El fabricante del iPhone 14 Pro vuelve a la normalidad: la fábrica de Foxconn en Zhengzhou ya opera al 90% de capacidad tras 3 meses de calvario

Foxconn quizá no es demasiado conocida para los consumidores occidentales pero pese a ello, es la compañía que ensambla todos los iPhone 14 Pro para Apple y los problemas que ha atravesado en los 3 últimos meses han causado que los envíos de la campaña de navidad hayan sufrido importantes retrasos.

La fábrica de Foxconn en Zhengzhou, China, conocida popularmente como la ciudad del iPhone y donde se montan los smartphones más premium de Apple, ha conseguido volver al 90% de su capacidad máxima prevista, según ha confirmado el fabricante al diario chino Henan Daily y recoge Bloomberg.

Esta planta de Foxconn en China tiene en la actualidad cerca de 200.000 empleados, por lo que ha vuelto a la normalidad en cuanto a personal, según datos del pasado 30 de diciembre.

Esta normalidad llega después de un periodo complicado para la ciudad del iPhone, que desde finales de octubre había tenido dificultades para encontrar trabajadores por los brotes de COVID-19 entre sus empleados y las condiciones de aislamiento en las que estos vivían por la política sanitaria de Pekín.

En el peor momento de la crisis, los empleados acusaban a la empresa de que se habían producido muertes de trabajadores en sus dormitorios, aunque esta siempre lo ha negado. 

Sumado a estas condiciones, los retrasos en los pagos de los salarios hicieron que a finales del mes de noviembre los empleados recién reclutados por Foxconn llegaran a tener enfrentamientos violentos con el personal de seguridad de la fábrica de Zhengzhou.

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Todo ello causó que miles de empleados abandonasen la fábrica y regresaran a sus lugares de origen, lo que causó una escasez de personal, a pesar de los esfuerzos de Foxconn y del Gobierno chino de reclutar trabajadores en pueblos cercanos o entre afiliados del Partido Comunista, o la oferta de bonos de 1.700 euros, más altos que nunca, a los trabajadores de la campaña navideña. 

Se estima que entre noviembre y diciembre la fábrica no fue capaz de superar el 70% de capacidad máxima, algo insuficiente para satisfacer la demanda de la campaña de ventas navideña.

La retirada de las restricciones sanitarias estrictas en China en diciembre conocidas como política de cero-COVID ha hecho que, aunque los contagios se encuentran disparados en el país asiático, Foxconn haya tenido más fácil encontrar el personal necesario para su fábrica de Zhengzhou.

Que la fábrica de Foxconn haya conseguido volver a la normalidad es una buena noticia para Apple no solo en términos de demanda, sino además porque reduce presión a sus planes de diversificar la producción del iPhone en otras compañías e ir progresivamente trasladando una parte a otros países como China y Vietnam.