La directora del FMI compara la situación de la economía con un barco en aguas agitadas: ''El cambio irá a peor y es inevitable''

Una embarcación durante una tormenta

REUTERS/Eduardo Munoz

El periodo de relativa calma y solaz desarrollo de la economía que ha marcado la era pospandémica ha llegado a su fin y la tormenta que se avecina es más peligrosa que nunca, pues ahora mismo la economía ''es como un barco en aguas agitadas'', según afirma Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional.

''Estamos experimentando un cambio fundamental en la economía global, de un mundo de relativa previsibilidad... a un mundo con más fragilidad: mayor incertidumbre, mayor volatilidad económica, confrontaciones geopolíticas y desastres naturales más frecuentes y devastadores'', afirma Georgieva según recoge Reuters.

''El cambio irá a peor y es inevitable'', recalca la directora. Sin tibiezas y con contundencia, el discurso de Georgieva ha sido un jarro de agua fría que ha llegado en su comparecencia en la universidad de Georgetown esta mañana. 

El discurso sirve como telonero de lo que se hablará la próxima semana en el cónclave del Fondo Monetario Internacional (FMI), que acogerá a los dirigentes de 190 países, por primera vez de forma presencial en Washington tras la llegada del COVID-19.

Tal y como señala la directora, el punto de inflexión ha llegado y se aproxima ''un mundo en el que cualquier país puede perder el rumbo más fácilmente y con más frecuencia''.

En este sentido, refiere que las economías más grandes del mundo, Europa, China y Estados Unidos, están desacelerando su economía y, por ello, reducirán las importaciones de los países emergentes, agravando su economía. 

En el caso de España, el Fondo Monetario Internacional cifraba en abril su crecimiento en negativo, con un 0,8%, algo mejor que en China, que la situaba en un 1,1% negativo.

El FMI también ha adelantado su nueva previsión de crecimiento global al 3,2 % para 2022 y al 2,9 % para 2023, rebajando por tercera vez consecutiva este año su previsión económica.

Las familias lo sentirán como una recesión

Son muchas las voces de expertos de alto nivel que han anticipado una recesión, desde el propio Fondo Monetario Internacional, como anticipa la misma Kristalina Georgieva en su discurso el pasado abril, hasta el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de Estados Unidos.

Aunque Georgieva sostiene que la recesión no tendrá la magnitud de la crisis de 2008 en términos macroeconómicos, reconoce que para las familias la situación se sentirá como una recesión.

''Estimamos que los países que representan alrededor de un tercio de la economía mundial experimentarán al menos dos trimestres consecutivos de contracción este o el próximo año. Y, aun cuando el crecimiento sea positivo, se sentirá como una recesión debido a la disminución de los ingresos reales y el aumento de los precios''.

 

La directora del FMI afirma que subirán los precios y bajarán los salarios, y eso lo sentirán las familias que se verán empobrecidas.

Ya advertía esta semana la consultora financiera KPMG, a través de una encuesta global a los CEO de las empresas que más facturan el mundo. La mayoría está considerando reducir su fuerza laboral en los próximos meses, si bien esperan un crecimiento global de su plantilla de cara a los próximos tres años.

¿Cómo plantea el FMI afrontar la recesión?

La directora del FMI también ha querido aportar una crítica constructiva, proponiendo medidas generalistas que trabajen por reducir los efectos de la desaceleración, afirmando que las políticas fiscales como la subida de los tipos de interés son correctas si no se exceden en el tiempo.

Es preciso ''poner en marcha una política fiscal responsable, una que proteja a los vulnerables, sin agregar combustible a la inflación... En otras palabras, si bien la política monetaria está pisando el freno, no debería haber una política fiscal que esté pisando el acelerador. Esto lo convertiría en un viaje muy duro y peligroso".

También confronta el mecanismo de bajar los impuestos de forma drástica y apunta a que es más necesario que nunca ayudar a los más vulnerables.

En esta línea, la directora alude a Gran Bretaña, a quien hace tan solo dos días se refería aplaudiendo su cambio de decisión respecto a una bajada generalizada. 

"El Banco de Inglaterra actuó de manera muy adecuada y rápida. Ahora hay cambios en la forma en que se llevará a cabo el paquete. Y muy importante (muy importante), la oficina de Responsabilidad Presupuestaria se compromete a brindar valiosos puntos de vista independientes", expuso.

Al cónclave del FMI le seguirá la conferencia del G-20 en Bali, Indonesia, en noviembre, donde se debatirá sobre la guerra de Ucrania y sobre las previsiones económicas que desarrolle el Fondo Monetario Internacional en los próximos días. 

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