a 40 países desde finales de 2020 hasta llegar a verano de 2021 donde tendrá lugar la fase final en donde 20 países competirán por el título mundial. 

Curiosamente, Tony Parker será embajador de este evento que va a ser "fundamental para el futuro de los eSports", ya que es la primera competición con estas características. 

"Los equipos van a poder representar a su país, escuchar el himno nacional y vivir una atmósfera realmente especial", apunta. "Además también va a ser algo muy diferente para los fans, ya que están acostumbrados a ver a equipos con representantes de todos los países, pero ahora se van a enfrentar entre ellos". 

Igual esta competición, dado el carácter diferenciador que tiene puede suponer un paso adelante para que cambie la visión actual de los eSports y acaben entrando optando a ser olímpicos, pero "falta tiempo para que la sociedad entienda lo que significan los eSports", apunta François-Xavier Dèniele, director de eSports de Ubisoft. La clave, eso sí, es que "los dos mundos se entiendan para que pueda dar el salto", sentencia.