Esta 'startup' va a recaudar 750 millones de dólares para superar a Domino's y Pizza Hut cocinando pizzas con robots
Los robots podrían acabar con los trabajos en el futuro, pero al menos vienen con una pizza.
Fundada en 2015, Zume Pizza utiliza robots e inteligencia artificial para hacer pizzas más rápido. Las máquinas prensan montones de masa, salpican y espacen salsa y levantan pizzas dentro y fuera del horno, en una fracción del tiempo que le llevaría a trabajadores humanos hacer el mismo trabajo.
Ahora SoftBank se encuentra en conversaciones para invertir más de 750 millones de dólares en Zume. según informó Bloomberg. La inyección de capital podría ayudar al crecimiento de la empresa de reparto de pizzas, creando tecnología para otros restaurantes que quieren introducirse en el juego de la comida automatizada.
Un número cada vez mayor de consumidores de pizza están abandonando marcas establecidas como Domino's y Pizza Hut por nuevas cadenas de entrega rápida e informal. En 2016, Business Insider recorrió las oficinas centrales de Zume en Mountain View, California, para ver si su pizza era tan buena como su tecnología.
Esto no es una pizza normal. Está hecha por robots.
El concepto de un servicio de entrega gestionado por robots provino de los cofundadores Julia Collins y Alex Garden, que querían hacer una pizza de alta calidad y asequible
Collins se graduó en Stanford Business School, trabajó como analista bajo el mando del fundador de Shake Shack, Danny Meyer, y ayudó a lanzar la cadena casual Mexicue. Ella sabía que los pasteles llenos de conservantes químicos no era la respuesta, sino la tecnología.
Al automatizar la cocina, el equipo de Zume puede completar los pedidos de forma rápida y precisa y reducir los plazos de entrega de cinco a veinte minutos.No hay mostrador,solo entrega.
Esta pizza hecha por un robot tuvo un pequeño cameo en la cuarta temporada de "Silicon Valley" de la HBO.
La trastienda en la sede de Zume Pizza es capaz de producir alrededor de 370 pizzas por hora, se parece más a una planta de producción que a una cocina de un restaurante
Collins y Garden, expresidente de la compañía de juegos Zynga, se asoció con el proveedor de robots industriales ABB Robotics para desarrrollar este artilugio parecido a Rube Goldberg.
Los clientes hacen su peiddo online o utilizando la aplicación. Un algoritmo software envía las instrucciones a la cinta transportadora automatizada de Zume
Cuando visitamos sus instalaciones en 2016, una persona estiró y creó la masa. Eso ya no es necesario según la empresa. El Doughbot puede prensar la bola de masa en una masa de pizza en nueve segundos.
La masa de pizza se desliza por la cinta transportadora y cae bajo uno de los dos dispensadores de salsa, llamados Giogio y Pepe. Lanzan diferentes cantidades de salsa según el pedido del cliente.
La pizza continúa hacia abajo hasta encontrarse con Marta, el robot que extiende la masa con brazos como patas de araña. Distribuye la salsa, con tomates cultivados localmente, en cuestión de segundos.
Una persona cubre la pizza con queso y otros ingredientes. Es una parte del proceso difícil de automatizar porque los ingredientes vienen en diferentes pesos, tamaños y texturas.
Al final de la cinta transportadora, un robot alto y desgarbado llamado Bruno lleva la pizza a una rejilla y la levanta hacia la puerta del horno.
El horno cocina la pizza durante aproximadamente un minuto a 800 grados, lo que permite que las bolsas de gas de la masa se expandan y suelten y hace que la corteza sea crujiente.
Sale al otro lado crujiente y caliente
Una persona coloca la pizza en la rebanadora de pizza autolimpiante patentada por Zume, que corta la pizza en ocho pedazos perfectamente proporcionados.
Cada pizza de 14 pulgadas cuesta entre 10 y 20 dólares incluyendo la entrega. En comparación, una pizza extra de queso en Domino's que también tiene un tamaño de catorce pulgadas cuesta más de 15,99 dólares y el precio aumenta con los ingredientes. Domino's cuenta con una tasa de entrega de 3 dólares y promueve las propinas.
Zume, por su parte, no es un negocio de propinas.
En su web dicen: "la hospitalidad va incluida en nuestro precio y compensamos a todo el equipo de Zume de forma equitativa y competitiva".
Un humano empaqueta el pedido en una caja de entrega de pizza nada convencional: hecha de fibra de caña, cultivada de forma sostenible que es reciclable y compostable
El fondo del recipiente tiene crestas inclinadas y un hueco en el centro que obliga a los líquidos a juntarse en un punto en donde no tocarán la pizza ni la dejarán empapada en el tránsito.
En septiembre de 2016, Zumme debutó con un nuevo tipo de vehículo de entrega
Sale a realizar el servicio con todos los suministros de pizza que necesita para el día. Las pizzas se cocinan en el camino y se entregan frescas.
Zume ha recopilado tantos datos de clientes desde su lanzamiento, que puede predecir incluso qué pizza va a pedir.
Según la el análisis predictivo de la compañía, la gente tiende a pedir una pizza el mismo día de la semana y sobre la misma hora y la entrega se efectúa en el mismo sitio.
Esto permite a Zume predecir una densidad de pedidos en cualquier área. Carga los camiones de pedidos con las pizzas que cree que los clientes pedirán y las envía a cada área con anticipación. La tecnología permite a Zume realizar entregas más rápidas.
El camión de reparto está equipado con seis hornos Welbilt que pueden cocinar hasta 70 pizzas por hora.
No podría dejar Zume sin probar la pizza. Tome la popular El Camino, que incluye mozzarella, peperoni, crema de setas y pimientos poblanos. Cuesta 15 dólares.
La masa es fina, incluso para los estándares de la costa este. Me decepcionó la forma en la que el pedazo cayó por su propio peso. El sabor de la masa desapareció bajo los ingredientes.
Pero, oh, qué ingredientes. El peperoni en rodajas finas crujía en cada mordisco, mientras las setas y los pimientos rebosaban de jugosidad. El queso se estiró como goma de mascar.
La receta no era perfecta pero esta pizza de calidad que se entrega en menos de 20 minutos y cuesta menos que el Domino's podría convertir a Zume en un competidor digno en el sector de la pizza.
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