7 claves para educar a tus hijos con éxito, según una ex decana de Stanford

Julie Lythcott-Haims

Julie Lythcott-Haims es lo contraria a una madre sobreprotectora.

Exdecana de estudiantes de primer año en la Universidad de Stanford (Estados Unidos) de 2002 a 2012 y autora de How to Raise an Adult (Cómo criar a un adulto), Lythcott-Haims ha visto una y otra vez que los niños más mimados luego no se convierten en adultos capaces.

La autora ha forjado su carrera alentando a los padres a adoptar un enfoque más práctico para la educación de sus hijos, darles un poco más de amor "duro" en lugar de protegerlo siempre del gran y terrorífico mundo que les espera.

¿Cómo? Estas son algunas de las estrategias generales que propone para cuidar a los hijos.

Ten autoridad, no seas autoritario

Educar niños como en Stanford

Según la psicología del desarrollo, existen tres estilos generalmente aceptados para la educación y crianza de los hijos: permisivo, autoritario y autoritativo.

Los primeros dos no son buenos. Los padres permisivos se convierten en los amigos de sus hijos y no establecen límites saludables. Los padres autoritarios gobiernan con mano de hierro, lo que puede llenar de dudas a los niños y machacar sus mentes.

Los padres autoritativos son la situación ideal, afirma Lythcott-Haims. Este tipo de progenitores muestran amor y afecto, pero también hacen cumplir las reglas y establecen expectativas altas para sus hijos. Los niños educados de esta forma suelen desarrollar identidades más fuertes y una gran autoestima.

Deja que hagan sus tareas

Educar niños como en Stanford

Un estudio de 80 años llamado Harvard Grant Study ha encontrado que el mayor factor de predicción del éxito de una persona es si participaban o no en las tareas domésticas cuando era pequeña. Lythcott-Haims tampoco menosprecia esta información.

"Si los niños no lavan los platos, significa que alguien lo está haciendo por ellos", explica a Business Insider. "Así están absueltos no solo del trabajo, sino de aprender que el trabajo tiene que hacerse y que cada uno de nosotros debe contribuir para el conjunto".

Las tareas inculcan a los más pequeños la mentalidad de que la vida tiene que ver con el trabajo en equipo y la cooperación, que un espacio para vivir limpio y ordenado no sucede por arte de magia.

Deja que se olviden sus deberes

Educar niños como en Stanford

Parte de dar a los hijos más espacio es para permitirles también fallar, tanto a pequeña como a gran escala.

Lythcott-Haims usa el ejemplo de un padre que descubre que su hijo se ha olvidado los deberes en casa. Algunos padres pueden tener el instinto de ir a por ellos y llevarlos corriendo al colegio, todo para que el pequeño no tenga una mala nota.

Sin embargo, Lythcott-Haims opina que los padres deberían aprovechar esa oportunidad para enseñarles a sus hijos la importancia de la responsabilidad y la organización. Mamá y papá no siempre estarán ahí para salvar el día.

Potencia que tomen riesgos

Educar niños como en Stanford

Poder fracasar en más situaciones y momentos es básicamente lo que significa tomar riesgos.

En un hilo reciente de Quora, Lythcott-Haims señaló que todos los niños deberían sentirse cómodos al asumir riesgos cuando cumplan 18 años. De lo contrario, es posible que nunca sean conscientes de todo lo que pueden conseguir en la vida si abandonan su zona de confort.

"Nuestros hijos deben poder hacer todas estas cosas sin tener que llamar a sus padres por teléfono", escribe la exdecana. "Si nos llaman para preguntar cómo [hacer algo], no tienen las habilidades básicas para vivir".

Deja que desarrollen su propio sentido de la orientación

Educar niños como en Stanford

Los adultos capaces saben cómo orientarse y moverse en su entorno, explica Lythcott-Haims en sus respuestas en Quora. Si están fuera de su barrio habitual, al menos saben cómo interpretar las señales de tráfico para llegar al lugar que les marque su aplicación móvil.

"Llevamos o acompañamos a nuestros hijos a todas partes, incluso cuando un autobús, su bicicleta y sus propios pies podrían llevarlos hasta allí", escribe. "Por lo tanto, los niños no conocen la ruta para ir de aquí hasta allí".

Los padres de niños de éxito reconocen que un sentido saludable de la orientación puede (literalmente) llevarlos lejos en la vida.

Prepáralos para un mundo de tareas y fechas de entrega

Educar como en Stanford

Está asumido que los padres se encargarán de gestionar y organizar los entrenamientos de fútbol de sus hijos, las fiestas de cumpleaños y las comidas.

"Les recordamos a los niños cuándo se tienen que entregar y cuándo se tienen que hacer los deberes. A veces les ayudamos a hacerlos, a veces se los hacemos nosotros incluso", dice. "Por tanto, los niños no saben cómo priorizar las tareas, administrar la carga de trabajo y cumplir los plazos sin que se lo recuerden".

Sin embargo, Lythcott-Haims asegura que todas estas responsabilidades deben pasar al niño en cuanto cumpla 18 años. Saber cómo incluir a las personas en su agenda y gestionar sus expectativas de acuerdo con sus propios planes es una habilidad crucial para la edad adulta.

Logra que aprendan cómo ahorrar y gastar el dinero

Educar niños como en Stanford

Además de tener que hacer malabares con los horarios, los adultos también tienen la gran responsabilidad de jugar con sus finanzas. Incluso si los niños no tienen trabajo todavía, Lythcott-Haims dice que merece la pena inculcar en los niños conocimiento y sensibilidad económica.

De eso trata el viejo refrán de enseñar a los niños el valor del dinero. Pero también les enseña el valor de ahorrar un dólar, de invertirlo o gastarlo en artículos básicos; de tener un jefe que "no los ama de forma incondicional".

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