La economía y la seguridad están estrechamente relacionadas. Una economía fuerte y una ciudadanía segura permiten la mejora de la otra.
Así, el Foro Económico Mundial tiene en cuenta la seguridad de una nación en su Informe de Competitividad Global anual, que se centra en las amenazas que la delincuencia organizada, el terrorismo, las tasas de homicidio y la fiabilidad de su fuerza policial pueden suponer para el sitio que ocupa una nación en la economía mundial.
Estados Unidos ocupa el puesto 56 entre los países más seguros del mundo, solo un puesto por debajo de China, en el 55, mientras que España se sitúa entre los 20 primeros, en el lugar 18.
A continuación, los 20 países más seguros del mundo, según el informe del Foro de octubre de 2018: