Haz estos cambios en la dieta recomendados por Harvard para reducir en un 20% tu riesgo de muerte prematura
- Nuevas investigaciones sugieren que una dieta sana puede reducir el riesgo de morir prematuramente hasta en un 20%.
- Los planes de alimentación sana comparten rasgos comunes, como incluir muchas plantas y menos alimentos procesados.
- Sin embargo, los investigadores afirman que es posible tomar las decisiones saludables que mejor se adapten a cada persona, como incluir marisco o lácteos.
La dieta guarda una estrecha relación con la esperanza de vida. De hecho, comer bien puede ayudar a reducir drásticamente el riesgo de morir de forma prematura, tal y como sugiere un nuevo estudio.
Además, según los investigadores de la Facultad de Medicina y la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, hay algunas dietas que se pueden probar para alcanzar ese objetivo.
Los científicos analizaron los datos de más de 120.000 adultos durante 36 años de seguimiento para comparar los hábitos alimentarios declarados por ellos mismos con las tasas de mortalidad.
Su estudio, publicado el lunes en la revista JAMA Internal Medicine, reveló que las personas que seguían las "dietas de mayor calidad" tenían un 20% menos de riesgo de morir prematuramente por cualquier causa durante el estudio, y menos riesgo de padecer enfermedades como cardiopatías y cáncer.
La dieta mediterránea te ayuda en este propósito
Los investigadores clasificaron algunas dietas como saludables y propicias para llevar una vida larga y sana.
Algunos participantes obtuvieron buenos resultados de salud al seguir la dieta mediterránea, rica en ingredientes como el aceite de oliva virgen extra, las legumbres, o los pescados y mariscos.
Esta dieta, basada en los hábitos alimentarios tradicionales de países como Grecia y España, está bien estudiada y los expertos la sitúan sistemáticamente entre las formas más saludables de alimentarse. De hecho, se ha considerado la dieta más saludable por sexto año consecutivo.
A otros participantes en el estudio les fue bien siguiendo una dieta basada en plantas y sin productos animales. El veganismo y el vegetarianismo son también formas de mejorar la salud cardiaca y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
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Los investigadores también hallaron beneficios para la salud en las personas que seguían más de cerca las directrices dietéticas actuales de Estados Unidos, que incluyen algo de carne y lácteos, así como el índice alternativo de alimentación saludable, desarrollado en Harvard, que hace hincapié en las proteínas de origen vegetal y las grasas saludables.
Los factores comunes de las dietas más saludables eran grandes cantidades de fruta, verdura, frutos secos, semillas, legumbres y cereales integrales.
En cambio, los participantes que consumían más alimentos procesados, azúcar añadido, carne roja, bebidas azucaradas y alcohol obtuvieron puntuaciones más bajas.
Según Frank Hu, autor principal y director del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, los datos más recientes sugieren que los principios básicos, como comer más alimentos de origen vegetal y menos alimentos procesados, pueden ayudar a las personas a encontrar una forma de comer sano adaptada a sus preferencias, estilo de vida y cultura.
"Nunca es demasiado tarde para adoptar pautas alimentarias saludables, y los beneficios de seguir una dieta sana pueden ser sustanciales en términos de reducción del total de muertes prematuras y de las distintas causas de muerte prematura", declaraba el autor a la CNN. "La gente también tiene mucha flexibilidad a la hora de crear su propio patrón dietético saludable".
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