Las formas más eficaces y baratas de refrescar el cuerpo durante una ola de calor, según científicos

Mientras las olas de calor extremas atraviesan España, Estados Unidos y el mundo, Business Insider ha pedido a 2 científicos consejos basados en pruebas sobre cómo mantenerse fresco. Asimismo, se les ha solicitado que se centraran en recomendaciones que no cuesten mucho.

Pon las manos o los pies en agua fría

En caso de calor extremo, el cuerpo abre los vasos sanguíneos que están cerca de la piel. La sangre transporta el calor del interior del cuerpo a la superficie, donde puede beneficiarse del efecto refrigerante de la evaporación del sudor.

Para mantenerte fresco con facilidad, céntrate en las partes del cuerpo con muchos vasos sanguíneos: manos, muñecas, pies, tobillos y axilas.

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George Havenith, catedrático de Fisiología Ambiental y Ergonomía de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), recomienda poner almohadillas refrigerantes en esas zonas o sumergirlas en agua. Si puedes, un baño o una ducha fría también son muy eficaces. 

También se puede rociar la piel con agua o mojar la camiseta, señala Havenith: esto enfría la piel como el sudor, pero sin que el cuerpo pierda su propia humedad.

Toma comidas ligeras 

Ingerir comidas ligeras, como las ensaladas, es otro consejo de sentido común con respaldo científico para refrescarse ante una ola de calor.

Esto se debe a que los alimentos ligeros requieren menos energía para ser digeridos y producen menos calor en el cuerpo. "Los alimentos más complejos acaban produciendo más calor en el cuerpo al descomponerse", afirma Owen Jeffries, profesor de Fisiología del Deporte y el Ejercicio de la Universidad de Newcastle (Reino Unido).

Sin embargo, Jeffries advierte de que el clima cálido puede cortar el apetito, por lo que es importante asegurarse de comer lo suficiente.

Utiliza un ventilador eléctrico, pero ten cuidado cuando haga mucho calor

Un ventilador te ayuda a refrescarte, al ayudar a que el sudor se evapore más rápido. Puede ser tan eficaz como el aire acondicionado y es mucho más barato.

"Es perfectamente seguro —y preferible al aire acondicionado— utilizar un ventilador eléctrico hasta los 35 °C", dice Jeffries.

"Lo que se puede hacer es, en términos de medidas sencillas, poner un cuenco con cubitos de hielo delante del ventilador. Puedes sentir que el aire es más fresco cuando lo haces", apunta Havenith.

Si el calor quita el hambre... el aire acondicionado engorda

Cuando hace mucho calor, como las temperaturas superiores a 35 °C, la Organización Mundial de la Salud recomienda no utilizar el ventilador.

Con el calor seco, el sudor ya se evapora con la máxima eficacia, y lo único que puede hacer un ventilador es soplar más aire caliente; mientras que en el calor húmedo, el aire tiene tanta humedad que el sudor no puede evaporarse, lo que podría hacerlo ineficaz.

A menos que estés haciendo ejercicio, las bebidas deportivas no te rehidratarán más rápido que el agua, pero la leche, sí

Havenith y Jeffries señalan un estudio de 2016 sobre rehidratación que comparaba varias bebidas. Este encontró que las bebidas deportivas, el agua con gas y la Coca-Cola no son mejores que el agua.

Sin embargo, la leche desnatada, la leche entera y el zumo de naranja son ligeramente mejores para rehidratar el cuerpo.  

El inconveniente de las bebidas deportivas es que contienen "una gran cantidad de azúcar", afirma Jeffries. A menos que se haga ejercicio, ese azúcar no se utiliza y se convierte en grasa.

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El café es sorprendentemente bueno para rehidratar en pequeñas cantidades (aunque muy ligeramente peor que el agua).

Ambos científicos señalan que el agua del grifo, que es con mucho la opción más barata, puede funcionar.

Bebe antes de tener sed

Según Havenith, la gente empieza a tener sed después de perder el 2% de sus líquidos corporales. Es mejor beber antes de que eso ocurra.

Puedes comprobar tu orina para saber si estás deshidratado. "Si se oscurece, es una clara señal de que no estás bebiendo lo suficiente", advierte.

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"Es mejor beber agua a sorbos a lo largo del día en lugar de beber grandes volúmenes de una sola vez", aclara Jeffries, porque es probable que las grandes ingestas acaben yendo a la vejiga y abandonen rápidamente el organismo.

Además, hay que asegurarse de no beber en exceso, lo que puede ser peligroso en sí mismo.

Las bebidas muy frías funcionan, pero también pueden enfermar

Los estudios demuestran que las bebidas como los granizados pueden enfriar el cuerpo, analiza Jeffries, pero pueden ser contraproducentes si el cuerpo reacciona mal al cambio brusco.

"Si bebes agua fría, tienes que asegurarte siempre de que tu estómago y tus intestinos no se alteren", complementa Havenith: "Si eso ocurre, podrías tener diarrea o vomitar y perderías muchos electrolitos".

Cuidado con el ejercicio 

Cuando hace calor, es aconsejable evitar el ejercicio extenuante, a menos que se haya entrenado específicamente para el calor. "Existe una competición entre los músculos y el flujo sanguíneo de la piel", explica Havenith. 

Curiosamente, las personas que hacen ejercicio con regularidad pueden tener un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor porque se confían demasiado y sobrepasan sus límites, analiza el científico.

"Normalmente, la persona muy en forma hará más. Y por eso no suelen ser las personas muy aptas las que tienen problemas".