Estos son los prodigiosos efectos para tu cuerpo de comer mucho calabacín

Calabacín

Les Bourgeonniers/Pexels

  • El calabacín, técnicamente una fruta aunque considerada verdura a nivel culinario, pertenece a la familia de las cucurbitáceas, junto con los melones, la calabaza o los pepinos. Su consumo regular acarrea numerosos beneficios.
  • Consumiendo calabacín a menudo mejoras tu tránsito intestinal, fortaleces tu visión y proporcionas a tu organismo numerosos nutrientes esenciales para vivir más y mejor.
  • No les quites la piel: gran parte de los nutrientes beneficiosos del calabacín, como los carotenoides, se encuentran en esta capa. 
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El calabacín es uno de los productos estrella del verano y también protagonista a lo largo de todo el año de las cestas españolas. SegúnActualFruVeg, el consumo per cápita es de casi 4 kilos/persona. Son un alimento muy recomendable dentro de una dieta equilibrada y destacan por su fibra única, sus vitaminas o sus potentes antioxidantes para la salud ocular. 

Según la web Soy de temporada, los meses en los que puedes comer calabacín de proximidad en España son junio, julio y agosto. La principal provincia productora se trata de Almería, con casi un 80% de su cultivo, seguida de Granada y Málaga. En cuanto a las regiones españolas donde más calabacín se consume se encuentran, por este orden, Canarias, Aragón y País Vasco.

Una de sus propiedades más llamativas de los calabacines es la versatilidad: puede cocinarse de decenas de formas, tomarse crudo en ensaladas, en distintos guisos, en papillote, convertirse en tallarines, prepararse en tempura, como crudités o relleno con bechamel, entre otros. En Italia se conoce como zapallo o zucchini, mientras que en Europa lo encontrarás como calabaza de verano.

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando tomas mucho calabacín? Casi todo cosas buenas, pero empecemos por los nutrientes.

Calabacín

 Manfred Richter/Pixabay 

Desde Healthline destacan la riqueza nutricional del calabacín. Una taza incluye 17 calorías, 0,18 gramos de grasa, algo más de 3 gramos de carbohidratos y 1,20 gramos de proteína. 

Destacan los micronutrientes del calabacín: un gramo de fibra, más del 40% de la ingesta diaria recomendada de vitamina A y otros componentes como vitamina C, manganeso, potasio, mangesio, folato, cobre, vitamina K o fósforo. 

El calabacín también contiene pequeñas cantidades de hierro, calcio, zinc y varias otras vitaminas B.

Vivir más y mejor

El calabacín brilla por la presencia de antioxidantes, compuestos que te defienden ante el envejecimiento y las enfermedades ocasionados por los radicales libres

En concreto, esta hortaliza (aunque a nivel botánico es una fruta) contiene carotenoides, como la luteína, la zeaxantina y el betacaroteno, esenciales para ojos, piel y corazón, y que pueden proteger contra varios tipos de cáncer como el próstata, según estudios como este, publicado en la revista Nutrients

Ojo, que los niveles más altos de antioxidantes se encuentran en la piel, por lo que no deberías pelarlo si quieres aprovechar su alta densidad nutritiva. 

Papeletas para una digestión saludable

Son dos los principales factores que convierten al calabacín en el mejor aliado para tus digestiones: su riqueza en agua, que ablanda las heces y reduce el riesgo de estreñimiento y la presencia de fibra insoluble y soluble.

Rebaja los niveles de azúcar en sangre

Es una buena alternativa baja en carbohidratos a la pasta, ya que puedes hacer espaguetis de calabacín. Las personas diabéticas pueden beneficiarse de su consumo, ya que reduce los niveles de azúcar y evita los picos de glucosa. 

Existen estudios que confirman que las dietas bajas en hidratos estabilizan este indicador y reducen la necesidad de medicamentos para la diabetes tipo 2. También la presencia de fibra pone su granito de arena para aumentar la sensibilidad a la insulina. 

Hinchazón abdominal (si el calabacín está crudo)

Desde Eat This, Not That destacan uno de los pocos efectos secundarios negativos del calabacín, que sucede cuando comes esta hortaliza cruda. La verdura contiene un nutriente llamado celulosa, un componente estructural de las paredes celulares de las plantas y un tipo de fibra insoluble. 

La celulosa es responsable de que sea más rígido y difícil de masticar que otras verduras. El exceso de fibra insoluble puede dañar a las personas que ya tienen problemas gastrointestinales como el colon irritable. A medida que las bacterias intestinales se alimentan de la celulosa, liberan gas metano, responsable de desencadenar la hinchazón o acumulación de gas.

El calor debilita los enlaces de la celulosa, por lo que si cocinas el calabacín, la digestión resultará más favorable. 

Salud del corazón

El calabacín es bueno para el corazón: diversas investigaciones relacionan el consumo de fibra con menor riesgo de enfermedad cardíaca y además, la pectina, un tipo de fibra soluble que se encuentra en el calabacín, es efectiva para reducir los niveles de colesterol.

También ayuda a este órgano por la riqueza en potasio, un mineral que ayuda a reducir la presión arterial alta al dilatar los vasos sanguíneos. Y los carotenoides también son idóneos para luchar contra los problemas de corazón. 

Vista de lince

Calabacín
Getty

El calabacín es rico en vitamina C, betacaroteno y los mentados antioxidantes luteína y zeaxantina. La investigación muestra que estos componentes pueden acumular en la retina, mejorando la visión y reduciendo el riesgo de enfermedades como la degeneración macular, principal causa de pérdida irreversible de la visión en adultos mayores. 

Los calabacines también logran que tengas menos peligro de desarrollar cataratas. 

Peso a raya

Los calabacines tienen baja densidad calórica, alta proporción de agua y buena cantidad de fibra, lo que hacen que te sacies antes, controles tu hambre y por tanto, regules tu peso. Además, el consumo elevado de frutas y verduras está vinculado con mejores marcadores y beneficios para mantenerte en forma.

Otras investigaciones que precisan ser ampliadas asocian el calabacín con la salud ósea (gracias a nutrientes como la vitamina K), efectos anticancerígenos (aunque es precisa más investigación en humanos), una próstata sana y mejor función de la tiroides, según un estudio llevado a cabo en ratas. 

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