Los funcionarios españoles tienen una brecha salarial que va más allá del género: las diferencias por comunidades autónomas provocan una importante desigualdad

Esta semana el CSIF ha publicado un informe en el que estima que la brecha de género entre funcionarios alcanza el 23%, un punto más que en 2019. La situación se ha agravado por la pandemia de coronavirus, según explica el propio sindicato.

Eso sí, el propio CSIF también explica que la brecha de género no es la única a la que debe hacer frente la administración pública. Las diferencias en el sueldo de los funcionarios según la comunidad autónoma en la que trabajan ha de ser tenida en cuenta.

Los datos de este sindicato estiman que las diferencias territoriales en cuanto al sueldo llegan a ser del 25% en ciertos casos, una cifra que genera importantes desigualdades dependiendo del territorio en el que se desempeñe alguno de estos trabajos.

Además, el CSIF no es el único sindicato que ha hecho hincapié en esta problemática. UGT ya publicó un informe en 2018 en el que detallaba la brecha territorial entre trabajadores del sector público.

Este es el político que tiene el sueldo más alto de cada provincia española

Lo primero que señala la UGT en su estudio es que el desequilibro entre los trabajadores de la Administración General del Estado (AGE) y los de comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos es profundo, siendo muy desfavorable para aquellos que trabajan en la AGE.

Otra diferencia importante se da entre las comunidades autónomas que tienen ciertas competencias transferidas y las que no. Esto se hace muy evidente en la Administración de Justicia, que no está transferida en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, Murcia, Ceuta y Melilla. Aquí la desigualdad en sueldos es de hasta 8.100 euros anuales respecto a los territorios con esta competencia transferida.

Una profesión en la que también en habitual encontrar estos desajustes es en la de funcionario de prisiones. UGT estima que, dependiendo de la comunidad autónoma, hay diferencias salariales de hasta 600 euros al mes, y esto desempeñando el mismo tipo de trabajo y habiendo superado la misma oposición.

Sin embargo, uno de los casos más llamativos es el del personal sanitario. Un médico especialista en País Vasco, el territorio en el que mejor se paga esta profesión, es 14.000 euros al año más elevado que en Murcia, la comunidad que peores sueldos ofrece. 

En los médicos no especialistas la diferencia es de 7.000 euros anuales entre País Vasco y las que peores retribuciones tienen, que son Extremadura, Madrid, Andalucía y Cataluña. Un doctor no especialista en País Vasco obtiene alrededor de 37.600 euros brutos anuales, mientras que en las comunidades que menos pagan apenas superan los 30.000 brutos al año.

Un ejemplo también conocido es el de la diferencia entre la Policía Nacional y Guardia Civil respecto a otros cuerpos autonómicos como la Ertzaintza y los Mossos d´Esquadra. Según detalla el sindicato Jusapol, que ha organizado numerosas manifestaciones pidiendo la equiparación salarial, los policías de cuerpos autonómicos cobran hasta 6.000 euros anuales más. 

Así pues, aunque la brecha de género sigue siendo un importante vector de desigualdades, los desequilibrios entre territorios también juegan un papel fundamental en este tipo de problemáticas.