Un paseo por la historia: los peligros más antiguos que alberga tu cocina, en los que nunca te habías parado a pensar

Cocina

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Las cocinas en la actualidad son mucho más seguras que cocinar sobre fuegos abiertos, llenos de humo, cocinas con gas... 

Pero eso no quiere decir que las cocinas sean un lugar seguro. Obviamente, es el lugar de la casa donde más peligros existen por el tipo de herramientas que se usan para el cocinado: cuchillos, mandolinas, peladores, ralladores...

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Incluso el agua hirviendo o el aceite cliente puede mandarte al hospital. Más allá de ese tipo de accidentes, la BBCha recogido los peligros a los que no se les presta atención, pero que pueden causar serios problemas de salud en la cocina. 

Y no es algo excesivamente contemporáneo: viaje a 1946

tetera antigua

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En 1946 la Real Sociedad para la Prevención de Accidentes de Reino Unido creó una campaña para que los ciudadanos comenzaran a usar prendas ajustadas a la hora de cocinar para prevenir incendios provocados, por ejemplo, por quemarte una manga de la camisa. 

Y por ello, en la actualidad, muchos muebles de la cocina y de la casa son ignífugos. Aunque la toxicidad de los productos que se utilizan para conseguir esta propiedad en los materiales, tampoco es precisamente bueno para la salud. 

Incluso las cosas más cotidianas, parecen suponer un gran peligro. En la década de 1960, el British Medical Journal señaló que las teteras eléctricas eran un peligro, sobre todo, para las mujeres mayores, ya que corrían el riesgo de electrocutarse con facilidad.

Afortunadamente, ahora tienen un interruptor de seguridad y además se apagan solas cuando alcanzan una determinada temperatura, gracias a un piloto automático.

La actualidad abre su perspectiva: peligros para los seres humanos, daños para el planeta

cocina de gas antigua

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Si sigues teniendo cocina de gas debes saber que, incluso cuando están apagadas, pierden metano y cuando están encendidas, producen gas de dióxido de carbono y óxido de nitrógeno. 

Un estudio de la Universidad de Stanford afirmó que, aunque es pequeño en comparación con todo lo que producen las grandes industrias, el metano que se filtra desde el uso de las viviendas familiares es suficiente para contribuir significativamente a los gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Además, los óxidos de nitrógeno, producidos cuando se quema el gas, se han relacionado con problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares. 

Según el último estudio de Stanford, publicado en enero de 2022, tras tan solo unos minutos de cocción en una cocina de gas sin ventilador, se excedían los niveles estándar de salubridad del aire en la cocina de Estados Unidos.

Por supuesto, en la actualidad, esto no debería suponer un gran problema ya que lo normal es que se usen placas eléctricas o de inducción que reducen, en un porcentaje altísimo, la lista de problemas. 

Por ahora, si sigues cocinando con gas recuerda la importancia de mantener encendido en todo momento el extractor y si además tienes la cocina ventilada, aún mejor.

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