Galicia ha prohibido el uso de mascarillas con válvula: estos son los motivos por los que se desaconseja utilizarlas

La utilización de mascarillas es una de las medidas fundamentales para frenar la propagación del coronavirus, tanto en espacios abiertos como en espacios cerrados, especialmente si no se puede mantener la distancia de seguridad.

Cada comunidad autónoma tiene potestad para regular el uso de las mascarillas, siempre y cuando se cumplan con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Si bien las normas suelen ser comunes en todo el territorio español, algunas regiones pueden introducir pequeños cambios en este aspecto.

Es precisamente lo que ha hecho Galicia, después de que la Xunta haya publicado una modificación en el Diario Oficial de esta Comunidad. Los ciudadanos gallegos podrán utilizar todo tipo de mascarillas, excepto aquellas que disponen de válvula. De hecho, estas mascarillas sólo se recomiendan para uso profesional.

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Las mascarillas con válvula pueden resultar más cómodas porque facilitan la respiración, pero su uso no es adecuado para la población general. Hay que tener en cuenta que las mascarillas más recomendables para llevar en espacios abiertos y cerrados y así frenar la propagación del virus son las quirúrgicas o higiénicas.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que las mascarillas con válvula sólo protegen a aquellos que la llevan puesta, pero no consiguen prevenir el contagio para los demás. Es el motivo que ha llevado a Galicia ha prohibir su uso.

Por lo tanto, si la persona que usa una mascarilla con válvula está infectada podría propagar el COVID-19 sin ser consciente de ello. Esto sucede porque la válvula facilita que la respiración salga al aire libre sin filtros de ninguna clase.

Ocurre todo lo contrario con las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, ya que ayudan a frenar posibles nuevos contagios si aquel que las utiliza tiene la infección.

La OCU también aclara que las mascarillas FFP2 y FFP3 sin válvula son efectivas para protegerse a uno mismo y a los demás, pero que su uso debe reducirse al personal sanitario y a las personas con patologías.

También es importante seguir las instrucciones del fabricante al ponerte una mascarilla quirúrgica, y sobre todo respetar el tiempo máximo de utilización, que suele ser de 4 horas.

Puedes comprar mascarillas quirúrgicas en supermercados, farmacias o por internet, aunque prestando siempre atención de que se trate de un producto homologado.