¿Funcionan realmente las vacuna contra el coronavirus? Este es el impacto real que están teniendo en el día a día de todo el mundo

La vacunación contra el coronavirus avanza a buen ritmo en todo el mundo, pero tras la aparición de variantes como Delta o la recién descubierta Lambda que son capaces de saltarse al sistema inmunológico y hacen de las vacunas mucho menos efectivas es normal que te preguntes si realmente funcionan las vacunas contra el coronavirus. 

Una pieza realizada por Bloomberg se pregunta un montón de cuestiones relacionadas con las vacunas, sobre su eficacia, los problemas que tienen, cuál es más segura e incluso cuánto dura la protección. 

Lo primero y más relevante es que en general, las vacunas contra el coronavirus son muy buenas, que no perfectas, y gracias a ellas han descendido los casos de hospitalización y muerte. 

Varios investigadores de Taiwán han descubierto que un aumento del 10% en la cobertura de la vacuna se asocia con una reducción del 7,6% en la tasa de letalidad. Es decir, la mayoría de las vacunas brindan un escudo fantástico contra el desarrollo de síntomas de COVID y que ofrecen una buena protección contra una posible infección. 

Lo más importante es que la vacunación se asocia con una reducción del 40% al 50% en los casos de COVID y se tiene claro que las vacunas de nueva generación serán todavía mejores para prevenir la transmisión. 

En cuanto a la eficacia de las vacunas, todo apunta a que las desarrolladas por Moderna y Pfizer son las que mejores resultados están dando. También parece que la mezcla de vacunas genera una mejor respuesta inmunitaria. 

De todas formas, los médicos dejan claro que la mejor es la que tengas disponible en tu centro médico, ya que cualquier protección es mejor que ninguna contra el virus. 

En cuanto a la durabilidad de las vacunas, de momento no hay respuesta. Ya existen casos muy puntuales de gente que se ha contagiado incluso después de recibir la vacuna y parece que el coronavirus puede burlar su eficacia. 

Un estudio no publicado por Pfizer que siguió a personas vacunadas durante un máximo de 6 meses dejó claro que existe una disminución gradual de la eficacia de la vacuna, pero que seguía siendo muy eficaz. Pasó del 96,2% en los 2 meses posteriores a una segunda inyección hasta el 83,7% a partir de los 4 meses y a un promedio del 6% cada 2 meses. 

Un estudio de Reino Unido dice que el escenario probable es que, a medida que la inmunidad disminuya gradualmente, más personas vacunadas se infecten, pero su sistema inmunológico será capaz de controlar la infección, por lo que los síntomas serán leves o nulos.