El crecimiento en el precio de la luz no cesa y Europa estudia medidas: valora la propuesta de España, que rechazó hace meses, para crear 'un mercado paralelo'

Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica de España.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica de España.

Gobierno de España

Rara vez los problemas se arreglan por sí mismos. El que está provocando la imparable escalada en los precios de la electricidad no es una excepción. Desde Europa se deben tomar medidas y, tal y como apuntan en El País, estarían estudiando la propuesta que realizó España en octubre de 2021 (y que fue rechazada) para cambiar el sistema de fijación de los precios de la luz

Según el medio mencionado, en Bruselas hay un temor claro a que la recuperación económica se vea obstaculizada por los altos costes de la energía, y más teniendo en cuenta que no hay previsión de que estos vayan a atemperarse a medio plazo. 

Si a ello se suma el miedo a que Rusia pueda dejar de suministrar gas a Europa (el 40% del que se consume en el Viejo Continente proviene de ese país), parece claro que la situación compele a aplicar correcciones que gustan (o gustaban) muy poco. 

Crear un mercado paralelo de la energía

Entre esas propuestas está la que hizo España en un documento, adelantado en su momento también por El País, antes de una reunión de los ministros europeos de Energía que tuvo lugar en octubre de 2021.

Lo que se puso sobre la mesa desde el Ministerio para la Transición Ecológica de España era cambiar el sistema de fijación de precios de la energía. 

En situaciones excepcionales, apuntaba el texto, “debe permitirse a los Estados miembros adaptar la formación del precio de la electricidad a situaciones específicas”. 

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El aspecto clave de la propuesta, de manera somera, suponía evitar que, como sucede en la actualidad, la energía más cara que entra en el sistema sea la que marque el precio del resto de fuentes

Para ello, “el precio de la electricidad se obtendría como un precio medio con referencia al coste de las tecnologías limpias inframarginales (principalmente las renovables)”. 

Así, indicaba el documento, “el precio de la electricidad estaría directamente vinculado a los mix de producción nacionales, protegiendo a los consumidores de volatilidades excesivas y permitiéndoles participar en los beneficios que proporciona un mix de generación más barato”. 

“No está claro que sea mejor alternativa que el sistema actual”

En su momento, la comisaria de Energía, Kadri Simson, dejó claro que la creación de este “mercado paralelo” de la energía les despertaba muchas dudas. 

No está totalmente claro, señaló, cómo funcionaría en la práctica ni si supone una mejor alternativa que el sistema actual.

Cambiar el modelo, explicó Simson en unas declaraciones recogidas por Europa Press, “supone riesgos para la predictibilidad del mercado, la competitividad y la transición a energías limpias”. 

Además, concretó, “el modelo actual garantiza que se ajusten la oferta y la demanda y es muy importante para la seguridad de suministro”. 

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