Los expertos creen que el coronavirus es en realidad una sindemia: ¿cuál es la diferencia respecto a una pandemia?

Paseantes durante la pandemia
  • El concepto de pandemia lleva siendo un elemento habitual en el día a día desde que el coronavirus paralizó la vida normal.
  • Ahora, algunos expertos creen que este término no se ajusta tanto a la realidad como debe, y que lo más adecuado sería hablar de una sindemia.
  • Aunque una sindemia puede no distar mucho de una pandemia, la realidad es que ambos conceptos tienen sus propias características que los hacen diferentes.
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Coronavirus se ha convertido, posiblemente, en la palabra más utilizada y repetida a lo largo de todo el año. El COVID-19 ha acaparado los titulares de prensa, ha influido en cada una de las decisiones políticas y todavía sigue cambiando la vida de millones de personas.

Hace ya unos cuantos meses, el pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el coronavirus se había convertido en una pandemia, ya que en aquellos momentos había miles de personas contagiadas en más de 100 países diferentes.

Ahora, la OMS cree que el coronavirus puede acabar con la vida de 2 millones de personas si no se toman las medidas adecuadas, ya que todavía pueden quedar meses para que aparezca una vacuna o remedio eficaz que ayude a combatir al virus.

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Pero aunque ha pasado ya casi un año desde que el virus se empezó a propagar en China, los científicos todavía no han llegado a un consenso en muchos de los aspectos que rodean a esta situación. Uno de los últimos tiene que ver con la terminología.

El editor jefe de la revista médica The Lancet, Richard Horton, ha publicado un artículo en el que cuestiona el uso del concepto pandemia, señalando que el coronavirus se trata en realidad de una sindemia.

¿Qué es una sindemia?

Se puede hablar de una sindemia cuando "2 o más enfermedades interactúan de forma tal que causan un daño mayor que la mera suma de estas 2 mismas enfermedades", según se detalla en el propio artículo.

Esto es así porque el coronavirus puede provocar todavía más daño en aquellas personas que tienen enfermedades como cáncer, diabetes o patologías cardiovasculares, por lo que no todas las intervenciones se deben centrar en cortar la transmisión, sino que también se ha de estudiar el impacto en estas personas.

Pero si el coronavirus se puede considerar como sindemia no es sólo debido a las características de la infección, sino también a otros asuntos relacionados con la economía y las desigualdades sociales.

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"La suma de estas enfermedades en un contexto de disparidad social y económica agrava los efectos adversos de cada enfermedad", matiza Richard Horton para explicar que el término pandemia no es suficiente para referirse a esta crisis sanitaria, ya que no tiene en cuenta este tipo de claves.

Cómo se debe combatir una sindemia

Al contar con unas características sociales que no se recogen en una pandemia, la crisis debería ser resuelta con una serie de estrategias que hasta el momento no se han tenido demasiado en cuenta.

Enfermedades como la diabetes o la obesidad son especialmente peligrosas al enfermar de COVID-19, y resultan más habituales en poblaciones con pocos recursos económicos.

"Hay que abordar los factores estructurales que provocan que a los pobres les sea más difícil acceder a una dieta adecuada", ha advertido el investigador británico Merrill Singer en unas declaraciones a la BBC, defendiendo también que el coronavirus es una sindemia.

De hecho, si no se busca una solución a estos problemas la aparición de una vacuna o de un medicamento eficaz contra el coronavirus no será algo totalmente eficaz, y estas personas seguirían expuestas a otros virus y patógenos que perjudiquen todavía más su salud.

"A no ser que los gobiernos implanten políticas para revertir las disparidades profundas, las sociedades nunca van a estar totalmente seguras ante el COVID-19", sentencia Horton.

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