Por qué el acuerdo de UBS con Credit Suisse pone en peligro su dominio sobre los clientes ricos

Hayley Cuccinello,
UBS y Credit Suisse.

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  • UBS ya era un gigante de la gestión de patrimonios antes de acordar la compra de su hundido rival Credit Suisse.
  • Los clientes más adinerados temen que la adquisición afecte al servicio de "guante blanco" del banco.
  • Que los clientes se queden o se vayan dependerá de la rapidez con que UBS arregle los problemas de Credit Suisse.

UBS ya era el mayor gestor de patrimonios privados del mundo antes de acordar la compra de su compañero suizo Credit Suisse. Una fusión forzada ampliará la ya extensa base de clientes de UBS, pero también planteará retos para su imagen de marca de gestión patrimonial en todo el mundo.

UBS y Credit Suisse son famosos por sus servicios a los más ricos del mundo —aunque UBS lo hace a una escala mucho más grande—. A finales de 2022, la entidad compradora contaba con 2,8 billones de dólares en activos de gestión patrimonial, mientras que Credit Suisse tenía 585.000 millones.

Tanto a los clientes ricos como a los analistas del sector les preocupa que UBS tenga que dedicar un tiempo y unos recursos considerables a integrar Credit Suisse, una entidad que lleva varios años salpicada por los escándalos. Por ejemplo, quien fuera consejero delegado de Credit Suisse, Tidjane Thiam, fue destituido en 2019 después de que se descubriera que el banco había contratado espías para seguir al banquero estrella Iqbal Khan tras su marcha a UBS. Khan dirige ahora el negocio de patrimonio global de UBS y podría ser el responsable de integrar a ambas entidades.

Las familias adineradas, que tienden a repartir su dinero en bancos de todo el mundo, están "preocupadas por lo que UBS pueda encontrar y por la sangría que pueda suponer para UBS", reconoce Wendy Craft, que dirige la family office del heredero inmobiliario neoyorquino Kent Swig. 

"Si necesitas hacer operaciones bancarias en Suiza, puede que no te quede más remedio, pero, por lo demás, la gente está a la expectativa". 

 

Michael Oliver, cofundador de Global Partnership Family Offices, ha recibido numerosas consultas de miembros de la asociación británica de family offices sobre la adquisición. La mayoría están preocupados por la interrupción del servicio de "guante blanco" que esperan de UBS. El bagaje de Credit Suisse tampoco ayuda a la marca UBS.

"La reputación de Credit Suisse es peor que la de UBS en el ecosistema de las family offices. ¿Eso degrada a UBS por su combinación? Sí", sentencia Oliver.

Pero Oliver cree que este es sólo un factor en el proceso de toma de decisiones de los clientes a la hora de elegir un gestor patrimonial. Lo que determinará cuántos clientes se quedan o se van es la rapidez con la que UBS pueda integrar las mejores partes de Credit Suisse y eliminar el resto. 

Si la adquisición distrae a la dirección de UBS de su actividad principal de gestión de patrimonios, esta clientela adinerada tiene muchas otras opciones fuera de Suiza.

Uno más uno no es igual a 2 cuando se trata de activos de clientes

En EEUU, se espera que poco cambie en lo que respecta a la gestión de patrimonios, ya que Credit Suisse vendió su negocio de patrimonio nacional a Wells Fargo en 2015. (La banca de inversión es otra historia). Business Insider ha hablado con 2 asesores de patrimonios independientes que dicen que no están preocupados y que los clientes no han expresado su inquietud.

"Nuestros expertos creen que, ante los miles de despidos que se avecinan, es muy probable que parte del equipo directivo de Credit Suisse utilice sus amplios contactos para poner en marcha sus propias gestoras de patrimonios", explica Georgiou a Business Insider. "Estas empresas de nueva creación y la mayor competencia que supondrán podrían arrebatar algunos clientes al banco recién fusionado".

Además, esta clientela prefiere operar con múltiples instituciones, añade. Como Suiza sólo tenía 2 gigantes bancarios, muchos clientes tenían cuentas en ambos. Con esta fusión, probablemente trasladen algunos activos a otros bancos privados para reducir la exposición

Según Reuters, los empleados de Credit Suisse en gestión de patrimonios en Zúrich recibieron este lunes un mensaje de tranquilidad de que las unidades combinadas actuarían como una "gran familia" y que UBS está sopesando ofertas financieras para el personal. UBS no ha respondido a la solicitud de comentarios.

Reparar e integrar Credit Suisse podría ser una distracción 

Firdaus Ibrahim, analista senior de renta variable de CFRA Research, con sede en Kuala Lumpur, ha revelado a Business Insider que la adquisición confiere varias ventajas a UBS, como más oportunidades de venta cruzada y una mayor presencia en el sudeste asiático. Dicho esto, aunque UBS está mejor situada para solucionar los problemas de Credit Suisse, sigue siendo una tarea monumental.

"No hay una única solución rápida y fácil. UBS tiene que deshacerse y reestructurar las unidades de negocio de bajo rendimiento, contratar a las personas adecuadas y mejorar las medidas de riesgo y control en todo el negocio de CS para que los contratiempos y los escándalos del pasado no vuelvan a ocurrir", dice Ibrahim. "Todo esto requiere mucho tiempo y esfuerzo por parte del equipo directivo".

Los bancos suizos, a pesar de su sombría reputación, ya no son tan herméticos como antes. Desde 2018 comparten los datos de las cuentas con las autoridades fiscales extranjeras.

"La propuesta ha evolucionado. Desde hace décadas se trata tanto de discreción como de secretismo", apunta Oliver. "Todavía hay una expectativa de excelencia con la banca suiza: los altos niveles de servicio al cliente son clave".

Los gastos asociados a la adquisición de Credit Suisse podrían frenar el crecimiento de UBS en Estados Unidos. El reclutador Louis Diamond, con sede en Nueva York, dice que estos costes pueden frenar los agresivos esfuerzos de contratación del banco

"¿Van a tener suficientes beneficios para seguir invirtiendo en el negocio? Realmente necesitan estar a la altura de Morgan Stanley y Wells Fargo, que están invirtiendo mucho en el negocio de gestión de patrimonios", apunta. "Esa es la gran pregunta".

 

Pero la fusión da a los clientes de UBS y Credit Suisse lo que más importa

Con la adquisición no se trataba sólo de rescatar a Credit Suisse, sino de restablecer la confianza en el sistema bancario suizo, señala Ibrahim. El salvavidas proporcionado por el Gobierno suizo indica que el nuevo banco es demasiado grande para quebrar.

"En mi opinión, esto debería reforzar el atractivo del sector bancario suizo, porque los clientes y los inversores pueden contar con la seguridad de que los reguladores velan por sus intereses", ejemplifica.

A pesar de las dudas sobre el futuro del servicio, a corto plazo, los clientes están más preocupados por la seguridad de los depósitos y la protección de los activos, según Oliver. 

Para un multimillonario irlandés y cliente de Credit Suisse, esto es lo que más importa.

"No creo que vaya a haber muchos cambios. Esto es lo que nos han dicho hasta ahora", apunta bajo condición de anonimato. "Nuestra persona de contacto probablemente cambiará, pero eso es todo. Los depósitos están seguros y eso es realmente lo que le importa a la gente".

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