El FMI pide a España implementar una "flexibilidad salarial continua" y más reformas laborales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España implementar una "flexibilidad salarial continua", acometer más reformas del mercado laboral y "fomentar la competitividad y gestionar cuidadosamente la carga de la deuda pública", según consta en su informe anual sobre las vulnerabilidades del sector exterior.

En su escrito de este martes, el Fondo indica que, en medio de la crisis económica desatada por el virus, el organismo presidido por Kristalina Georgieva aboga por moderar los salarios y el ajuste fiscal "para ayudar a reducir los desequilibrios".

Asimismo, el Fondo ha asegurado que, en caso de que las vulnerabilidades exteriores previas a la pandemia del COVID-19 persistan en el medio plazo, el país tendrá que realizar una serie de reformas como políticas para incrementar la competitividad, gestiones de la carga de deuda pública o acciones para mejorar el sistema educativo.

La razón se debe a que, debido a las necesidades de financiación externa, la pandemia ha dejado a España vulnerable a la "volatilidad" de los mercados financieros, por mucho que las políticas del Banco Central Europeo (BCE) están encaminadas a mejorar la liquidez y potenciar la estabilidad. En su análisis, el FMI pone de ejemplo cómo a partir 2007, a raíz de la moderación salarial, se contribuyó a un fuerte crecimiento de las exportaciones.

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No es la única vez que el Fondo ha destacado los efectos positivos de las reformas adoptadas en España tras la crisis. En febrero, un estudio realizado por el organismo concluyó que la reforma laboral de PP en 2012 había mejorado el empleo y la igualdad de renta sin afectar de forma "significativa" a la tasa de riesgo de pobreza, aunque con efectos secundarios.

No obstante, estudio también indicaba cómo los cambios en el mercado de trabajo provocaron un descenso de las horas medias trabajadas, así como un incremento en el empleo a tiempo parcial involuntario (tener un contrato a tiempo parcial pero desear tenerlo a tiempo completo). Esta suma, junto con el cambio del modelo desde la construcción hacia el sector servicios, provocó un aumento de la tasa de trabajadores pobres.

En lo que al resto del mundo se refiere, el Fondo estima que la economía mundial entró en la crisis de la pandemia en un contexto de serios desequilibrios externos persistentes y preexistentes. Con el paso del tiempo, la recesión derivada del virus ha provocado una fuerte reducción en el comercio y movimientos significativos en los tipos de cambio, pero una reducción limitada en los déficit y superávit globales.

A ojos de la institución, las perspectivas siguen siendo muy inciertas, ya que los riesgos de nuevas oleadas de contagio, inversiones de flujo de capital y una nueva disminución del comercio mundial aún son un temor a tener en cuenta. La única diferencia es que nadie con certeza sabe cuándo llegará.