Un fármaco antiparasitario podría reducir la mortalidad por COVID-19, según una nueva investigación
- Un medicamento antiparasitario podría contribuir a reducir la mortalidad de los pacientes graves de coronavirus, según una nueva investigación de la Universidad de Liverpool.
- El estudio ha demostrado que la ivermectina ha sido relacionada con una reducción de la inflamación durante la infección y una eliminación más rápida del virus.
- En 6 de los estudios analizados, el riesgo de mortalidad se redujo en un 75% en los pacientes que presentaban cuadros más severos.
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Un medicamento antiparasitario podría contribuir a reducir la mortalidad de los pacientes graves de coronavirus, según una nueva investigación de la Universidad de Liverpool que ha analizado 18 estudios sobre la ivermectina y tal y como recoge Financial Times.
El estudio ha demostrado que la ivermectina ha sido relacionada con una reducción de la inflamación durante la infección y una eliminación más rápida del virus.
En 6 de los estudios analizados, el riesgo de mortalidad se redujo en un 75% en los pacientes que presentaban cuadros más severos.
La ivermectina no es un antiviral, sino un antiparasitario que normalmente se utiliza contra los piojos o la sarna. Sin embargo, los autores del análisis creen que los resultados demuestran que podría contener propiedades antivirales.
El Dr. Andrew Hill, principal investigador de los análisis, ha explicado a Financial Times que los resultados son alentadores, pero que se necesitan más estudios para conseguir que sea aprobado contra el virus.
"Si las personas que dan positivo en las pruebas de COVID-19 son tratadas de inmediato con un medicamento que elimine el virus rápidamente, esto podría hacerlas menos infecciosas", ha reflexionado el Dr. Hill. "Esta estrategia de 'tratamiento como prevención' funciona para el VIH y ahora debería ser probada para el COVID-19".
Hasta ahora, solo hay un fármaco aprobado contra el coronavirus: el remdesivir. El fármaco ha generado muchas polémicas desde el principio y, aunque se ha mostrado efectivo para reducir la duración de las hospitalizaciones, no hay consenso sobre si puede reducir la mortalidad o la carga viral.
Aunque la campaña de vacunación ya ha arrancado en muchos países del mundo, se siguen necesitando tratamientos efectivos para tratar la enfermedad, especialmente ahora que las nuevas variantes han acelerado la propagación de la pandemia.
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