La tecnología en las aulas de España: grandes diferencias geográficas y entre centros públicos y privados

Alberto Iglesias Fraga
Tecnologia aulas
En España existe un PC por cada 3 alumnos y el 80% de ellos disfruta de Internet rápido, pero hay grandes diferencias geográficas y entre centros públicos y privados

La irrupción de las nuevas tecnologías ha cambiado muchos de nuestros hábitos diarios.

Se puede pensar en cómo la televisión no es la que era (Netflix y HBO mediante), cómo la forma de comprar ha evolucionado hacia un modelo de compra a domicilio y entregas ultrarrápidas (Amazon y Alibaba son los grandes protagonistas de este cambio de paradigma) o cómo el transporte o las ciudades se están transformando con la llegada de innovaciones digitales. 

La educación no es una excepción a esta regla y, como base que rige el conocimiento y la capacitación de toda la sociedad, su digitalización ha sido siempre uno de los puntos marcados a fuego en la Agenda Digital en España.

Entre muchas otras propuestas, se ha fomentado el acceso a Internet en centros educativos, la dotación de equipamiento informático para alumnos y docentes (PCs, tablets, pizarras...) o la creación de plataformas y servicios online para complementar la enseñanza tradicional.

Leer más: Las 20 mejores universidades españolas según el CSIC

Pero lo cierto es que la dotación tecnológica en nuestro país es, cuanto menos, dispar. Si se tienen en cuenta los datos oficiales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, correspondientes al curso 2014-2015 (desactualizados, pero son los incluidos en el informe anual del ejercicio 2017-2018), existe un ordenador de media por cada tres alumnos en centros de enseñanza primaria y secundaria.

Se trata de una cifra considerablemente mejor que la anotada, por ejemplo, en la temporada 2009-2010, cuando 4,3 alumnos tenían que compartir un equipo para dar clase.

Esas son las cifras generales, pero si se desglosan por categorías se observan particulares sorpresas aguardando a cada esquina. Por ejemplo, podemos descubrir que la dotación tecnológica de los centros públicos españoles supera, por mucho, a la de sus homólogos privados.

Así pues, mientras los colegios e institutos privados presentan una tasa de 3,9 alumnos por ordenador, en los centros de primaria a cargo del Estado la cifra se rebaja a 3 estudiantes y en sus equivalentes de secundaria y Formación Profesional lo hace incluso a 2,6 alumnos por equipo.

Curiosa es también la distribución geográfica de la irrupción de las nuevas tecnologías por Comunidades Autónomas. Poniendo el foco en este caso sólo a centros públicos, se observa que Extremadura (1,4 alumnos por PC), Euskadi (1,6), Baleares (1,8) y Andalucía (2,1) como las regiones más destacadas en la adopción de equipos informáticos en las aulas. 

Y es curiosa porque, si se compara esta particular clasificación con la establecida en el último informe PISA, se ve que no existe correlación alguna entre la introducción de las TIC en el entorno educativo y la calidad de la enseñanza: tanto Extremadura como Andalucía se encuentran a la cola de los resultados españoles, mientras que las regiones con mejor nivel académico del país (Castilla y León o Madrid, por ejemplo) no destacan precisamente por contar con buenas dotaciones tecnológicas: ambas se encuentran por encima de la media española, con 3 y 5,5 ordenadores por alumno, respectivamente.

Sobre el caso específico de Andalucía, por ejemplo, un artículo científico publicado en la Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa explicaba que esta disonancia se debe principalmente a que “las políticas educativas de incorporación de las TIC no deben quedarse únicamente en dotarlos de herramientas informáticas (…) sino que deben vinculares a un proyecto de reforma e innovación educativa general (…) que contemple al sistema educativo de manera integrada”.

Leer más: 5 razones por las que es mejor educar a tu hijo en casa

Eso en lo compete a la disposición de ordenadores personales pero, ¿qué ocurre con otros dispositivos empleados habitualmente en los colegios españoles, como las pizarras digitales? En estos casos es más difícil encontrar cifras fiables, pero echando un vistazo al último análisis del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (ONTSI), en el que se señalaba cómo el 85% de aulas patrias está equipada con al menos una pizarra digital. En primaria el porcentaje alcanza el 90% y en secundaria, el 78%. Además, indica el informe, un 75% de los profesores afirma utilizarla al menos una vez por semana.

Para muchos de los contenidos enriquecidos que pueden usarse para la enseñanza digital un pilar fundamental es la conexión a Internet, la cual debe ser de banda ancha para ofrecer la mejor experiencia a los alumnos. En ese sentido, y volviendo a los datos del Ministerio, el 82,9% de los centros educativos españoles disponen de acceso a la Red de Redes de más de 2 Mbps, prácticamente el doble que hace un lustro. Como si de una jugada del destino se tratase, en esta ocasión las tornas se vuelven para mostrar una mejor posición de los colegios e institutos privados (94,3% de disponibilidad) frente a sus hermanos públicos (74,7% en centros de primaria y 91,2% en el caso de los centros de secundaria y FP).

Hacia la escuela 2.0

En el camino hacia la digitalización del espacio educativo español se han sucedido mil y una iniciativas, con presupuestos que han llegado o se han materializado a través de las diferentes Administraciones (nacional y autonómica), a través de organismos específicos (Red.es) y con el siempre inestimable soporte de fondos comunitarios de la Unión Europea. Pero quizás el más ambicioso de todos ellos ha sido el programa Escuela 2.0, que tenía como única misión la integración de las TIC en las aulas patrias, mediante la incorporación de infraestructuras y conectividad de última generación.

De hecho, esta iniciativa -que comenzó a aplicarse en los alumnos de tercer ciclo de Educación Primaria en el curso 2009-2010- basaba sus principales ejes de actuación de la dotación de ordenadores portátiles para alumnado y profesorado y aulas digitales, la garantía de una conectividad a Internet e interconectividad dentro del aula para todos los equipos de calidad o la posibilidad de acceso a Internet en los domicilios de los alumnos en horarios especiales.

SIMO EDUCACIÓN
SIMO EDUCACIÓN

También se buscaba, por medio de este plan, promover la formación del profesorado tanto en los aspectos tecnológicos como en los aspectos metodológicos y sociales de la integración de estos recursos en su práctica docente cotidiana; así como generar y facilitar el acceso a materiales digitales educativos ajustados a los diseños curriculares tanto para profesores y profesoras como para el alumnado y sus familias.

Este programa estuvo vigente hasta el año 2012 y respondía, de base, al modelo 1:1 (esto es, un ordenador por estudiante), objetivo que a tenor de los datos no se ha cumplido. La llegada del Partido Popular al gobierno a finales de 2011 y los importantes recortes presupuestarios para reducir el déficit público dieron al traste con esta iniciativa. Desde entonces, no ha habido un gran plan público en este sentido, sino que se han ido constituyendo pequeñas iniciativas en función de las necesidades inmediatas de cada momento.

El impacto de las TIC en la educación

A pesar de que, como se ha visto, no se ha logrado equiparar el éxito en la integración de equipamiento informático con una mejora de la calidad educativa, la causa de ese ‘gap’ radica en aspectos más estratégicos que los puramente asociados a la tecnología.

Poniendo el foco en el potencial de las TIC para este sector, son muchas las ventajas que los modelos digitales pueden aportar dentro de las aulas. Por ejemplo, gracias a dispositivos como PCs  (y cada vez más, tablets) los alumnos pueden trabajar con apps, buscar información en Internet o colaborar con sus compañeros, acciones propias de una alfabetización digital.

Al mismo tiempo, la digitalización de las aulas permite el desarrollo de metodologías activas y estrategias didácticas colaborativas. Por ejemplo, mediante el programa Samsung Smart School, se han introducido las tablets en todas las asignaturas del currículo formativo, desde Matemáticas, Ciencias o Lengua a Plástica, Educación Física o Música. 

Además, los PCs y tablets favorecen un aprendizaje inclusivo, flexible y profundo, promoviendo la individualización del aprendizaje, respetando los propios ritmos de los alumnos, especialmente aquellos con necesidades especiales.

Todo ello repercute, finalmente, en la motivación, atención y actitud de los alumnos; el desarrollo de las competencias clave de los alumnos, como el sentido de la iniciativa, la capacidad para aprender, la competencia digital, y otras capacidades esenciales para el alumnado como el trabajo en equipo o la creatividad, aseguran los expertos.

En base a la última encuesta del ONTSI al respecto, el 83% del profesorado cree que los alumnos muestran mayor interés y se sienten más motivados si se utilizan las TIC en clase, un extremo que defienden el 93% de los alumnos. Asimismo, para el 72% de los estudiantes, la adquisición de conocimientos le resulta más fácil gracias a las nuevas tecnologías. 

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.