Los planes de Freepik, el 'Google' español de imágenes: especializar su contenido para Asia y acercarse al público general con su editor WePik

Hace poco menos de un año, la compañía malagueña Freepik cerraba una de las grandes operaciones del año 2020 en plena pandemia, al ser comprada parcialmente por el fondo sueco EQT, que anunció el acuerdo con el compromiso de ayudarles a impulsar su internacionalización. 11 meses después, la expansión internacional de este banco de imágenes, orientado al diseño y alimentado por miles de artistas, tanto de producción propia como de terceros, está yendo "muy bien" y tiene dos objetivos principales: Asia y Estados Unidos.

"Hemos avanzado en muchos pequeños frentes y EQT nos ayuda mucho porque tiene expertos que trabajaron de la internacionalización de Expedia y en otras startups. En nuestro caso tenemos la ventaja de que hay un núcleo muy fuerte del producto que puede llegar a muchas partes en inglés y con contenido genérico. Ahora empieza la fase en la que estamos de especialización del contenido, el motor de búsqueda, las traducciones...", explica Joaquín Cuenca, consejero delegado de Freepik, en una entrevista con Business Insider España.

Lo cuenta después de haber conseguido consolidar un proyecto que acumula cerca de 40 millones de usuarios mensuales de media y 100 millones de descargas mensuales, entre el banco de imágenes Freepik, la base de datos de iconos vectoriales Flaticon y plataforma de plantillas gratuitas para presentaciones Slidesgo. India, Indonesia y Brasil son los países que les aportan más usuarios, aunque es en Israel y España donde tienen una mayor penetración respecto a su población.

Esta especialización de contenidos es la puerta de entrada a los mercados de Asia en los que Freepik quiere situarse, principalmente Japón y Corea del Sur. "El contenido que tenemos gusta en Japón y en Corea del Sur, y nos hemos dado cuenta de que gusta más el contenido más abstracto, como los iconos que son más universales, pero los arquetipos en las fotografías cambian mucho, así que no funcionan igual de bien, y las ilustraciones están en un término medio. Hemos creado una línea de contenido asiático, especialmente centrada en Japón", relata. Otra cosa es China, cuyas particularidades (exigencia de socio local, gran cortafuegos) provocan que sea más difícil tener presencia.

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El otro foco geográfico de la compañía malagueña es Estados Unidos, donde su problema no es tanto de contenido, sino de posicionamiento de marca. "Hemos enfocado la estrategia de marketing allí, porque estamos por debajo de nuestros competidores en visibilidad", apunta.

Aun sin esa visibilidad que quieren trabajar, no les va nada mal: el mercado estadounidense es el número uno para Freepik en cuentas de pago (premium), las que permiten acceso a todas las imágenes, las fotos y los archivos PSD (para editar en Adobe Photoshop) a cambio de una suscripción de 9,99 euros al mes. "En Estados Unidos tenemos una tasa de conversión excelente", asegura Cuenca.

Las suscripciones ya suponen el 60% de los ingresos de Freepik

Freepik es un buen ejemplo de cómo detectar una necesidad es un elemento clave para construir un negocio. La herramienta parte de que uno de sus tres fundadores, Alejandro Blanes, utilizaba muchos bancos de imágenes gratuitos para hacer diseño web dentro de otra startup malagueña, Resultados de fútbol (actualmente BeSoccer). Para facilitarse el trabajo decidió crear un metabuscador que agregara todos esos recursos, el germen de Freepik. 

"Creo que fundamentalmente, el éxito que hemos tenido es que hemos hecho algo que satisface una necesidad del usuario que no estaba bien cubierta", considera su consejero delegado.

La herramienta comenzó a percibir ingresos por publicidad digital, y tiempo después recibieron una propuesta de Shutterstock —uno de los mayores bancos de imágenes del mundo, estadounidense— para incluir enlaces de afiliación. "Éramos escépticos, pero pronto comenzó a ir muy bien", recuerda Cuenca. Tiempo después, uno de los bancos de imágenes que se indexaban en el buscador decidió que ya no quería que su contenido apareciera en Freepik, lo que les hizo reflexionar sobre el modelo de negocio. 

"Teníamos 1,5 millones de ilustraciones y suyas podían ser un millón. Ahí vimos la debilidad del modelo, y empezamos a hacer la idea de crear contenido propio", relata el CEO de la compañía. Con una estrategia de marketing lograron situar esas nuevas imágenes propias en varios blogs, y comenzaron a aprovechar los resultados del buscador para detectar las necesidades de imágenes que tenían sus usuarios y generar contenido que respondiera a esas búsquedas.

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"Una de nuestras ventajas es esa, que tenemos la información de lo que es más útil, de lo más descargado, y lo damos gratis, y si no es gratis, a cambio de una suscripción", detalla Cuenca.

La evolución del modelo ha provocado que la suscripción haya adelantado como fuentes de ingresos tanto a la afiliación como a la publicidad digital, hasta el punto que los usuarios premium aportan ya el 60% de la facturación de Freepik. "La publicidad con la pandemia ha perdido un poco de fuelle, mientras que la suscripción ha crecido y toma cada vez más peso. Hace 3 ó 4 años era el 10% de los ingresos y ahora es un 60%, tirando al 70%. Está pasando a ser nuestro modelo principal", explica.

WePik, la nueva apuesta para acercarse al público menos profesional

Freepik ha sido tradicionalmente un banco de imágenes orientado a un público avanzado o profesional, ya que la mayoría de las imágenes que se pueden encontrar se descargan en ficheros para programas de edición de imagen como Adobe Photoshop o Illustrator. A partir del lanzamiento de Slidesco, su herramienta de diseños de presentaciones que se pueden utilizar con Google Slides o con Microsoft Powerpoint comenzaron un acercamiento a un público "menos profesional" que tendrá continuidad con un nuevo producto: WePik, su editor de imágenes web.

"Estamos haciendo un editor que de momento tenemos en beta dentro de Freepik, pero lo vamos a lanzar dentro de poco. Por ahora lo estamos evaluando desde un punto de vista tecnológico y de usabilidad", comenta Cuenca.

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Tras la compra de EQT —que se produjo en gran parte durante la pandemia y pese a lo cual el fondo sueco "no dudó en ningún momento", asegura el CEO de Freepik—, la empresa malagueña ha mantenido su equipo gestor y ha encontrado un socio "alineado" con sus ideas, según Cuenca, que asegura que no piensan en si su siguiente paso pasará por una venta total o por cotizar en Bolsa. 

"Pensar en el siguiente salto es perder el tiempo, está demasiado lejos. El objetivo es seguir aportando valor al usuario y llegar a más. Tenemos una visión muy a largo plazo", se reafirma el responsable de la compañía. El ritmo de contrataciones respalda esa afirmación: en 2020 Freepik amplió su plantilla un 69% hasta alcanzar los 300 trabajadores, que ya son 330 y esperan acabar el año con unas 400 personas.