Esta es la estrategia de Dimas Gimeno para seguir al frente de El Corte Inglés

Carles Huguet,
Marta y Cristina Álvarez han puesto en marcha una opa hostil contra su primo Dimas Gimeno con el fin sustituirlo en la presidencia de El Corte Inglés.
Marta y Cristina Álvarez han puesto en marcha una opa hostil contra su primo Dimas Gimeno con el fin sustituirlo en la presidencia de El Corte Inglés.
  • Marta y Cristina Álvarez han puesto en marcha una opa hostil contra su primo Dimas Gimeno con el fin sustituirlo en la presidencia de El Corte Inglés.
  • El directivo guarda un as en la manga: el favor del jeque Al Thani, con un asiento en el consejo, quien poseerá al menos el 10% de la empresa en julio.
  • La gestión de Gimeno busca modernizar y profesionalizar la empresa, frente a sus primar, que abogan por mantener El Corte Inglés "de toda la vida".

Si hay en el panorama empresarial español alguna opa hostil en marcha, no es otra que la de Marta y Cristina Álvarez a la presidencia de El Corte Inglés​. Las dos hermanas tratan de descabalgar a su primo Dimas Gimeno del mando de los grandes almacenes y, números en mano, cuentan con la mayoría necesaria para hacerlo. No obstante, el directivo guarda un as en la manga: el favor del jeque Al Thani, con un asiento en el consejo.

A pesar de tener a seis de los diez miembros del órgano de decisión en contra, Gimeno confía en que Hammad bin Jazzim bin Jaber al Thani se erija en su caballero blanco frente al ataque familiar. El inversor árabe poseerá al menos el 10% de la empresa en julio después de inyectar 1.000 millones de euros en 2015. El porcentaje podría ascender hasta el 14% de cumplirse varias cláusulas del contrato firmado hace tres años.

La entrada del qatarí en el accionariado llevó el sello de Gimeno, pero su hombre en el consejo, Shahzad Shahbaz, se mantiene como neutral en la batalla en la cúpula. Las opciones del directivo pasan por obtener un apoyo inequívoco del fondo, sostén financiero y partidario de la modernización de la estructura de El Corte Inglés.

El poder del vehículo inversor árabe serviría así como escudo. "Ya existen contactos en este sentido", explican desde el entorno del presidente a Economía Digital. Con tal de ganarse su favor, el dirigente dilatará los plazos que puedan llevar a abordar su cese.

Gimeno no quiere oír ni hablar de dimisiones

Y es que la esperanza de Gimeno es que los seis consejeros díscolos y la mayoría del accionariado que tiene en contra no se atrevan a enfrentarse abiertamente con Al Thani. Como informó hace un año El Confidencial, entre las cláusulas al entrar en el accionariado, el qatarí incluyó la posibilidad de poder solicitar en cualquier momento la puesta en marcha de un estudio para salir a bolsa.

También logró un interés anual del 5,25% durante el trienio hasta materializar la inversión. Entre sus exigencias en la gestión: modernizar y profesionalizar la empresa, una línea por la que apuesta el actual presidente frente a sus primas, que abogan por mantener El Corte Inglés "de toda la vida".

Con la baza del Golfo Pérsico en la cabeza, Gimeno no quiere oír ni hablar de dimisiones. "Luchará hasta el final", dicen los que lo conocen. No importa que las dos hermanas Álvarez, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa —los dos consejeros delegados— y los veteranos Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría pidieran oralmente un consejo para abordar su cese.

Tampoco que la Fundación Ramón Areces (37,3% del accionariado), la sociedad familiar IASA (22,1%) y Cartera Mancor (7%) partan en su contra. Con un sólo hombre confía en batirlos. 

Se espera que los disidentes soliciten el cese del presidente

Además, el sobrino de Isidoro Álvarez, histórico presidente de El Corte Inglés hasta su fallecimiento en 2014, tampoco piensa que un pacto pueda, ahora mismo, ser una solución si le ahuyenta del sillón presidencial. Las ofertas recibidas hasta el momento, todas informales, andan “muy lejos” de sus pretensiones. A pesar de estas proposiciones informales, las mismas fuentes señalan que no ha existido todavía ninguna propuesta seria. "Y mucho menos ya con cantidades sobre la mesa", añaden.

La actividad es frenética en los despachos de la calle Hermosilla. Por ahora, se espera que los disidentes soliciten formalmente el consejo para cesar a Gimeno. El presidente lo rechazará para hacer correr todavía más el reloj.

Los caminos que quedarán abiertos a las hermanas Álvarez son el de esperar 30 días para forzar el encuentro después de recibir explícitamente la negativa o bien llevar su salida a la junta de accionistas, prevista ya para finales de agosto.

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