Cuáles son las mejores calderas de gas y cuánto pueden costar

Las calderas son uno de los elementos clave de un hogar. Tanto en invierno como en verano, porque a todo el mundo le gusta tener agua caliente durante el año. A continuación descubrirás los diferentes tipos de calderas que existen y cuál puede ser la mejor opción para ti.

El gas es un elemento peligroso, pero seguro si la instalación es revisada cada cierto tiempo y todos tienen mucho cuidado a la hora de utilizarlo, debido a que es capaz de causar explosiones o incendios.

Se habla mucho más de la luz que del gas, pero ninguno de los dos son precisamente económicos. Si tu caldera tiene más de 15 años es posible que te estés planteando cambiarla. No solo por seguridad o mantenimiento, sino también por ahorro. Hoy en día es posible ahorrar bastante en la factura en función de tu caldera, a pesar de que la inversión es alta.

Tipos de calderas

No todas las calderas son iguales, aunque lo parezcan, existen 5 tipos:

• Calderas atmosféricas: prohibidas a partir de 2010, pero aún en uso en algunos hogares, son calderas que cogen el aire directamente del mismo lugar en el que está colocada.
• Calderas de tiro forzado: la única diferencia respecto a las atmosféricas se encuentra en que cuentan con un ventilador que ayuda a la evacuación de los gases.
• Calderas estancas: son unas de las más seguras y eficientes. La principal diferencia es que la combustión se produce de una forma cerrada herméticamente.
• Calderas bajas en NOx: se diferencian en que son aún más eficientes y menos contaminantes que las estancas. 
• Calderas de condensación: se corresponden con la mejor opción. Al calentar el agua, son capaces de retener el vapor generado pudiendo así aprovechar ese poder calorífico y calentar de una forma más rápida y eficiente el agua. Consumen hasta un 18% menos que el resto, según la OCU.

Las calderas de condensación son una de las mejores opciones, el mayor problema se encuentra en que su instalación es bastante más compleja que el resto, debido a que tiene que tener una tubería de desagüe conectada en un determinado ángulo para que vaya liberando el agua sobrante generado a partir del vapor.

La instalación es el mayor problema, aunque si tu vivienda es de nueva construcción, muchas ya están preparadas para este tipo de calderas.

Potencia

Las calderas están alimentadas por Propano o Gas Natural en su mayoría, aunque también existen las alimentadas por Butano. Esto no es un problema porque la gran mayoría de calderas cuentan con una versión para cada uno de los combustibles.

La potencia de las calderas se mide en potencia calorífica. Para una vivienda de hasta 200 m² con un baño y un aseo es necesario que tenga entre 18 y 25 kW. Recuerda que siempre es recomendable que vaya algo más desahogada, debido a que podrás exigirle un poco más en un determinado momento y se cambian aproximadamente cada 15 años, o bien cuando empiezan a dar problemas.

¿Cuánto cuesta una caldera?

El mayor problema de las calderas no es su coste, que también, sino la instalación. Como ya te he adelantado las más recomendables suelen ser las de condensación, pero su instalación es mucho más tediosa que una estanca.

Instalar la caldera solo podrían hacerlo algunas empresas que cuenten con un certificado emitido por la comunidad autónoma. A su vez, esta en multitud de ocasiones tiene programas para subvencionar parte de la nueva caldera si es la tuya es muy antigua y si la que vas a instalar es respetuosa con el medio ambiente.

Los precios dependerán de la marca, el modelo y la potencia. También si prefieres que tenga constantemente un depósito de agua caliente lista en todo momento y no tener que esperar a que se caliente el agua, algo así como un termo en miniatura, o no te importa esperar.

Recuerda que es recomendable revisar la caldera una vez al año y hacerle el mantenimiento.

El precio en una caldera estanca oscila entre los 100 y los 950 euros sin instalación incluida.

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Si prefieres una de condensación, los precios comienzan desde los 300 hasta los 1.200 euros.

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