Europa estudia blindar sus fronteras con las mismas tecnologías que quiere reguladas en su interior: "Los migrantes merecen el mismo amparo que cualquier otra persona"

La frontera de Ceuta en mayo de 2021.
La frontera de Ceuta en mayo de 2021.

REUTERS/Jon Nazca

  • Una treintena de organizaciones de activistas han pedido al Parlamento Europeo que 'repiense' la propuesta para modificar la EURODAC.
  • La EURODAC es un 'almacén' de huellas dactilares para solicitantes de asilo. Se estudia ampliar sus usos e instalar sistemas de reconocimiento facial.
  • La situación en Afganistán y las futuras crisis de refugiados han acelerado la digitalización de las fronteras exteriores del continente.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Activistas en defensa de la privacidad lo llevan advirtiendo desde hace tiempo: Europa puede parecerse cada vez más a un panóptico.

Un panóptico es un tipo de arquitectura carcelaria. Una prisión en la que todas las celdas se construyen alrededor de un enorme torreón, desde el que un guarda puede comprobar qué hace cada reo en cada momento. De un simple vistazo.

Pero el tipo de panóptico que Europa podría estar levantando, según advierten activistas y especialistas como la investigadora de la York University de Toronto (Canadá) Petra Molnar es un panóptico digital.

En las últimas semanas se han intensificado las polémicas que rodean las políticas fronterizas europeas. La crisis en Afganistán ha acelerado el proceso de digitalización de los límites exteriores de la Unión, desplegando herramientas como sistemas de inteligencia artificial o recabando cada vez más datos de los migrantes que llegan a las puertas del continente.

Europa financió una 'máquina de la verdad' y prepara una base de datos con información biométrica de 400 millones de personas para proteger sus fronteras, pero no todos están de acuerdo

Todo a pesar de que la Unión Europea ya está estudiando propuestas como una nueva regulación sobre la inteligencia artificial, o disfruta de reglamentos como el RGPD, que impiden tratamientos abusivos sobre los datos de sus ciudadanos.

"Las personas migrantes merecen el mismo nivel de amparo que cualquier otra, y la Unión Europea no debería aprovecharse de su situación de vulnerabilidad para subyugarlos a sistemas de vigilancia masiva y tratos indignos", exponen los activistas.

Reconocimiento facial incluso a niños de 6 años

Hace unos días, un grupo de más de 30 oenegés, entre las que se encontraba la española Red Acoge, rubricaron una carta abierta a varios eurodiputados. En el documento pedían a los parlamentarios que repensasen el acuerdo político que podría cambiar para siempre la EURODAC, el acrónimo del Sistema Europeo de Dactiloscopia.

Como su propio nombre sugiere, la EURODAC es una base de datos que entró en funcionamiento hace más de 20 años y que almacena datos biométricos de las personas que llegan a Europa y solicitan asilo: las autoridades de cada estado miembro toman las huellas dactilares de esas personas y las vuelcan en este sistema común.

El propósito inicial de esta base de datos es evitar que un migrante realice esta solicitud de asilo en más de un estado miembro de la Unión. Pero un acuerdo político suscrito en 2018 entre eurodiputados y ministros de Interior de los diferentes países europeos abre la puerta a reformar y ampliar esta base de datos.

Cómo nacen los sesgos tecnológicos que combate Eticas, la consultora que audita algoritmos a empresas e instituciones para evitar que sean discriminatorios

Actualmente la EURODAC solo puede almacenar las huellas dactilares de niñas y niños de más de 14 años de edad. Ese acuerdo político, que ahora estudia en profundidad el Parlamento Europeo, propone rebajar esa edad mínima a críos de tan solo 6 años y ampliar los tipos de datos que almacene, incluyendo fotografías para facilitar el posterior reconocimiento facial.

"Si se adopta, la propuesta legislativa expandirá enormemente la base de datos, llevándola mucho más lejos de sus propósitos iniciales, e impulsando un sistema de vigilancia en las fronteras europeas desproporcionado", criticaban en su misiva las organizaciones, lideradas por la EDri (siglas en inglés de la plataforma pro-Derechos Digitales Europeos).

La Eurocámara sigue adelante

El escrito se dirigía inicialmente a Jorge Buxadé, el eurodiputado español de la formación de extrema derecha Vox. La singularidad de esta propuesta que el propio Buxadé defiende ya la han recogido medios internacionales como The Guardian. Por su parte, el parlamentario español ha zanjado todo posible debate.

Sobre la adopción definitiva de este acuerdo político, que por el momento solo forma parte de las negociaciones para la reforma de las regulaciones europeas sobre asilo e inmigración, Buxadé dejó claro en un correo electrónico al EU Observerque la Eurocámara "no está estudiando posponer" su debate "y continuará negociando hasta su adopción definitiva".

En su carta, las oenegés advierten de cuáles son sus principales preocupaciones. "Sobre todo, por los riesgos de menoscabar los derechos fundamentales de los migrantes". EURODAC, lamentan, se convertirá "en una poderosa herramienta para una vigilancia masiva".

Para comprender las dimensiones de la infraestructura actual, un informe de la agencia europea que provee de sistemas informáticos para labores de Seguridad y Justicia (eu-LISA) destacaba que en 2019 los estados miembros habían tramitado 916.577 huellas dactilares de inmigrantes. La EDri cifra en 6 millones las huellas dactilares que la EURODAC ha recabado desde su puesta en marcha.

Empresas que espían las conversaciones de sus empleados y algoritmos que penalizan hasta por enfermedad: Europa quiere regular la IA en el trabajo antes de que acabe el año

El acuerdo político de 2018 contempla que EURODAC, además de huellas dactilares, almacene más registros biométricos de las personas solicitantes de asilo. Un ejemplo de ello son imágenes que permitan el reconocimiento facial de migrantes de a partir de 6 años, según EU Observer. Además, los datos se almacenarán en el sistema 5 años, cuando ahora solo se guardaban 18 meses.

"Para ponernos en contexto, bajo el Reglamento General de Protección de Datos, ni siquiera los menores de 16 años son válidos para consentir su tratamiento de datos", recuerdan las organizaciones en su carta a los eurodiputados, en la que lamenta cómo la propuesta también ampararía comportamientos coercitivos de la autoridad para recabar esos datos incluso de niños.

IA para responder a la próxima crisis de refugiados

La de Buxadé, el eurodiputado de Vox, no ha sido la única respuesta que ha recibido la carta de las oenegés. "Cualquier retraso forzoso provocaría más incertidumbre y presión sobre nuestras fronteras externas", aducía hace unos días un parlamentario croata del PP europeo. Tom Vandendriessche, un belga del grupo del que forma parte Vox, fue más allá:

"La propuesta para el EURODAC solo es un primer paso". El eurodiputado considera que la reforma debería incluir tomar muestras de ADN de los inmigrantes. Un paso más allá que aunque en Europa se pueda estudiar, el Gobierno de EEUU aprobó e intentó poner en marcha en 2020, bajo la Administración Trump. Biden detuvo la iniciativa en mayo de este año.

La crisis afgana de este verano, en el que los talibanes han tomado el control del país, ha movilizado a la Unión Europea para sacar el mayor número posible de ciudadanos y colaboradores de la región. Sin embargo, también se ha movilizado para prevenir nuevas llegadas de refugiados. Según Euractiv, las autoridades están desplegando nuevas tecnologías en la frontera.

El despliegue de un sistema de reconocimiento facial en Serbia dispara las alarmas en Europa, donde activistas recogen firmas para vetar esta tecnología

Es el caso de Grecia, que ha levantado una nueva valla de 40 kilómetros en uno de los tramos que conecta al país helénico con Turquía y ha desplegado un nuevo sistema de vigilancia. Frontex, la agencia europea que vigila las fronteras externas, también ha reconocido planes para probar nuevos equipamientos de vigilancia en las fronteras limítrofes de la UE.

Una portavoz de EDRi, la ONG que ha enviado las cartas a los eurodiputados ante los futuros cambios en la EURODAC, explica también en Euractiv que la tendencia por la que se instalan cada vez más sistemas de IA en las fronteras es palpable y notoria.

Chris Jones es el director de Statewatch, una fundación similar. En un congreso sobre privacidad y protección de datos al que acudió este medio, Jones recordó el caso de iBorderCtrl, una tecnología que se probó en la frontera entre Serbia y Hungría en 2019.

El despliegue de iBorderCtrl no era más que una "máquina de la verdad". Un policía virtual con una cámara de reconocimiento facial y una tecnología con inteligencia artificial capaz de recoger "microgestos" para determinar si la persona a la que estaba entrevistando y que pretendía cruzar la frontera mentía o no en sus respuestas.

Un periodista de The Intercept acudió a la frontera para probar esta tecnología y hacer un reportaje. La máquina dio un falso positivo. Dijo que el periodista mentía a pesar de que decía la verdad.

La tecnología la comenzaron a desarrollar científicos en un laboratorio británico de la Manchester Metropolitan University, aunque recibió más de 4,5 millones de euros de los fondos Horizon 2020 para innovación y desarrollo tecnológico, por lo que se incorporaron más expertos de otros países europeos.

Más vigilancia en las fronteras españolas

Una de las consecuencias que provocó la puesta en marcha de la base de datos EURODAC hace ya dos décadas fue precisamente que los países del sur de Europa (España, Italia, Grecia) acabasen soportando más tensión administrativa a causa de las rutas migratorias. El objetivo de EURODAC era evitar que los solicitantes de asilo llegasen a Alemania y solicitaran allí.

En mayo de este mismo año medios de todo el mundo se hicieron eco de las espectaculares imágenes de la frontera de Ceuta desbordada, después de que las autoridades marroquíes decidiesen permitir la entrada en la ciudad autónoma de miles de personas en cuestión de horas. Provocó una crisis humanitaria sin precedentes cercanos en la región.

Europa, sin embargo, hace una apuesta muy concreta a la hora de 'defender' sus fronteras. La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, señaló a finales de agosto que Europa no paga vallas para proteger sus fronteras exteriores porque considera que no son la mejor manera de gestionarlas, según recogió entonces El Faro de Ceuta.

Amazon, Google y Microsoft muestran interés en ayudar a desarrollar una herramienta para localizar a trabajadores no autorizados en EEUU

Johansson, que hizo estas consideraciones ante eurodiputados de derecha y extremaderecha, adujo que la Unión solo contribuye con fondos para el despliegue de sistemas de control con nuevas tecnologías.

La Comisión Europea "anima a los estados miembros a recurrir a medidas eficientes y proporcionadas con fines de vigilancia de las fronteras que se basen en el análisis de riesgos, la cooperación y el intercambio de información". También reconoció que los fondos europeos no se estaban destinando a nuevas infraestructuras en el perímetro de las ciudades autónomas españolas.

La frontera de Ceuta, que permanece cerrada al tránsito desde que estalló la pandemia, lleva años pensándose como "inteligente". En 2019, el mismo periódico local de la ciudad autónoma anunciaba que una empresa sueca, Gunnebo, instalaría, en alianza con Thales, 35 cámaras de reconocimiento facial en el perímetro fronterizo con Marruecos.

La reforma de la frontera de El Tarajal de Ceuta se sacó a licitación precisamente este verano, en un contrato cuyo valor ascendía a los 600.000 euros.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.