"Los grandes proveedores de la industria del automóvil tienen serios problemas y una cuarta parte de los pequeños irá a la quiebra", alerta un experto alemán

La industria del automóvil no tiene ni un minuto de descanso. Los expertos piensan que tendrá dificultades cuando cese el apoyo de liquidez, las prestaciones de trabajo a corto plazo y las primas. Esto se aplica, sobre todo, a los proveedores de la industria.

"Los grandes proveedores tienen serios problemas —y una cuarta parte de los pequeños tendrán que cerrar", opina el experto en la industria, Ferdinand Dudenhöffer, profesor en la Universidad de Duisburgo-Essen y responsable del Centro para la Investigación Automóvil en Alemania. Él lo achaca a problemas estructurales.

Las sanciones de Donald Trump

El proteccionismo del presidente estadounidense Donald Trump y los aranceles que ha impuesto han perturbado los mercados de todo el mundo y han reducido el volumen de negocio de los proveedores de automóviles alemanes, explica Dudenhöffer. Con Trump en la Casa Blanca hay pocas perspectivas de mejora. Las elecciones presidenciales están previstas para noviembre de este año y el candidato demócrata, Joe Biden, no apoya la política proteccionista del actual presidente.

Movilidad eléctrica

Dos tercios del mercado mundial de automóviles sigue dominado por el motor de combustión. No obstante, esta cuota disminuirá en los próximos años a medida que otros tipos de motor, especialmente los de batería eléctrica, irán ganando visibilidad, dice Dudenhöffer.

Esto es un problema para los proveedores más pequeños: un 30% dependen directamente de los motores de combustión. Si los fabricantes de automóviles cambiasen su gama de productos radicalmente, los proveedores perderían pedidos y ventas, señala Dudenhöffer, y eso podría tener consecuencias graves.

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El coronavirus y el paquete de estímulos

La pandemia hizo que la producción de vehículos se paralizase durante varias semanas, al igual que el negocio de los proveedores, por lo que estos no tuvieron facturación pero sí gastos. Por eso, el gobierno alemán aprobó un amplio paquete de medidas. Las empresas recibieron así una compensación por su trabajo y liquidez.

No obstante, Dudenhöffer teme que las empresas de proveedores echen el cierre cuando cesen estas ayudas en otoño, ya que estas son debido a la situación actual y no estructurales. 

Asimismo, el experto también critica las previsiones económicas del Gobierno federal, con la recuperación en forma de 'V', que dio falsas esperanzas a la industria. La 'V' se refiere a que la economía se derrumba rápidamente, pero se recupera igual de rápido. Para los proveedores este pronóstico no se aplica. En otoño, los que ya tenían problemas antes de la pandemia irán a la quiebra. Según el experto, esto solo es el comienzo —en los próximos años, la industria proveedora se reducirá considerablemente. 

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Las advertencias llegan a la Administración

A las advertencias de los expertos se suman las de los ministros presidentes de los estados federales alemanes. El de Baja Sajonia, Stephan Weil (del partido socialista SPD), advirtió la semana pasada de las "malas noticias" en esta industria. 

"Estoy especialmente preocupado por las pequeñas y medianas empresas", ha comentado Weil a la agencia de noticias alemana DPA. "Este tema nos tendrá ocupados".

Al igual que Düdenhöffer, el ministro presidente criticó los paquetes de estímulo para esta industria. "Tal vez haya mejores propuestas que la prima de compra, sobre la que discutimos antes de las vacaciones de verano".

Cuando termine la crisis del coronavirus, en los próximos meses, se verá si la industria proveedora alemana es lo suficientemente fuerte y se recupera. "Todos deben ser conscientes de que estamos hablando de decenas de miles de puestos de trabajo y estructuras industriales importantes", dijo el Ministro Presidente Weil.