Estados Unidos está "más cerca de la guerra civil de lo que cualquiera de nosotros quisiera creer", afirma una experta que lleva 30 años estudiando estos conflictos

Kelsey Vlamis
Manifestantes violentos afines al presidente Donald Trump asaltando el Capitolio el miércoles 6 de enero de 2021 en Washington (Estados Unidos).
Manifestantes violentos afines al presidente Donald Trump asaltando el Capitolio el miércoles 6 de enero de 2021 en Washington (Estados Unidos).

AP Photo/John Minchillo

  • Barbara F. Walter, experta en guerra civil, advierte de que Estados Unidos está más cerca de un conflicto violento de lo que muchos piensan.
  • En su nuevo libro, la especialista identifica 3 factores actuales que aumentan la probabilidad de una guerra civil.
  • La obra, titulado Cómo comienzan las guerras civiles: y cómo detenerlas, se publicó a principios de este mes.
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Barbara F. Walter lleva más de 30 años estudiando guerras civiles en todo el mundo y, según su nuevo libro, Estados Unidos está mucho más cerca de un conflicto de este tipo de lo que la mayoría de la gente piensa.

Walter, politóloga y profesora de la Universidad de California en San Diego, es una de las mayores eminencias mundiales en guerras civiles. Actualmente forma parte del Political Instability Task Force, un grupo de analistas que estudian datos para predecir cuáles son las zonas más volátiles donde es más probable que estalle la violencia. 

En su nuevo libro, titulado Cómo comienzan las guerras civiles: y cómo detenerlas, que se publicó este mes, Walter describe 3 factores que presagian un conflicto civil, explicando en detalle las formas en que esas señales de advertencia pueden encontrarse en Estados Unidos.

"Las guerras civiles se desencadenan y escalan de manera predecible, siguiendo un guion", apostilla Walter, añadiendo que los mismos patrones se han producido en Bosnia, Ucrania, Irak, Siria, Irlanda del Norte e Israel.

Uno de los mejores predictores de una guerra civil es si un país se acerca o se aleja de la democracia. Si un país es una anocracia, término usado para referirse a países que no son totalmente democráticos o totalmente autocráticos, pero que se encuentran en algún punto intermedio, es más probable que experimenten violencia que las autocracias plenas o las democracias.

Hoy, Estados Unidos es una anocracia por primera vez en más de 200 años, según Walter. La experta cita a Polity Project, una organización sin fines de lucro que mide cuánto es de democrático o autocrático es un país. 

El reciente descenso del país en la escala de la democracia comenzó con las elecciones de 2016, que según los observadores se vieron empañadas por reglas impulsadas políticamente, así como por las injerencias rusas

Estados Unidos cayó aún más en la escala durante el mandato del presidente Donald Trump, cuando los poderes ejecutivos se ampliaron y el presidente se negó a cooperar con la primera investigación de juicio político del Congreso. Tras la insurrección y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, el fenómeno se acentuó.

Otra señal de advertencia a la que apunta Walter es el "faccionalismo", un tipo específico de polarización política.

“Los países que se dividen en facciones tienen partidos políticos basados

en la identidad étnica, religiosa o racial en lugar de la ideología, y estos partidos luego buscan gobernar excluyendo y a expensas de otros”, escribe Walter.

En este sentido, apunta a que Trump atendió especialmente a los estadounidenses en términos étnicos y religiosos, enfocándose especialmente en los cristianos evangélicos blancos.

Finalmente, Walter apunta a un fenómeno conocido como "degradación" como otra medida predictiva. 

La degradación se refiere a la pérdida de estatus de un grupo dominante en la sociedad. Ella dijo que los investigadores han encontrado que la "trayectoria del estatus político de un grupo" era el "determinante más poderoso de la violencia".

"Era especialmente probable que las personas pelearan si alguna vez tuvieron el poder y vieron que se les escapaba", anota.

Walter dijo que la degradación puede aplicarse a todo tipo de grupos, "ricos o pobres, cristianos o musulmanes, blancos o negros", pero la clave es que el grupo sienta un "cambio de estatus", no solo una derrota política.

Entre varios ejemplos, cita el resentimiento racial entre los blancos que creen que los negros estadounidenses u otros grupos minoritarios ahora reciben un trato especial injusto. 

También señala el enfoque de Trump hacia las quejas de los blancos de clase trabajadora y sus intentos de apelar específicamente a aquellos que sienten que han perdido algo, tal y como demuestra su popular eslogan Make America Great Again.

"¿Dónde está Estados Unidos hoy? Somos una anocracia dividida en facciones que se acerca rápidamente a la etapa de insurrección abierta, lo que significa que estamos más cerca de la guerra civil de lo que cualquiera de nosotros quisiera suponer", concluye Walter.

Walter explica que una guerra civil hoy puede ser diferente a la del pasado. Señala ejemplos específicos de violencia, como el complot extremista para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y la insurrección en el Capitolio como indicadores de que al menos algunos grupos ya están dispuestos a moverse hacia la violencia. 

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