¿Y si el hidrógeno fuera el combustible del futuro y nosotros apenas sabemos cómo funciona?

• Un estudio firmado por una consultora inglesa asegura que el hidrógeno será una quinta parte de toda la energía consumida en 2050.
• A pesar de estos datos, y de que el hidrógeno es uno de los elementos más abundantes del universo, sigue siendo un gran desconocido entre los conductores y como alternativa a los vehículos de combustión.
• Sin embargo, se trata de una alternativa interesante al tratarse de una energía más limpia y con un gasto de repostaje similar al de un vehículo diésel o gasolina.

Si preguntásemos a los conductores por las alternativas a los vehículos de combustión seguro que la inmensa mayoría hablaría de los coches eléctricos; otros (menos) harían referencia a los de gas -GNC/GLP-; y solo unos pocos citarían a los vehículos propulsados por hidrógeno.

A pesar de que el hidrógeno es uno de los elementos más abundantes del universo y que como compuesto se puede encontrar en cantidades incalculables; y a pesar también de que es un gas incoloro e inoloro que resulta tan limpio que solo emite agua en su combustión, sigue siendo un gran desconocido entre los conductores.

No lo es tanto para otros sectores. Un estudio firmado por una la consultora inglesa Mckinsey asegura que el hidrógeno será una quinta parte de toda la energía consumida en 2050; pero antes, en 2030, estará lo suficientemente desarrollado para alimentar entre 10 y 15 millones de turismos y medio millón de camiones.

Hyundai, el precursor

A principios de 2017, trece de las empresas más importantes de la industria automovilística y proveedores de combustible anunciaron la creación del Consejo del Hidrógeno como una estructura para promover el hidrógeno y sus diversos usos en la movilidad.

En la lista de fabricantes destaca Hyundai. El fabricante coreano fue el precursor en tecnología de pila de combustible, empezando su desarrollo en 1998. Fue en 2013 cuando comercializaron el primer vehículo de pila de combustible de hidrógeno, el Hyundai ix35 Fuel Cell, un coche que anunciaba 580 kms de autonomía emitiendo solo vapor (el nuevo Hyundai NEXO anuncia 666km de autonomía). Un hecho sin precedentes en la industria del automóvil. Y en 2017 ya había registrados 500 vehículos de pila de combustible Hyundai en Europa.

¿Cómo funciona el hidrógeno como combustible?

Que un coche ofrezca la misma autonomía que uno de combustión y lo haga de una forma completamente limpia, ¿es posible?

La respuesta es sí.

El hidrógeno se convierte en combustible al mezclarse con el oxígeno. En un coche de hidrógeno, la mezcla de ambos elementos se produce en la pila de combustible (por eso también se les conoce como coches de pila de combustible o FCV, siglas de Fuel Cell Vehicle).

De este proceso electroquímico se obtiene energía eléctrica y agua: la primera se utiliza para mover el motor, el agua se expulsa a través del tubo de escape.

Resumido en cinco pasos, el proceso para convertir hidrógeno en combustible es el siguiente:

1. El hidrógeno almacenado en los tanques abastece la pila de combustible
2. Se inyecta oxígeno a las celdas de combustible que conforman la pila
3. La reacción del oxígeno del aire y el hidrógeno almacenado dentro de las celdas genera tanto electricidad como agua
4. La electricidad producida alimenta la batería que, a su vez, abastece al motor
5. El agua sobrante se expulsa mediante el sistema de escape

Repostaje sencillo, rápido y limpio

Según la Asociación del Hidrógeno de España (AeH2), de la que también forma parte Hyundai, el gasto de repostaje promedio de un coche de hidrógeno es de 8,5 euros cada 100 kilómetros, cifra similar a la que gasta un conductor de un vehículo diésel o gasolina.

El tiempo de espera también es similar (esta es una de las grandes bazas que colocan a los coches de pila de combustible por encima de los eléctricos); lo mismo que el proceso de carga.

Los coches de hidrógeno como el Hyundai NEXO almacenan el hidrógeno en varios tanques.

Aunque el número de puntos de carga de hidrógeno son todavía muy limitados a nivel nacional, su repostaje podría realizarse en cualquier estación de servicio. Los surtidores de hidrógeno son, a simple vista, idénticos a los de gasolina y gasóleo; utilizan la misma manguera y un bocal similar que queda sellado a la boca del depósito mientras se realiza la transferencia.

Un tanque de hidrógeno se llena en el mismo tiempo que un depósito de gasolina y no requiere más cuidados que este.

Para máxima seguridad, los tanques de hidrógeno del Hyundai NEXO están especialmente diseñados para garantizar la seguridad incluso en caso de accidente. Así lo atestiguan las pruebas de choque de EuroNCAP que han nombrado al NEXO el coche más seguro de su categoría.

Hyundai NEXO, el ejemplo que todos esperaban

Para aquellos que solo creen lo que ven, el Hyundai NEXO es la prueba de que el hidrógeno como combustible es una alternativa real y eficaz.

El Hyundai NEXO es un coche con cero emisiones, tiene una autonomía de 666km, es el más seguro de su categoría (volvemos a citar las pruebas europeas de choque) y se carga en solo 5 minutos.

Es el uno de los pocos coches de hidrógeno de producción que se comercializan en España. Los cuatro elementos fundamentales de su mecánica son los tres tanques donde se almacena el hidrógeno, la pila de combustible, el motor eléctrico y la batería.

Los tanques (de 52,2 litros de capacidad) se reparten bajo los asientos traseros y el maletero y son los encargados de suministrar hidrógeno a la pila de combustible. Esta genera la energía eléctrica necesaria para que entre en funcionamiento el motor; mientras que la batería de ión-litio da apoyo en momentos concretos como el arranque tras una detención.

Las prestaciones también están al nivel de sus rivales de combustión: 163 CV, 395 Nm de par máximo y una aceleración 0-100 km/h en menos de diez segundos.

¿Y si el hidrógeno fuese la alternativa de movilidad del futuro?