Qué fue de Miguel López-Alegría: el primer astronauta nacido en España en viajar al espacio será el piloto de Tom Cruise en una misión que revolucionará los vuelos turísticos espaciales

Este año estará marcado por un hecho histórico: una empresa privada creará una nave espacial para turistas y la pondrá en órbita tripulada por un astronauta.

De esta forma, la expedición será pionera en el ámbito de los viajes privados, un grado de responsabilidad que no pasa desapercibido para el comandante de la misión. El astronauta encargado de pilotar la nave espacial será Miguel (o Michael) López-Alegría, el primer astronauta nacido en España que viajó al espacio. 

López-Alegría, de padre español y madre estadounidense, realizó su primera misión espacial (STS-73) en octubre de 1995, tres años antes de que hiciera lo propio el actual ministro de Ciencia, Pedro Duque. En total estuvo 257 días, 22 horas y 46 minutos en el espacio en diferentes misiones hasta que se retiró de la NASA en 2012. Cinco años después se convirtió en vicepresidente de Desarrollo Comercial de Axiom Space, la empresa privada que llevará a cabo este primer viaje turístico espacial.

"Quiero que nuestra tripulación sea lo mejor que pueda, ya que estamos estableciendo las bases para el futuro de los vuelos comerciales para humanos en el espacio", explica López Alegría a Business Insider.

Bautizada con el nombre de Ax-1, la misión podría tener lugar en el próximo mes de octubre, en una nave espacial Crew Dragon sobre un cohete Falcon 9, ambos construidos por SpaceX, la famosa compañía aeroespacial fundada por Elon Musk.

Uno de los astronautas que participará en la primera misión tripulada de SpaceX revela lo que más le impresiona de la compañía

López-Alegría será el encargado de comandar la misión, junto al empresario y expiloto de combate israelí Eytan Stibbe. Además, aunque no se ha anunciado oficialmente, se rumorea que dos de los pasajeros serán Tom Cruise y el director de cine Doug Liman. 

En este sentido, la tripulación viajará a la Estación Espacial Internacional, donde pasará aproximadamente una semana –tiempo en el que Cruise y Liman planean filmar una película– y regresarán a la Tierra.

"Solo he podido conocer a uno de ellos en persona, debido a las circunstancias actuales de la pandemia de COVID", señala López-Alegría. "Siento que les conozco bien e, irónicamente, aunque sean astronautas privados, parecen gente que podría haber sido astronauta en el pasado, es decir, que creo que tienen todo lo que hay que tener".

Aun así, López-Alegría aclara que no tiene planeado ser blando con ellos.

"Tendré que jugar con ellos a poli bueno y poli malo"

En 2001, Dennis Tito, ingeniero y empresario millonario, se convirtió en el primer turista espacial en pagar su propio viaje, a bordo de la nave espacial Soyuz de Rusia hasta la Estación Espacial. El rechazo y las objeciones de la NASA a este viaje fueron numerosas.

"El argumento que utilizó la NASA era que no estaba cualificado", dijo Tito a Forbesen 2017. Pero Rusia ya llevaba entrenando cosmonautas desde hacía 4 décadas.

"Fue un insulto sugerir que podrían colar a alguien que no estaba bien preparado", respondió. "Para mí, firmar el cheque solo fue una pequeña parte del proceso. Durante ocho meses entrené en un centro para astronautas situado a las afueras de Moscú en una base militar de estilo soviético. Viví en un piso de dos habitaciones, hice mi propia cama y cociné mis comidas".

La actuación de Tito abrió las puertas a muchos otros y, finalmente, ayudó a cambiar la mentalidad en el seno de la NASA, incluida la de López-Alegría.

"La verdad es que no estaba muy emocionado por el hecho de volar con un astronauta privado en 2006", declara. "Pero mi experiencia con el primero, Anousheh Ansari, cambió mi forma de pensar. En realidad, este es el motivo por el que me he embarcado en esta misión comercial".

Tras un tiempo en Axiom, que pretende fletar varias misiones privadas al año, López-Alegría levantó la mano para comandar la primera. Con 4 vuelos espaciales en su trayectoria y experiencia con pasajeros privados, fue una decisión natural para los líderes de Axiom.

"Mi trabajo como comandante es tratar de identificar las fortalezas y debilidades de todos, incluida la mía, y formar el equipo más fuerte posible, utilizando esos conocimientos de la manera más inteligente. Tengo gran confianza en que esta tripulación no solo tendrá éxito, sino que superará las expectativas de la NASA", anticipa de Ax-1.

López-Alegría dice que Axiom comenzará a entrenar a la tripulación unos cuatro meses antes del lanzamiento, aunque es probable que dicha capacitación se extienda debido a los frecuentes retrasos en la programación de los lanzamientos de cohetes espaciales. El astronauta de origen español tiene la intención de hacer buen uso de ese tiempo.

"Es una aguja que tengo que enhebrar. Por un lado, creo firmemente que los vuelos espaciales tripulados son posibles para la mayor parte de la población. No tienes que ser Superman ni Einstein ni da Vinci. Solo hay que tener la mente abierta y estar dispuesto a aprender", recalca.

Por otro lado, López-Alegría añade que deben ser profesionales preparados y puntuales, y él está preparado para alternar entre ser sargento de instrucción y una especie madre, para animarlos en lo que sea necesario.

"Tengo que jugar con ellos al poli bueno y al poli malo", apostilla. "Creo que el mensaje más importante es que somos una familia y tenemos que trabajar juntos como equipo, aprender a comunicarnos y defendernos unos a otros. Creo que estamos en el camino del éxito".

El comienzo de una nueva era comercial en los viajes espaciales

López-Alegría subraya que estará más atento si cabe con su tripulación, no solo por lo que está en juego para su empresa, sino también por toda lo que supone para el negocio de los vuelos espaciales comerciales.

De hecho, a pesar de las clásicas críticas de la NASA hacia el turismo espacial, la agencia recientemente parece haber aceptado la idea. En 2019, anunció que cualquier ciudadano podría permanecer en los módulos estadounidenses, si se podían permitir la cantidad de alrededor de 35.000 euros por noche. 

Un año después, la NASA anunció que daría financiación para ayudar a fabricar repuestos para la estación espacial -con estancias privadas como si fuera un AirBnb-, que en principio dejará de operar en el espacio hacia el año 2030. 

Axiom, por su parte, quiere construir una estación modular en órbita, llamada Axiom Station o AxStation, antes de que la ISS sea destruida. 

"La NASA empezó a darse cuenta de que la Estación Espacial Internacional era un recurso finito y que, para tener un sucesor, teníamos que empezar a sembrar la semilla de una economía en la órbita terrestre baja. Así que empezaron a abrir los brazos cada vez más a ideas comerciales", explica.

Aun así, López-Alegría es consciente de que no importa cuánto trabajen él y su tripulación, ya que podría ser difícil cambiar la manera de pensar dentro de la NASA y otras agencias espaciales del mundo.

"Para mí es importante que nuestra tripulación sea respetada. Pero soy consciente de que los comienzos suelen ir cuesta arriba. Si no le gustamos a alguien, no será porque no tengamos un buen desempeño, porque no estemos listos, no seamos capaces o no seamos buenos pilotos del vehículo especial, sino por otra razón. Creo que esto se soluciona socializando y explicando cualquier situación y, por supuesto, siendo buenos embajadores", sentencia.