Las estrategias de IA de Apple, especialmente para Siri, no son muy inteligentes

Apple es un gigante tecnológico conocido por sus elegantes diseños, su tecnología de vanguardia y sus innovadores productos de consumo. Pero cuando se trata de inteligencia artificial, en particular Siri, Apple ha pasado de líder a quedarse atrás. 

Empresas como Google y Microsoft —a través de su inversión en OpenAI— han mostrado avances alucinantes. Mientras tanto, los esfuerzos de Apple en este campo han sido relativamente mediocres.

Siri se presentó al mundo en 2011 —hace 12 años— y fue alabada en su momento como un gran avance en la tecnología de IA. Porque lo fue. Sin embargo, con el paso de los años, Siri no ha estado a la altura de su potencial. Aunque la tecnología ha mejorado desde sus inicios, los esfuerzos en IA de Google y OpenAI la han eclipsado en gran medida.

Una de las mayores limitaciones de Siri es su falta de capacidades en el procesamiento de lenguaje natural. A Siri le cuesta entender el contexto de una conversación y sólo puede realizar con fiabilidad tareas sencillas como programar recordatorios o temporizadores. Incluso después de todos estos años, pedirle a Siri que responda correctamente a una pregunta o que tome el dictado de un texto y lo envíe a la persona adecuada es arriesgado.

En cambio, el Asistente de Google y ChatGPT de OpenAI (que está integrado en Microsoft Bing y otras aplicaciones de Microsoft) tienen capacidades avanzadas de procesamiento del lenguaje natural. Esto les permite entender los matices del lenguaje humano y responder en consecuencia.

Por ejemplo, al pedir a Bing Chat que nombre cosas que puede hacer que Siri no puede, señala cosas como que puede resumir situaciones políticas complejas o utilizarse con otros motores de búsqueda como DuckDuckGo.

Al preguntar a Siri qué puede hacer que Bing Chat no sepa hacer, responde con instrucciones sobre cómo ejecutar Bing diciendo: "Abre Bing". Aunque supongo que es cierto —Bing no puede abrir aplicaciones en el iPhone—, no respondía al objetivo de la pregunta.

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Otro aspecto en el que Siri se queda atrás es su integración con aplicaciones de terceros. Siri sólo puede realizar tareas dentro de los confines del ecosistema de Apple, mientras que el Asistente de Google y ChatGPT tienen integraciones con una amplia variedad de apps, lo que les permite realizar un mayor número de tareas.

El ecosistema cerrado de Apple también limita la cantidad de datos a los que Siri tiene acceso. Esta carencia de datos dificulta que Siri aprenda y mejore con el tiempo, ya que los algoritmos de aprendizaje automático requieren grandes cantidades de datos para funcionar con eficacia. Y aunque la gente puede discutir (y ha discutido) sobre la ética de cómo Google y OpenAI utilizan los datos de la gente para entrenar sus modelos de IA, nadie puede discutir que su acceso a grandes cantidades de datos les ha permitido mejorar continuamente las capacidades de IA.

Además, Apple ha tardado en adoptar las tecnologías de código abierto, que son esenciales para la investigación y el desarrollo de la IA. La tecnología de código abierto permite a los desarrolladores colaborar y contribuir a un proyecto, lo que conduce a ciclos de desarrollo más rápidos y eficientes.

Pero Apple tiene un largo historial de hermetismo, incluso con sus proyectos de IA, que la han mantenido al margen de la investigación de vanguardia durante años. Esto está cambiando. En 2015, Apple no había publicado ningún artículo de investigación sobre IA. Hoy, tiene una página web que comparte abiertamente los aproximadamente 370 artículos que ha publicado desde 2017. Google, que tiene un largo historial de participación en código abierto, publica cientos de artículos de investigación sobre IA al año.

Y aunque Apple también ha participado en comunidades como Hugging Face, donde los investigadores de IA comparten los modelos que utilizan para entrenar aplicaciones de IA, su participación ha sido relativamente escasa. Ha compartido 11 modelos, frente a los 245 de Microsoft y los 587 de Google. Y gran parte de las contribuciones de Apple a otros grandes proyectos de IA de código abierto, como TensorFlow (un proyecto originado en Google) y PyTorch (originado en Facebook), se han centrado en ajustes que permiten a los desarrolladores ejecutar estas tecnologías en los Mac. Aunque esto es útil (sobre todo para vender Macs a los desarrolladores de IA), no es el tipo de intercambio de ideas en el que se basa la comunidad de código abierto. 

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Como muestra de lo estancado y aislado que se ha vuelto el desarrollo de Siri, algunos ingenieros de Apple han abandonado la empresa para trabajar en el tipo de grandes modelos lingüísticos que impulsa OpenAI, según publicó The Information el mes pasado.

Dicho esto, como analista tecnológico que ha cubierto la empresa durante casi tres décadas y que, en un momento dado, trabajó en ella, propongo tres cosas que aconsejaría hacer a Apple.

1. Ampliar las capacidades de Siri más allá de los comandos básicos: Apple debería invertir en mejorar la capacidad de Siri para realizar tareas más complejas, como concertar citas, hacer reservas o pedir comida.
2. Mejorar el procesamiento del lenguaje natural de Siri: el actual procesamiento del lenguaje natural de Siri es menos avanzado que el del Asistente de Google o ChatGPT. Apple podría invertir en mejorar las capacidades de Siri para entender el lenguaje, facilitando a los usuarios la interacción con el asistente de voz.
3. Abrir la plataforma de Siri: Apple debería haber hecho esto hace años. Permitir que el software ajeno a Apple se integre con Siri lo haría mucho más útil, lo que fomentaría su uso y ayudaría a Siri a mejorar. Al abrir la plataforma de Siri, Apple también podría animar a los desarrolladores a crear aplicaciones más innovadoras y sofisticadas que utilicen las capacidades de reconocimiento de voz y procesamiento de lenguaje natural de Siri.

Según The Information, algunas fuentes internas afirman que Apple está trabajando en todo lo anterior y planea lanzar una Siri nueva y mejorada en una futura versión de iOS. Habrá que estar atentos a la próxima Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple, que se celebrará en junio.

Mientras tanto, la Siri que tenemos es la Siri que tenemos. Y si los usuarios de Apple quieren una IA más completa en sus vidas, tendrán que buscarla en otra parte.

Apple no ha querido hacer comentarios.

Michael Gartenberg es un antiguo alto responsable de marketing de Apple y ha cubierto la compañía durante más de dos décadas como analista de investigación de mercado en Gartner, Jupiter Research y Altimeter Group. También es accionista de Apple. Puede ser localizado en Twitter en @Gartenberg.