El CEO de Ford cree que Toyota o General Motors ya no son competencia: "Vemos a los chinos como nuestro principal competidor de coches eléctricos"

Ford Mustang Mach-E.

REUTERS/David 'Dee' Delgado

  • Según Jim Farley, CEO de Ford, las reglas del juego dentro de los coches eléctricos han cambiado y, ahora, los principales rivales son los nuevos fabricantes chinos, por encima de las marcas tradicionales como Toyota.
  • Para conseguir superarles, Ford señala que deben reducir los costes y crear una marca distinta. Sin embargo, lograr lo primero es muy difícil cuando tienen pérdidas por encima de los 700 millones.

Que las marcas chinas de coches eléctricos vienen pisando fuerte no es sorpresa para nadie. De hecho, muchos fabricantes, como Peugeot, ya los ven como rivales potenciales gracias al impulso que les han dado a estos vehículos. Sin embargo, hasta la fecha, ninguno había afirmado con tanta rotundidad que son los principales competidores.

Según recoge Insiderevs, Jim Farley, CEO de Ford, afirma en la Cumbre de Finanzas Sostenibles de Morgan Stanley que "vemos a los chinos como el principal competidor, no a GM o Toyota". Y añade que "los chinos van a ser la potencia". 

Aunque, quizás, compararse con Toyota o General Motors no sea el mejor ejemplo. Por todos es sabido que Toyota, hasta hace apenas unos meses que cambió a su presidente, no se había interesado por los coches eléctricos. De hecho, se había mostrado muy crítico sobre su utilidad y prefería apostar por los híbridos. Esto hace que solo tengan un modelo en el mercado estadounidense, el bZ4X.

Por su parte, GM tampoco es el fabricante más acelerado en materia de electrificación. La compañía estadounidense aún no ha iniciado la producción del Cadillac Lyriq y el GMC Hummer.

Para Farley, los verdaderos líderes en materia de coches eléctricos son BYD, Geely, Great Wall, Changan y SAIC. Además, señala que para vencerlos necesita una marca distintiva o costes más bajos. "¿Cómo les ganas en costes si su escala es 5 veces mayor que la tuya? Los europeos les han dejado entrar, y ahora venden grandes volúmenes en Europa".

De esos 2 puntos, según Farley, Ford ya ha cumplido con el primero, tener una marca distinta. Sin embargo, lo especialmente difícil es conseguir reducir los costes. Para alcanzar este objetivo, el fabricante quiere construir en Michigan una planta de baterías para vehículos eléctricos con tecnología CATL valorada en 3.500 millones de dólares.

Una decisión que, por el momento, no ven con buenos ojos los políticos, especialmente el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, y el senador por Florida, Marco Rubio, que aludieron a posibles vínculos con el Partido Comunista Chino.

"Si la batería que localiza su tecnología en EEUU se ve envuelta en política, sabes que el cliente va a salir realmente perjudicado", destaca Jim Farley sobre el asunto, haciendo ver que el país debe tomar una decisión si no quiere perder velocidad. 

Aunque, el verdadero problema de Ford parece ser el conseguir salir de los números rojos. Solo en el primer trimestre del año, la división Model e EV registró unas pérdidas de 722 millones de dólares. Unas pérdidas que no esperan que se queden ahí. Según pronostica la compañía, esperan cerrar el año con unas pérdidas de hasta 3.000 millones de dólares.

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