Fui uno de los primeros creadores de YouTube: Susan Wojcicki, ex-CEO, mejoró la plataforma, me ayudó a ganar dinero e incluso a encontrar una comunidad de amigos

Thomas Maxwell,
Susan Wojcicki, ha anunciado su intención de dimitir.
Susan Wojcicki, ha anunciado su intención de dimitir.
  • Wojcicki, hasta hace unos días era la CEO de YouTube. Bajo su liderazgo, la plataforma de vídeo se consolidó como una de las favoritas de los creadores de contenido.
  • YouTube entra en 2023 centrada en convertirse en una plataforma para todo tipo de vídeos, largos y cortos.

La consejera delegada de YouTube, Susan Wojcicki, anunció la semana pasada que dejaría su cargo tras casi una década en la plataforma de vídeo. La inesperada decisión sigue a la sucesión de mujeres que han abandonado puestos directivos en las grandes empresas tecnológicas. 

La dimisión de Wojcicki se produce en un momento en el que YouTube atraviesa ciertas turbulencias. 

YouTube Shorts, el competidor directo de TikTok, ha superado recientemente los 50.000 millones de visitas diarias y ha abierto la monetización a los creadores. Pero los ingresos cayeron un 2% en el cuarto trimestre en medio de preocupaciones macroeconómicas. La empresa se ha visto arrastrada al Tribunal Supremo de EEUU por una cuestión sobre si debe ser responsable del contenido terrorista de ISIS, lo que podría dar lugar a una sentencia con importantes implicaciones.

 

Sin embargo, durante el mandato de Wojcicki, la plataforma de vídeo rara vez se mencionaba en los debates sobre los males de las redes sociales, y la consejera delegada no comparecía regularmente ante el Congreso de EEUU como otros líderes tecnológicos.

Wojcicki gozaba del reconocimiento de los creadores por dotarles de herramientas y opciones de monetización cada vez más sofisticadas.  

Los primeros tiempos fueron duros

Pasé algunos de mis años de formación haciendo vídeos en YouTube, empezando en 2007, cuando solo era un preadolescente. YouTube acababa de lanzarse en 2005 y ser una persona influyente en Internet no era todavía una idea muy extendida. 

Al principio, la gente no se tomaba YouTube en serio, así que se convirtió en sinónimo de vídeos de perros montando en monopatín y otros contenidos por el estilo. Subir vídeos era difícil: como no había una aplicación para iPhone fácil de usar, tardé días en averiguar cómo conectar mi videocámara de cinta DV a mi PC torre Windows y luego subir un vídeo grabado. Y era difícil para los youtubers ganar dinero con sus vídeos. 

En 2007, YouTube puso en marcha el "Programa de socios", que permitía a un pequeño número de creadores (unos cientos al principio) ganar un 45% por los anuncios que colocaban junto a sus vídeos. La esperanza era atraer más contenidos de alta calidad al sitio. Pero en un libro reciente sobre la historia de YouTube, Like, Comment, Subscribe, el autor Mark Bergen cuenta que solo 30.000 creadores tenían acceso al programa en 2012, en parte debido a la preocupación de YouTube por los derechos de autor. 

Cuando me aceptaron en los primeros días, los criterios del programa eran opacos y la mayoría de los solicitantes fueron rechazados. 

Un día me aceptaron milagrosamente en el programa, después de solicitarlo más veces de las que puedo contar, y me quedé extasiado. En aquella época, entre 2007 y 2010, era prácticamente inaudito que un niño pudiera emitir vídeos al mundo desde su habitación y ganar dinero haciéndolo. 

Fue algo revolucionario. 

Yo en mis primeros días como 'youtuber'.
Yo en mis primeros días como 'youtuber'.

En este contexto, resulta especialmente sorprendente que empresas como TikTok e Instagram hayan tardado en descubrir cómo compensar a los creadores. YouTube lleva varios años ofreciendo un sistema de monetización más avanzado y fiable. Conocí los CPM (coste por cada mil impresiones) cuando tenía 13 años al revisar mis ganancias de AdSense. 

Mi antiguo canal de YouTube me da nostalgia. Hice grandes amigos en el sitio, algunos de los cuales conocí en VidCon, una convención en Los Ángeles donde los creadores y sus fans se reúnen para celebrar sus subculturas de nicho. Recuerdo pulsar repetidamente refrescar mientras veía cómo "Fred" se convertía en el primer canal en superar el millón de suscriptores (los canales más populares de hoy tienen cientos de millones). 

La comunidad era mucho más pequeña de lo que es hoy. Ya no existían funciones como las "respuestas en vídeo" que, como su nombre indica, permitían a los usuarios crear respuestas en vídeo que aparecían debajo del vídeo de otra persona. 

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Los algoritmos no eran tan sofisticados ni se entendían tan bien, así que era una forma de que la gente descubriera sus vídeos. Los títulos llamativos y las miniaturas para engañar al sistema aún no estaban muy extendidos. 

Fueron buenos tiempos en los que todos juntos descubríamos este nuevo medio, pero YouTube también tenía sus problemas. A menudo me acosaban en la sección de comentarios. Yo me lo tomaba con calma e incluso me reía de algunos de los comentarios más crueles, pero otros no se lo tomaban tan a pecho. Por aquel entonces había muy pocas herramientas de moderación. 

Escuchar a los creadores

YouTube siempre ha tenido cierta tensión con los creadores. Es casi imposible hablar con una persona real en YouTube. Las mujeres han sido objeto de acoso. Sus algoritmos han sido objeto de frustración, ya que el cambio de prioridades obliga a los creadores a adaptar sus vídeos a un algoritmo para ser descubiertos. Y YouTube ha sido criticado por promover a los creadores de renombre en detrimento de los recién llegados.

Convención de vidcon en Los Ángeles.
Convención de vidcon en Los Ángeles.

Una plataforma tan grande, con miles de millones de usuarios, nunca va a contentar a todo el mundo. Es difícil de entender, pero cualquiera que haya buscado lo suficiente en YouTube probablemente haya tenido esa experiencia de encontrar un canal aparentemente nicho y oscuro que resulta tener millones de suscriptores. Esos canales, y sus seguidores, pueden ser muy críticos con los cambios en la plataforma que pueden tener consecuencias no deseadas. 

Las constantes críticas de la comunidad de creadores de YouTube son probablemente la razón por la que otras plataformas dudan en dar más poder a los usuarios. 

Sin embargo, Wojcicki se ha mostrado firme a la hora de escuchar a los creadores, ofreciéndose a conceder entrevistas y organizando eventos con regularidad para explicar los cambios que se están produciendo en YouTube. Eso no sucedía en los viejos tiempos, cuando YouTube era una misteriosa caja negra.

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Bajo el mandato de Wojcicki, YouTube amplió la monetización y lanzó un montón de nuevas formas de ganar dinero, como una tienda de merchandising. Añadió una pestaña de comunidad en la que los canales pueden compartir actualizaciones basadas en texto con sus suscriptores. 

Hoy los creadores disponen de herramientas completas para protegerse de comentarios dañinos. YouTube ya ni siquiera permite que los vídeos de niños incluyan comentarios, y los comentarios de mis vídeos más antiguos se eliminaron retroactivamente años después del cambio. La moderación ha mejorado, aunque nunca es perfecta.

Y, por supuesto, la omnipresencia de los teléfonos inteligentes permite a cualquiera producir vídeos mucho mejores que los que yo podía hacer en su día. 

El legado de Wojcicki es fuerte. 

YouTube es un medio de comunicación similar a la televisión o el periódico, y da la sensación de que se encuentra en un lugar estable mientras desarrolla los Shorts e intenta convertirse en un hogar para todo tipo de vídeos.

Los Shorts tienen un gran potencial porque ofrecen a los creadores la posibilidad de recortar fragmentos de sus vídeos para atraer al público a verlos enteros. Estoy impaciente por ver qué ocurre a continuación.

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