Elon Musk no sabe delegar: por qué su estilo de liderazgo es un riesgo para el negocio y la retención de talento

El CEO de Tesla, Elon Musk.
El CEO de Tesla, Elon Musk.

Reuters

  • Elon Musk, que es el tercer hombre más rico del mundo no sabe delegar, lo que genera problemas con sus equipos de trabajo y aumenta las salidas de ejecutivos de Tesla.
  • "Me gustaría delegar, pero la realidad es que no puedo porque no encuentro gente en la que hacerlo", admitió el propio Musk en una entrevista al New York Times.
  • El fundador de Tesla, SpaceX y Neuralink no suele estar satisfecho con el trabajo de sus empleados y tampoco atiende sus sugerencias, algo que ya le ha provocado problemas.
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Elon Musk no sabe delegar. El consejero delegado de la firma de vehículos eléctricos Tesla, la empresa aeroespacial SpaceX y la compañía de neurotecnología Neuralink admitió el lunes en una entrevista en el podcast de la periodista Kara Swisher en el New York Times que solo delega una parte limitada de sus tareas y que hacía la mayor parte del trabajo que necesitaba él mismo.

"No es que no quiera delegar, me gustaría delegar más. Si la gente supiera la verdad completa, si los inversores de Tesla conocieran de verdad todas las cosas que hago, estarían más preocupados. No es porque yo quiera, necesito tener las cosas hechas. Y no puedo encontrar a nadie que las haga, así que las hago yo. No es un deseo mío, me gustaría delegar más si fuera posible, pero la realidad es que no puedo delegar porque no puedo encontrar gente a la que delegar", aseguró Musk en este podcast.

Este controvertido estilo de liderazgo no le ha impedido convertirse en la tercera persona más rica del mundo, con una fortuna valorada actualmente en 102.000 millones de dólares (86.000 millones de euros). Forbes le nombró en 2019 el líder más innovador del año, y continúa generando ideas para revolucionar el transporte, tanto en la tierra como en el espacio.

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No obstante, Musk ha sido criticado por su estilo micromanager de liderazgo. En 2015 dijo al Wall Street Journal que se identificaba a sí mismo como un "nanomanager", porque trabajaba más de 100 horas a la semana. Tres años después, un extrajador de Tesla afirmó a la CNBC que la renuencia extrema de Musk a delegar tareas había sido un problema para la compañía.

Business Insider ha examinado las claves del liderazgo de Musk y cómo han influido en sus inversiones y negocios. Tesla no respondió a las preguntas remitidas sobre el estilo empresarial de su consejero delegado.

El estilo de Musk puede provocar la pérdida de empleados valiosos

El CEO de Tesla, Elon Musk.
El CEO de Tesla, Elon Musk.

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Musk nunca está satisfecho con el trabajo de sus empleados, una señal típica de un micromanager. Cuando en el podcast del New York Times le preguntaron acerca de por qué no comparte más tareas con su equipo, respondió que "la realidad" es que no puede delegar porque no encuentra "la gente adecuada para delegar".

El consejero delegado de Tesla puede llegar a tener 29 personas bajo su responsabilidad directa al mismo tiempo, desde ejecutivos de alto nivel a mandos intermedios cuyos jefes dejaron la compañía según un artículo en The Information. Habitualmente se recomienda que un ejecutivo no tenga más que 10 personas que le reporten directamente, de manera que pueda dedicar la atención suficiente a cada uno de ellos. Aún así, Musk no parece haber compartido responsabilidades importantes con ninguno de ellos.

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Este puede ser el motivo por el que Tesla tiene una tasa de salida de ejecutivos tan alta, del 44% anual en los primeros nueve meses del año 2019, según un informe del analista de la compañía de gestión de activos e inversiones AllianceBernstein, Toni Sacconaghi.

"Nos preocupa que esas salidas no solo provoquen inestabilidad —al ritmo actual, el equipo ejecutivo al completo, de más de 150 personas, se habrá marchado en menos de cuatro años—, sino que refleja significativamente problemas en el liderazgo de la dirección de la compañía", señaló el analista en este informe.

Según un informe de 2018 de la compañía de atracción de empleados Tinypulse, las personas que habían sufrido a jefes tipo micromanager hasta el punto de no tener libertad de decisión en sus propios puestos tenían una probabilidad de dejar sus empleos un 28% más alta.

Musk no escucha las sugerencias de su equipo

En 2016, Musk ordenó a un equipo de ingenieros que automatizaran el ensamblaje del Tesla Model 3. El equipo le comentó que sería difícil instalar determinadas partes del coche, como las tiras de sellado de las puertas, y que necesitarían más ingenieros para manejar esa automatización.

El consejero delegado de la compañía ignoró su sugerencia —otro comportamiento habitual de un micromanager— e insistió en que el proceso debía ser automatizado igualmente. No funcionó. Musk admitió en un tuit de 2018 que una "excesiva automatización" era "un error". "Para ser exactos, mi error", reconoció entonces.

Un error que podría haberse evitado si Musk hubiera confiado más en su equipo. Los micromanagers como él tienden a tener una mentalidad según la cual consideran una falta de respeto que sus empleados tengan una opinión diferente acerca de cómo desarrollar un proyecto. Esto significa que cuando los empleados tienen ideas valiosas que pueden ser beneficiosas para la compañía, estas ideas se esconden bajo la alfombra y la empresa pierde ese potencial.

Ser perfeccionista no siempre es algo positivo

Elon Musk

Business Insider España.

Los micromanagers suelen provocar que los empleados se sientan infravalorados en el trabajo. Según varias fuentes, la forma de dirigir de Musk provoca que en muchos casos tenga expectativas tan altas que no son realistas, evite consultar a otros para tomar decisiones y como consecuencia, acabe frustrando a su equipo.

"La peor parte es esa toxicidad que crea, al tener objetivos que no son realistas sin un plan que permita intentar conseguirlos", señaló un ejecutivo que trabajó directamente con el fundador de Tesla en declaraciones a Business Insider.

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El propio Musk ha sufrido las consecuencias de su propio perfeccionismo. "Cuando veo un coche, un cohete o un transbordador espacial, solo veo lo que está mal", admitió el empresario al Wall Street Journal en 2015. "Nunca veo lo que está bien, no es una buena receta para la felicidad", agregó.

"Elon básicamente hace lo que quiere y cuando quiere", explicó a Business Insider un empleado de una fábrica de Tesla que estuvo en contacto con el fundador de la compañía.

Cuando una persona siente que tiene menos control sobre sus decisiones, su cerebro reacciona a ello como una amenaza y genera más estrés. "Sentirse con control de algo, aunque no sea real, es clave para mantenerse bien a nivel cognitivo", explica la profesora de psicología y neurobiología de la Universidad de Yale Amy Arnsten. De manera que cuando un empleado no ve que esté al mando de su propio trabajo, puede acabar sufriendo problemas mentales y una menor productividad.

"Intento ajustar mi tiempo con el objetivo de maximizar las probabilidades de un futuro feliz", aseguró Elon Musk este lunes al podcast del New York Times.

Este artículo fue publicado originalmente en BI Prime.

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