Calma tras la 'tormenta perfecta' del primer trimestre: por qué los fondos son optimistas sobre el futuro de las startups españolas

Calma tras la tormenta

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  • Tras un primer trimestre marcado por la crisis de las tecnológicas y el ajuste de las valoraciones llega una calma que invita de nuevo a abrir la cartera.
  • Algunos de los principales fondos resumen a Business Insider España su estrategia a seguir en este contexto: mirada a largo plazo y apuestas en fases iniciales.

La pompa de un chicle que se infla hasta que explota para, a continuación, volver a inflarse y explotar de nuevo. 

Desde que pensadores tan distintos como Karl Marx, filósofo y padre del comunismo, y Jospeh Schumpeter, exministro de Finanzas austriaco y defensor de la doctrina liberal, teorizaron hace más de 100 años sobre los ciclos económicos del capital, la imagen sirve para explicar las recurrentes crisis financieras.

En esencia, estas aparecen cuando el sistema colapsa después de una época de bonanza en la que la rentabilidad del propio sistema ha invitado a apostar por él recurrentemente y por encima de sus propias posibilidades. Aunque desde el crack del 29 los reguladores han implantado normas que tratan de evitarlas, estas, que forman parte de la propia dinámica de los mercados, tarde o temprano aparecen

Este pasado invierno ha sido duro. Lo que empezó siendo una crisis energética y de suministros desatada en buena medida por la invasión rusa de Ucrania se convirtió a finales de 2022 en una galopante inflación que frenó en seco las inversiones. 

Los primeros que se echaron a temblar fueron las empresas tecnológicas punteras y el ecosistema emprendedor, que llevaba años financiando proyectos empresariales muchas veces bajo el único argumento de que ya se volverían rentables cuando llegara el momento. Pero en muchos casos el momento no llegó nunca, y la pompa del chicle explotó.

Como ha recordado recientemente Business Insider España, Amazon ha despedido en los últimos meses a 27.000 personas; Meta a 21.000; Google a unos 12.000; Microsoft a 10.000 y Salesforce a 7.000. Y la lista suma y sigue, pues a ella hay que añadir los muchos damnificados de startups que andan al borde de la quiebra porque se les ha cortado el grifo.

El penúltimo ejemplo lo ha dado Domestika, que disfrazó de debate sobre IA lo que en realidad ha terminado siendo la misma crisis estructural que ha vivido todo el sector.

Consultados por este medio, sin embargo, algunos de los fondos de inversión más importantes de España y del extranjero empiezan a ver el sol tras la tormenta. Al fin y al cabo, explican, no son ellos precisamente los principales damnificados de que las valoraciones de las startups se hayan revisado a la baja.

"Todos sabíamos que ese ajuste de valoraciones tenía que llegar para que todo fuese más lógico. El proceso ha sido mucho más doloroso por la celeridad y la fuerza con la que ha llegado. Pero es obvio que sigue habiendo muchísimo capital, aunque sí que creo que a partir de ahora se va a hacer una inversión con más lógica o más aterrizada en los criterios de negocio", explica al respecto Clara Gutiérrez, socia de Brain VC Fund, un fondo especializado en IA.

También hace un balance general positivo Luis Prieto, fundador y CEO de MadBlue Impact Global Summit, un encuentro entre startups e inversores centrado en cuestiones como las ciudades inteligentes y la energía limpia. El evento este año reunirá, según fuentes de la organización, a cerca de un centenar de proyectos empresariales y fondos de toda índole.

"En España en general se está dando un momento de crecimiento en todo el ecosistema emprendedor. Es verdad que vamos detrás de grandes capitales europeas como Londres, París o Berlín, pero estamos siendo capaces de generar talento propio y atraer talento extranjero. Eso es muy importante".

"Siempre es un buen momento para apostar por el emprendimiento. Ahora que estamos desarrollando nuevas normativas y poniendo a disposición grandes cantidades de dinero público y privado para ello, lo es aún más", explica José Bayón, consejero delegado del Enisa, una empresa nacional dedicada a la innovación que lleva invertidos más 1.260 millones de euros en 8.280 préstamos y más de 7.220 empresas financiadas.

En el Enisa tenemos muy claro que financiación y emprendimiento son dos actos fundamentales para el desarrollo y la competitividad de las startups, scale-ups y pymes españolas en general. Cualquier empresa que no cuente con un modelo de negocio que,además, sea innovador y sostenible, tendrá muchos problemas para sobrevivir a medio y largo plazo", especifica Bayón.

burbuja tecnológica

Una mirada a largo plazo y centrada en las fases iniciales, las claves del futuro de la inversión

Juan López, socio de Kibo Ventures, lo tiene también claro.

"La respuesta corta es que es un buen momento para invertir. No es ningún secreto que las valoraciones llevaban 5 o 7 años incrementándose, siendo especialmente notable en el periodo 2019-2021. El efecto obvio es que este ajuste nos ha dejado un entorno con valoraciones más razonables y esto debería permitir a los fondos, como ha ocurrido tradicionalmente en términos generales, dar mejores retornos", argumenta.

Actualmente, el principal vehículo de su fondo de inversión es Kibo III, que cuenta con 120 millones de euros reservados a startups en fase temprana. "Nuestra tesis principal es intentar liderar rondas serie A (con producto comercializable por primera vez) o anteriores en empresas de cualquier sector que hayan conseguido ajustar un producto al mercado y donde podamos ayudar en la expansión".

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Con esta idea, relata, Kibo ha estado detrás de éxitos como Flywire, JobandTalent, Devo, Clarity, Paack o Capchase, entre otras. A ello el fondo ha añadido recientemente Kibo Nzyme, un nuevo fondo de capital privado con tamaño objetivo de 200 millones de euros, y KiboNext, una extensión natural de sus fondos early stage (los que entran en fases iniciales de los proyectos). Este tiene un tamaño objetivo de 200 millones de euros y ha recibido ya indicaciones de interés por valor de más de 100 millones.

"Los fondos de venture capital tenemos un horizonte temporal de inversión a largo plazo, y las subidas y bajadas de valoración son menos relevantes en una carrera de fondo de tantos años. La valoración de entrada, por tanto, solo es un factor y no necesariamente el más importante a la hora de considerar asociarnos con un equipo en empujar su proyecto", ahonda López.

Esta palidece en comparación con factores como la dilución de capital de la empresa: "El incentivo que tiene el propio emprendedor para darlo todo por su empresa es mucho más importante".

En Inveready, un fondo centrado en salud, educación, telecomunicaciones y empresas de software SaaS así como tecnologías blockhain, Web 3.0 y que se encuentra en proceso de cerrar Inveready Biotech IV con un 75% del tamaño objetivo de 50 millones de euros, presumen de otro de los conceptos clave en este contexto: la disciplina.

"Cuando las valoraciones de salida estaban muy altas, mantuvimos la disciplina, ya que entendíamos que era posible que no se mantuviesen en el tiempo. Seguíamos haciendo la asignación de recursos, aunque es verdad que con menor ritmo", explica Carlos Conti, socio general de Inveready.

"En consecuencia, la bajada de las valoraciones hace que las expectativas de valor de los emprendedores y de los VCs haya bajado, hayan vuelto a los niveles que nos animen a seguir invirtiendo. Contamos con los recursos para hacerlo y esperamos que las añadas 2023-2024 sean buenas", vaticina Conti.

Para Javier Megías, socio de Plug and Play, uno de los inversores más activos del mundo, la clave también está en mirar a largo plazo.  "En los últimos meses estamos asistiendo a una racionalización de las valoraciones que se venían arrastrando los últimos 2 o 3 años, aunque esto sobre todo ha afectado más a las fases posteriores, compañías que están más cerca del mercado", comenta.

"También es cierto que la corrección se produjo muy rápido en las compañías que cotizaban en los mercados públicos y algo más lentamente en las de fases posteriores, pero hay muchas compañías que aún están interiorizando que se ha producido un reseteo, y que no es tanto que ahora las valoraciones estén muy bajas, sino que venimos de años con múltiplos poco sostenibles".

 

"La inversión es una carrera de fondo"

Íñigo Laucirica, Investment Associate del fondo de inversión Samaipata, reconoce, con todo, que es verdad que el ecosistema vive un cierto momento de parón: "No se están produciendo demasiadas transacciones porque muchos fundadores han optado por reducir el consumo de caja y posponer su siguiente operación de financiación", relata.

¿Significa esto que se trata de un mal momento para invertir? No necesariamente

"Estamos convencidos de que es un buen momento para invertir. Independientemente del momento de mercado actual, a largo plazo, las startups españolas pueden perseguir infinidad de oportunidades atractivas para innovar en tecnología y modelo de negocio y crear empresas valiosas", expone Laucirica.

Y va más allá: "Es cierto que a corto plazo el acceso a financiación se ha puesto más difícil, pero otros aspectos han mejorado para las startups, como la accesibilidad del talento tecnológico o la menor competencia bien financiada. Hay que navegar los riesgos y oportunidades a corto plazo pero no perder de vista que el emprendimiento es una carrera de fondo que excede en duración a los ciclos del mercado".

Samaipata, explica, gestiona actualmente 2 fondos y unos pocos vehículos más pequeños. En total, 150 millones de euros de activos. Muchos de ellos se tratan de invertir desde Samaipata II, un fondo de 107 millones de euros que se funcionará aproximadamente hasta 2025

No andan tampoco cortos de inversión en Adara, donde cuentan con 5 vehículos de inversión y un capital acumulado de casi 200 millones de euros. Adara III está aún en su período de inversión y añadiendo nuevas empresas a su cartera, mientras que el resto de vehículos invierten acudiendo a rondas seguimiento de empresas ya en cartera.

Además, en los próximos 12 meses tienen intención de lanzar 2 nuevos fondos, uno que seguirá la línea más tradicional y continuista, Adara IV, que se centrará en etapas semilla y en sectores como los servicios B2B y el deep tech, y otro con carácter temático, orientado a tecnologías digitales que habilitan la transición hacia energías limpias.

"Es un excelente momento para invertir en empresas tecnológicas en España (y otros mercado de Europa o EEUU) ya que estamos en la parte más baja del ciclo. El nerviosismo y las preocupaciones han castigado las valoraciones y los tipos de interés están cerca de tu punto máximo", analiza Alberto Gómez, socio de Adara.

Ni siquiera inquieta especialmente el que las valoraciones puedan bajar más todavía, lo que podría traer consigo un cierto temor a entrar en el capital de las empresas pagando más que los competidores. "Ya hay muy buenas oportunidades, y creo que esperar a valoraciones más bajas aún tiene poco sentido. Yo estoy más preocupado por el posible efecto que esta coyuntura pueda tener en la ambición de los founders, que podrían conformarse con ventas a corto plazo y menos ambiciosas".

Andrés Dancausa, socio de TheVentureCity, tiene un diagnóstico parecido: no cree que el ajuste en las valoraciones haya terminado, pero eso no significa que el dinero vaya a dejar de correr.  "No diría que haya terminado el ajuste de las valoraciones en España. Si bien se apreció ese ajuste en las compañías de estadios más tardíos, todavía creemos que habrá una bajada en la valoración de las compañías en fases más tempranas en los próximos meses". 

"Dicho esto, en 2023 tenemos un ecosistema más robusto con mejores emprendedores, así como con mejor tecnología a un precio más razonable que hace 5 años. Esto te dice que quien invierte en venture capital hoy, probablemente esté encontrando grandes oportunidades. Nosotros pensamos que es un momento más que propicio para invertir en tecnología". 

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Parte de la estrategia de TheVentureCity, de hecho, pasa por la capacidad del fondo de fijarse ahora precisamente en los emprendedores que son capaces de innovar en un contexto en el que el capital es escaso. "Esto por supuesto es un reto, pero al mismo tiempo es también una de las mejores oportunidades que tiene el inversor para separar la paja del grano y quedarse con los mejores emprendedores", comenta Dancausa.

TheVentureCity cuenta con 2 vehículos, uno que invierte en capital semilla tickets de entre 100.000 y 350.000 euros y otro que invierte en Series A entre 1 y 4 millones de euros por compañía y ticket inicial. 

"Ahora estamos invirtiendo ambos fondos, y consideramos este momento como el más propicio de la historia para TheVentureCity. Dicho esto planeamos incorporar otro vehículo próximamente. Tenemos a muchos de nuestros inversores compartiendo esa visión optimista y estamos seguros de pronto hacerlo una realidad".

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