El exingeniero jefe de Elon Musk está obsesionado con superar a Tesla: por qué Lucid podría convertirse en el próximo gran fabricante de vehículos eléctricos

Maja Hitij/Getty Images; Lucid; Samantha Lee/Insider
- Peter Rawlinson es un veterano de la industria automotriz que ayudó a Tesla a lanzar su sedán Model S.
- Como CEO de Lucid Motors tiene la intención de superar a Tesla y a Elon Musk, su exjefe.
- A algunos les preocupa que la "venganza personal" pueda socavar las posibilidades de éxito de su startup.
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A mediados de septiembre, el CEO de Lucid Motors, Peter Rawlinson, envió un documento a sus 2.800 empleados anunciando un logro por el que llevaban años trabajando. La Agencia de Protección Ambiental de EEUU acababa de publicar su estimación de autonomía para la edición Dream del sedán de lujo totalmente eléctrico de la compañía, el Lucid Air: 836 kilómetros, el mejor la industria, con una sola carga.
Con Rawlinson, Lucid parece que está en racha. Salió a bolsa este verano con un acuerdo de 21.000 millones de euros y acaba de comenzar la producción del Air en su fábrica en Casa Grande, Arizona. Las entregas comenzaron en octubre.
Sin embargo, en el incipiente negocio de los vehículos eléctricos, esos 836 kilómetros destacan porque no solo superan a las empresas nuevas de Lucid y a los gigantes de la industria. También golpean a Tesla, que llevaba más de una década ocupando el primer puesto en autonomía.
Para Rawlinson superar a Tesla es parte del objetivo. El CEO habla constantemente de construir el "mejor automóvil del mundo", un objetivo que implica derrocar a su antiguo jefe, Elon Musk.

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Rawlinson es creativo, meticuloso y particular, según dicen quienes han trabajado con él. También es práctico, intenso y parece obsesionado con superar a Musk en particular, tal y como comentan algunas personas cercanas. El CEO, por su parte, hace más bien poco para desmentir esta afirmación. Si bien la mayoría de los ejecutivos de la industria del automóvil suelen hablar de "competidores" anónimos, Rawlinson tiende a llamar a Tesla por su nombre.
"Te diré una cosa que me vuelve loco. Leer comentarios que dicen que somos una empresa de nicho. Tesla comenzó con el Roadster, eso sí era un nicho. Nosotros hemos empezado con Lucid Air y eso es mucho menos nicho", ha afirmado en una entrevista con Business Insider.
Un portavoz de Lucid, no obstante, cuestiona la idea de que Rawlinson esté demasiado centrado en Musk y Tesla. "El objetivo de Peter es que Lucid, como empresa, tenga éxito al igual que Tesla. Ellos son el punto de referencia para los vehículos eléctricos, por lo que para tener éxito debemos ser tan buenos como ellos y mejores siempre que sea posible", explica.
Business Insider ha hablado con 16 personas sobre Rawlinson para este artículo, incluidos y actuales antiguos socios de Lucid, así como con varias personas que trabajaron con él en Tesla. Muchos han preferido permanecer en el anonimato por miedo a repercusiones personales.
Algunas de esas personas, incluidas aquellas que han trabajado con o para Rawlinson, dicen que su intento de superar a su antiguo jefe es bueno para Lucid, dándole una ambición más allá de la de vender buenos coches.
Al mismo tiempo, algunos se muestran preocupados. "La venganza personal contra Elon Musk es problemática, en mi opinión", expresa una persona que ha trabajado estrechamente con Rawlinson.
El entusiasmo por superar a Tesla, dicen ellos y otros, podría desencadenar prisas en los proyectos y un entorno de trabajo agotador que podría a su vez dificultar que Lucid tenga éxito, y mucho menos llegar a lo que aspira Rawlinson.
El rostro del Model S
Rawlinson, ahora de 63 años, pasó las primeras décadas de su carrera en el lado tradicional de la industria automotriz. Ingeniero mecánico de formación, originario de Gales del Sur, dirigió la ingeniería de vehículos en la empresa consultora Corus Automotive, pasó un tiempo como ingeniero jefe en el fabricante británico de automóviles deportivos Lotus Cars y ocupó el puesto de ingeniero principal de Jaguar.
Tesla contrató a Rawlinson en 2009 y lo puso a cargo del desarrollo del Model S. Para un joven fabricante de automóviles con poca credibilidad, tener al veterano como vicepresidente de ingeniería de vehículos fue un acierto. En un comunicado de prensa que anunciaba la contratación, Musk indicó que Rawlinson representaba "lo mejor y más brillante de la industria automotriz".

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Rawlinson dejó la empresa en 2012, en parte para cuidar de su madre enferma, pero también debido a lo que llamó "limitaciones fundamentales". Un total 5 personas que trabajaron con él dicen que chocó con Musk por el diseño del vehículo. Tesla no ha respondido a la solicitud de comentarios de Business Insider, pero Musk, en un tuit de mayo, restó importancia a las contribuciones de Rawlinson al automóvil, y escribió que "llegó después de que se diseñara el prototipo del Model S" y "se fue antes de que las cosas se pusieran difíciles".
"Me sentía bastante frustrado en Tesla al final porque sabía que podríamos haber hecho mucho más", ha comentado Rawlinson en alguna ocasión.
Un talento increíble para solucionar problemas
Rawlinson tuvo la oportunidad de hacer precisamente eso con una empresa llamada Atieva.
En 2007, el exvicepresidente de Tesla, Bernard Tse, y el exejecutivo de Oracle, Sam Weng, fundaron lo que ahora se conoce como Lucid, con el objetivo original de suministrar baterías y trenes de energía eléctrica. Con el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, finalmente decidieron hacer su propio automóvil. Sabiendo lo que había hecho en Tesla, decidieron contratar a Rawlinson como director de tecnología en 2013.

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"Puse 2 condiciones: si acepto, quiero crear el mejor vehículo del mundo. La otra condición es cambiar el nombre de la empresa", propuso Rawlison (Weng no ha hecho comentarios sobre este dato y Business Insider no pudo comunicarse con Tse).
Rawlinson creó un equipo de exingenieros de Tesla, veteranos de la industria automotriz y otros de Silicon Valley. En abril de 2019, poco después de que Lucid firmara un acuerdo de 880 millones de euros con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, la junta directiva de la empresa nombró CEO a Rawlinson.
Varias personas han dicho a Business Insider que Rawlinson se sentía como el CEO de Lucid mucho antes de que se hiciera oficial, y le dan crédito por mantener a la compañía en marcha mientras otras nuevas empresas de vehículos eléctricos, como Nikola, Faraday Future y Lordstown Motors, se ahogaron en un mar de problemas regulatorios, controversias y reestructuraciones administrativas.
"Desde el primer día, Peter tuvo la visión correcta. Siempre ha tenido claro lo que quería hacer. Estaba involucrado con cada tuerca y tornillo, cada decisión de ingeniería", opina Steve Goldberg, exmiembro de la junta de Lucid.
Años después, no ha cambiado mucho. "Peter está en las trincheras con todos nosotros", explica Michael Bell, vicepresidente senior de digital de Lucid, sobre el estilo de liderazgo de Rawlinson.

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Las fuentes dicen que no es raro que Rawlinson vaya de un escritorio a otro en las oficinas centrales de 28.000 metros cuadrados de la compañía, resolviendo desafíos de ingeniería.
"Creo que es el ejecutivo más inteligente con el que he trabajado. Tiene un talento increíble para solucionar problemas", opina James Felkins, exdiseñador responsable de Experiencia de Usuario de Lucid.
Visionario del túnel
No todo el mundo está contento con el desempeño de Rawlinson.
Una persona que trabajó en Lucid ocupando un puesto de responsabilidad opina que el enfoque de Rawlinson en los detalles no tiene sentido teniendo en cuenta su papel como CEO.
"Si se trata de cumplir con los plazos, los plazos de producción, la calidad de la producción, si es eso, tal vez no sea algo malo, pero para mí, esa no es la tarea de un CEO, si no de un jefe de Producto. Está muy concentrado en sacar ese modelo de coche, pero es posible que no comprenda completamente que lanzar un nuevo modelo requiere un esfuerzo colectivo", indica esta fuente.
Otros dicen que Rawlinson es intolerante con los pequeños errores como la tardanza o la toma decisiones de diseño de productos basándose en el instinto en lugar de consultar con los expertos.
Después de años en Tesla y otros fabricantes, Rawlinson y su equipo de liderazgo disfrutaron de la libertad que conlleva no necesitar la aprobación de Musk y otros, en opinión de otro de los colaboradores de este artículo.
El portavoz de Lucid cuestiona la idea de que Rawlinson esté muy involucrado en las decisiones de productos, y señala que siempre revisa el resultado y dice lo que piensa si no cumple con sus estándares, pero no cree que sea severo.

Lucid Motors
Rawlinson también tiene una tendencia, dicen algunos, a exigir esos cambios en marcos de tiempo poco realistas, especialmente para un equipo de ingeniería que ya trabaja muchas horas.
"No todo el mundo puede aceptarlo. El objetivo es que será tan bueno como sea posible en todos los sentidos. Quiero hacer eso", justifica Rawlison.
Algunos están en desacuerdo con la falta de experiencia de Rawlinson con el software, algo que será clave para diferenciar su vehículo eléctrico de otros (un área en la que Musk sobresale).
"Rawlinson quiere hacer en 2 años lo que Tesla ha hecho en 13. Dada la falta de familiaridad con la cantidad de trabajo que se necesita para cambiar las cosas, la falta de esa experiencia en el lado del software definitivamente frena a la empresa", opina otro exempleado.
El CEO reconoce que este no es su fuerte. "No pretendo convertirme en el hombre del software. Por eso necesito confiar en los grandes profesionales que tengo en este equipo", ha comentado a Business Insider.
Mirando hacia el futuro
El equilibrio de los pros y los contras del liderazgo de Rawlinson, y la forma en que se manifiesta su impulso por ser el mejor, será fundamental para que la empresa avance.
"Creo que Lucid seguirá escalando porque los cimientos están ahí. Estamos observando una empresa importante y duradera que se está construyendo justo ante nosotros", aporta Felkins, exdiseñador de Experiencia de Usuario.
Para otros, el mayor factor de motivación de Lucid también podría provocar su mayor caída.
"Peter es muy raro en el sentido de que se ha posicionado de una manera que realmente persigue a Elon y se enfrenta a él", dice Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars.com. La combinación de su experiencia y su motivación le da un gran potencial para liderar una empresa de coches eléctricos de éxito.
"El único riesgo que debe conocer, es tener en cuenta que no se trata solo de vencer a Elon y Tesla. Su objetivo debería ser tener una empresa de éxito, sostenible y a largo plazo", añade Brauer.

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Por ahora, Lucid se centra en la producción de su primer vehículo, que algunos llaman el "bebé" de Rawlinson. Luego vendrá su SUV insignia, el Gravity. En solo 4 años, el fabricante de automóviles tiene como objetivo llegar a 12 millones de euros de ingresos.
Cuando Rawlinson escribió el documento a su compañía sobre el anuncio de los 836 km de autonomía en septiembre, ya había superado a Tesla en más de un sentido. Pero una cosa permaneció en su mente.
"No tiene sentido tener un coche con una autonomía de 836 km si nadie lo conduce. Hasta que no tengamos esto en producción, no hemos logrado nada", reflexionó el CEO.