Las farmacias se preparan para vender los test de autodiagnóstico sin receta

"Podríamos haber hecho más". El farmacéutico Felipe Martín Núñez recoge así el sentimiento general del sector, que se ha visto en un segundo plano durante la pandemia. 

Los farmacéuticos han pedido insistentemente al Gobierno poder colaborar más en la gestión de la pandemia y participar de la atención a los pacientes y de la implementación de medidas de salud pública, como la vigilancia epidemiológica. 

"Hay 22.000 oficinas de farmacia y somos el primer punto de contacto con el paciente antes de que vaya al médico", recuerda Martín. 

Ya en noviembre, las oficinas pidieron poder realizar test diagnósticos para aliviar la carga de la red sanitaria. 

"Estamos viviendo una situación extraordinaria en la que la Atención Primaria está colapsada y lo que hemos ofrecido es nuestra red de farmacias", explicaban desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos a Business Insider España. 

La petición fue muy criticada por otras profesiones del sector sanitario. La Conferencia Estatal de Decanos, Directivos de Enfermería, Sociedades Científicas de Enfermería, Sindicato de Enfermería y Consejo General de Enfermería, remitieron un manifiesto en octubre en el que aseguraban que  usar las farmacias como una extensión asistencial del sistema sanitario, "se trataría de una privatización encubierta de la sanidad pública".  

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A su rechazo se unió también el de la Organización Médica Colegial (OMC) y la Federación de Sociedades Científico Médicas de España (FACME) que aglutina a 46 sociedades científicas médicas, que aseguraron que "estaría claramente desaconsejado" que las personas en esa situación de enfermedad, altamente contagiosas, acudan a las oficinas de farmacia a realizarse este tipo de pruebas, debido "al alto riesgo de contagiar a los usuarios y trabajadores de la oficina".

Sin embargo, a finales del año pasado si se permitió la venta en farmacia de los polémicos test de autodiagnóstico y ahora, una nueva medida que prepara Sanidad podría reforzar todavía más el papel de la farmacia en el control de la pandemia. 

Ahora mismo, el test de autodiagnóstico no se puede vender sin receta médica, pero el Gobierno prepara un Real Decreto que se espera para la semana próxima y que cambiará esa restricción. 

La encargada de distribuir los test va a ser Cinfa y tendrán un precio de 12 euros. "Este tipo de test permite al usuario recoger su propia muestra, de manera no invasiva, ya que se toma de las fosas nasales anteriores y no requiere introducir el bastoncillo con profundidad. De esta forma, la prueba permite una identificación rápida (15 minutos) y fiable de casos positivos, además de reducir la exposición del personal sanitario", explica la compañía. 

La venta de los test de autodiagnóstico es vista como algo positivo para acelerar la identificación de casos 

En conjunto, la venta de los test de autodiagnóstico, tanto de anticuerpos como de antígenos, sin receta es percibida como algo positivo por parte del sector. 

"Por fin se va a contar con las farmacias para colaborar en la dispensación de test para la COVID-19, contribuyendo así a maximizar la accesibilidad en la identificación rápida de casos positivos, aprovechando el conocimiento de los farmacéuticos y la capilaridad de la red de farmacias parar llegar al máximo número de personas en el menor tiempo, en línea con lo que ya se está haciendo en otros países de nuestro entorno", manifestó el presidente en funciones del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, en un comunicado. 

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"Va a agilizar todas las pruebas", asegura Martín Núñez, que señala que el proceso actual hace que las personas paralicen su vida durante muchos días mientras aguardan los resultados de test. 

"No tiene sentido estar esperando tanto tiempo a las pruebas", sostiene.

"Su uso podrá generalizarse en el entorno doméstico, laboral, escolar o social, contribuyendo así a frenar la pandemia en nuestro país", explica también Cinfa.

"Al final, es una herramienta más y hay que procurar sacarle todo el partido que se pueda", asegura también Antonio Blanes, director de Servicios Técnicos en Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a Business Insider España. 

La farmacia podría jugar un papel en garantizar que se recopilan los casos positivos 

El Consejo está trabajando en la elaboración de las guías  para la correcta dispensación y gestión de la información de estos test de autodiagnóstico que será propuesta al Ministerio de Sanidad y, a través de los Colegios de Farmacéuticos, a las Consejerías de Sanidad. 

Sin embargo, el Consejo también está solicitando que se articulen protocolos de coordinación de las farmacias con salud pública para garantizar la vigilancia epidemiológica del COVID-19 al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria. 

Al final, los farmacéuticos están preocupados por el hecho de que se pueda perder información de casos positivos si las personas se están realizando los test sin notificar los resultados. 

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"La farmacia puede colaborar recopilando la información, como los casos positivos que se puedan detectar, para que no se pierda", asegura Blanes. 

La propuesta sigue en la línea de lo que el sector lleva tiempo reclamando a Sanidad: poder participar del control y la vigilancia epidemiológica de la enfermedad. 

"Los farmacéuticos como profesionales sanitarios estratégicos en Salud Pública, queremos ser parte de la solución colaborando en la inmediata transmisión de los resultados de las pruebas rápidas en las que intervenga, con el fin de aportar la información necesaria para la vigilancia epidemiológica", ha concluido Jesús Aguilar.