Los asientos más seguros de un avión frente a un posible accidente

A todo el mundo le gusta viajar, pero a nadie le gusta hacerlo incómodo, apretado y asfixiado por la gente. 

Por ello, cuando se reserva un vuelo es importante elegir el asiento adecuado. Al fin y al cabo, los detalles más pequeños –como la proximidad a las salidas, las cocinas y los aseos– pueden tener un gran impacto en tu experiencia de viaje. 

Por otro lado, y a pesar de que el avión es el medio de transporte más seguro para viajar, hay mucha gente con verdadero miedo a volar –algunos estudios establecen que entre un 10% y un 40% de los adultos muestra algún tipo de temor a los desplazamientos aéreos–. Si eres uno de ellos, seguro que te interesará saber cuáles son los asientos más seguros en un avión, en caso de accidente.

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Las probabilidades que ocurra un accidente de avión son mínimas, pero no está de más conocer cuál es el asiento que más te protegerá en caso de emergencia.

Si prefieres tener esa paz mental a la hora de reservar tu asiento, la mala noticia es que tendrás que sacrificar algunas comodidades, ya que los asientos más seguros del avión son los centrales de la última fila, según las estadísticas de las que informa Science Alert.

Una investigación de TIME que analizó 35 años de datos sobre accidentes aéreos reveló que los asientos centrales de la cola de un avión tenían las mayores probabilidades de supervivencia.

Concretamente, el tercio trasero del avión tenían una tasa de mortalidad del 32%, frente al 39% del tercio medio y el 38% del tercio delantero. Es decir, que comprar un asiento más caro en business tampoco es más seguro.

De acuerdo a la posición de las filas, los asientos centrales de la parte trasera del avión obtuvieron los mejores resultados del estudio, con una tasa de mortalidad del 28%, frente a los asientos del pasillo del tercio medio de la cabina (con un 44% de mortalidad).

Sentarse junto a una fila de salida agiliza el poder escapar en caso de emergencia, siempre que no haya fuego en ese lado. Sin embargo, las filas de salida centrales no corren esa suerte, ya que las alas de un avión almacenan combustible. 

Además, los asientos de la zona delantera sufrirán antes el impacto que los de atrás. 

Por tanto, y como explica dicho medio, la última fila es la más segura y en especial los asientos del medio por la amortiguación que supone tener gente a ambos lados.

La realidad es que los accidentes de avión son totalmente impredecibles, por lo que la supervivencia dependerá de cada situación de emergencia.

Si te preguntas si el tipo de avión influye en las probabilidades de sufrir un accidente, la respuesta es afirmativa. 

Lo cierto es que la física del vuelo es más o menos la misma en todos los aviones, pero, en general, los aviones más grandes tienen más material estructural y, por tanto, más resistencia para soportar la presurización en altitud, lo que puede proporcionar cierta protección adicional en caso de emergencia. Pero, de nuevo, la diferencia entre aeronaves en un momento grave es ínfima.

Desventajas de sentarse en la última fila del avión

Si te dan miedo las turbulencias –cabe recordar que no implican ningún peligro, según los expertos–, la parte trasera del avión es donde más se notan.

Otro punto negativo de sentarse al final de la aeronave es que la cocina y la zona de descanso de los auxiliares de vuelo suele encontrarse en esta zona. Eso significa ruidos, olores y cuchicheo constante. 

Aunque puedas pensar que si estás en la última fila tienes la ventaja de que no molestarás al pasajero de detrás cuando te reclinas, la realidad es que es posible que tu asiento ni siquiera tenga la opción de reclinarse.

También debes evitar estos asientos si vas con mucha prisa. Como es lógico, los pasajeros de las parte trasera serán los últimos en abandonar la aeronave, por lo que si tienes que hacer una conexión y tienes poco tiempo, lo mejor será que avises a la tripulación para que te permita saltarte la cola. 

Por verle la parte positiva –además del factor seguridad–, si eres de los que van muchas veces al lavabo tendrás la suerte de tenerlos a mano. De la misma manera, esa cercanía hará que tengas gente siempre al lado de tu asiento esperando para entrar, por no hablar de los sonidos u olores que puedas tener que soportar.