Estela Pérez, una de los más de 1.000 deportistas españoles en universidades de EE.UU.: "Aquí te lo ponen todo fácil"

• Más de 1.000 deportistas españoles estudian en universidades de EE.UU.
• La mayoría están becados, aunque muchos solo para poder compaginar sus entrenamientos con los estudios

Gente que brilla es un espacio creado por Iberdrola en el que se da a conocer el lado humano de historias de éxito o superación. Este año, se han centrado en personajes españoles que han dejado el país para emprender proyectos, pero que volvían a casa por Navidad. 

Entre los ponentes estaban Miguel Freijó (ex bróker de fondos de riesgo que ha montado una escuela de música en La Habana), Sofía Giménez (Coordinadora de proyectos de cooperación en Zambia) o Rubén Martín (director creativo de DODO Laboratory en Berlín). 

También estaba Estela Pérez, una tenista española que con solo 19 años y tras emigrar a EEUU para compaginar estudiar una carrera y seguir creciendo como deportista. Eso fue lo que la llevó a la Universidad de Miami. Otros mil chicos y chicas españoles estudian y entrenan en el sistema universitario de ese país que, en el curso 2016-2017 otorgó 14 millones en becas deportivas a los 242 nuevos estudiantes españoles que se matricularon. 

En su primer año, consiguió ser la primera rookie en llegar a semifinales de un campeonato nacional universitario. Business Insider charló ella y ahora entenderás por qué emigrar a EE.UU. es una opción cada vez más popular entre los deportistas de élite que estudian una carrera. 

¿Qué te costó más al llegar a EEUU?
Lo que más me costó es no conocer a las tenistas a las que me iba enfrentando. En España todas las de la misma edad nos conocemos perfectamente. Pero mira, en mi primer año, llegué a las semifinales y eso allí se valoró mucho porque era la primera vez que pasaba. Eso sí, esto no vale de nada porque aquí cada año se empieza desde cero. 

¿Qué valores has encontrado allí que te han hecho crecer como persona y deportista?
La disciplina y el trabajo diario es una cosa que aquí (en EEUU) se da por hecho, pero que en España no siempre se encuentra en todo el mundo. Aquí, el que es deportista lo es las 24 horas del día, es algo que tienes que tener presente en cada una de las facetas de tu vida. Diría que la disciplina y la determinación es lo que me llevo de mi experiencia, hasta ahora. 

¿Qué llevabas de serie de España y qué echas más de menos?
La verdad, soy muy autoexigente y esto me lo habían inculcado todos mis entrenadores en España y me ha ayudado mucho en Miami y a la hora de competir. ¿Y qué echo más de menos? Sin duda, ¡el jamón!

¿En qué notas que has cambiado gracias a la experiencia en EEUU?
En que ahora siento que puedo ganar a cualquiera. En España a lo mejor no me pasaba porque conocía a todas las chicas contra las que jugaba y sabía que igual estaban por encima de mí en el ranking o que tenían más patrocinadores y, quizá, me dejaba llevar por eso. Aquí te inculcan que entrenando duro, puedes llegar donde te propongas. Y es verdad.

¿Has madurado mucho?
Sí, porque aquí tienes que organizarte tú tus entrenamientos y tu vida, tienes que ser autónomo y eso he tenido que aprenderlo porque en España no se inculca tanto. Eso sí, en EE.UU. como deportista lo tienes todo mucho más fácil. Además el hecho de haber jugado contra tantas chicas diferentes creo que ha mejorado mucho mi juego, quizá hasta en un 15% en este año y pico.  

¿Qué estudias allí y por qué dices que lo tienes más fácil?
Un doble grado de Economía y Administración y Dirección de Empresas. Pues por ejemplo en que aquí nunca he tenido que pelear para que me cambien un examen, como sí me pasó en el colegio en España y en el instituto no, pero porque me cambié a uno en el que podía compaginarlo todo mejor. Aquí todos conocen tu condición de deportista y te ayudan en lo que pueden, aunque exigen también. 

¿Cómo te organizas, podrías haber hecho los mismo en España?
Jamás. Ya verás por qué: aquí estoy desde las 6.30 entrenando, primero una hora de rehabilitación -estés o no lesionada-; luego una hora de físico -correr o pesas-; a las 8.30, desayuno; y entre 9.30 y 12.30, tenis. Algunos días, tenemos después una hora de yoga y, desde las 14.00 hasta las 21.00, a estudiar.