Los 11 errores más frecuentes que comete la gente con el borrador de la declaración de la renta

El calendario para presentar la declaración de la renta ya está aprobado. La Agencia Tributaria ha anunciado que la campaña empezará el 7 de abril para las presentaciones telemáticas, mientras que las citas telefónicas comenzarán el 6 de mayo y las presenciales el 2 de junio. 

El último día para ajustar cuentas con Hacienda es el 30 de junio, pero lo cierto es que no conviene dejar este trámite para última hora, debido a que pueden surgir problemas que obliguen a modificar la renta ya presentada.

De hecho, hay equivocaciones bastante habituales que suelen cometer los contribuyentes sin apenas darse cuenta, y que acaban provocando que no ahorren tanto dinero como en realidad pueden o que incluso terminen enfrentándose a una multa.

Estos son los 11 errores más frecuentes que cometes en el borrador de la declaración de la renta:

Hacienda modifica el impuesto sobre Sociedades y el de la Renta de No Residentes: a partir de ahora no se permitirán dobles deducciones de un mismo gasto

No abrir el borrador porque no estás obligado a presentar la declaración de la renta

No todos los contribuyentes están obligados a presentar la declaración de la renta. Aquellos que no cumplen con el umbral mínimo de ingresos no tiene por qué resolver esta gestión, por lo tanto muchos ni siquiera llegan a planteárselo.

Pero tomar esta decisión es el primer error y uno de los más graves. Que no estés obligado no quiere decir que no te interese hacerlo. De hecho, es posible que al no realizar la declaración de la renta pierdas un dinero al que tienes derecho.

Cuando empiece la campaña debes acceder a tu borrador y comprobar si la declaración te ha salido a devolver. Tienes que dirigirte a la casilla 670 para saber cuál es la cuota diferencial y el resultado de la declaración. Si aparece un signo negativo (-) delante de la cifra significa que tienes derecho a cobrar ese dinero, por lo que sería un error no presentar la declaración de la renta. 

Ignorar las deducciones por alquiler de cada comunidad autónoma

Si vives de alquiler este punto te interesa especialmente. 

No todos los contribuyentes están al tanto de las deducciones autonómicas, pero algunas de ellas pueden llegar a ser muy suculentas, como las que se conceden a los inquilinos como ayuda al alquiler.

Cada comunidad autónoma tiene una deducción distinta a este respecto. La mayoría permiten deducir entre el 10% y el 15% de las cantidad pagadas en alquiler a lo largo del año, aunque algunas como Madrid, País Vasco o Comunidad Valenciana alcanzan el 20%.

Comprueba que tu comunidad autónoma ofrece esta posibilidad y encárgate de marcarla en tu declaración de la renta. 

¿Has incluido en la renta familiar a un hijo que la hace por su cuenta? Error

Una persona que hace la declaración por su cuenta no se puede incluir en la renta familiar, aunque sea menor de 25 años y viva todavía en el mismo domicilio con sus padres.

En el caso de que tengas hijos menores de 25 años y estén trabajando resulta conveniente hablar con ellos antes de que empiece la campaña de la renta, para así acordar qué decisión es más beneficiosa. 

Si los ingresos del hijo son menores a 1.800 euros incluirle en la renta familiar es una buena idea: se pueden aplicar los mínimos personal y familiar y se disfruta de un beneficio en el IRPF.

La segunda vivienda no desgrava, pero debes incluirla

Si tienes una segunda vivienda debe aparecer en la declaración de la renta. Una de las primeras cosas que debes comprobar al acceder al borrador es si este inmueble figura en el mismo, de lo contrario lo tendrás que añadir.

Da igual que no desgrave o que la tengas alquilada. De hecho, si no la tienes alquilada debes pagar impuestos por ella. 

Ojo a las deducciones por maternidad

Este es un error muy común en los padres primerizos. Por cada hijo menor de 3 años es posible deducir hasta 1.200 euros anuales, así que resulta muy recomendable comprobar la casilla 611 para saber si dichas deducciones están marcadas.

En la casilla se debe indicar si las deducciones se han cobrado ya por adelantado y los meses en los que se tenía derecho a ellas. 

El paro cuenta como pagador, también el ERTE

Cuidado con este error, porque te puede traer problemas importantes, sobre todo si estás sin trabajo y no tienes demasiados ingresos.

El paro cuenta como pagador, así que si en un mismo año has estado trabajando y también cobrando el subsidio por desempleo es muy posible que estés obligado a presentar la declaración de la renta. Al tener 2 pagadores diferentes el umbral de ingresos mínimos se reduce. 

Además, el paro se considera una renta del trabajo y por lo tanto no está exento de tributación. Lo mismo ocurre con el ERTE, y es importante tenerlo en cuenta porque millones de personas han estado en esta situación en España en 2020.

¿Te has casado o divorciado? Debe reflejarse en el borrador

Los cambios en la situación familiar no siempre aparecen reflejados en el borrador. Si te has divorciado o casado debe quedar constancia para la Agencia Tributaria, así que en el caso de que no aparezcan estos cambios debes incluirlos tú, concretamente en el apartado de datos personales y familiares.

No tener en cuenta las cuotas a sindicatos y colegios profesionales

Hay muchas deducciones a las que te puedes acoger en la declaración de la renta, aunque no todas son conocidas por los contribuyentes.

Revisar los gastos que tienes como profesional es una de las claves para ahorrar dinero en la declaración de la renta. Los pagos que se efectúan en un colegio profesional y las cuotas a sindicatos son deducibles en los ingresos del trabajo. 

Estas deducciones pueden suponer un ahorro en la cuota de entre el 20% y el 35%. No tenerlas en cuenta es un error. 

Ignorar las deducciones por familia numerosa o discapacidad

Las familias numerosas pueden desgravar entre 1.200 y 2.400 euros por cada hijo, además hay que sumar 600 euros por cada hijo que exceda las categorías establecidas:

• Categoría general: 3 hijos o más
• Categoría especial: 5 hijos o más

En cuanto a las personas con discapacidad, es importante que en el borrador quede reflejado que se ha recibido la ayuda correspondiente. 

Recuerda que cada contribuyente con grado de discapacidad superior al 33% se establece una deducción de 300 euros. Además, cada ascendiente o descendiente con discapacidad superior al 65% da derecho a una deducción de 500 euros.

No repasar correctamente antes de entregarlo

Muchos contribuyentes quieren deshacerse rápido de esta gestión, por lo que se acaban cometiendo errores simplemente por no repasar el borrador con la atención requerida. 

Tómate unos minutos antes de entregarlo, repasa una vez más todas las deducciones a las que tienes derecho y asegúrate de que los cambios han quedado correctamente reflejados. Esto es todavía más importante si es la primera vez que haces la declaración de la renta. 

En caso de duda, puede ser recomendable contactar con un gestor o experto fiscal que te asesore. 

¿Por qué no fraccionas el pago?

Que la declaración de la renta te haya salido a pagar no suele ser una noticia agradable. Sin embargo, conociendo la ley es posible pasar este trago de forma más leve.

El pago de la declaración de la renta se puede fraccionar, y ya que existe esta posibilidad sería un error al menos no tenerla en cuenta. En el propio borrador debes marcar la opción de fraccionamiento de pago. De este modo, el 60% se abonará el día que entregas la declaración y el 40% en el mes de noviembre.