Cae la preferencia por los hoteles de 5 estrellas y aumentan las opciones con mayor privacidad: en qué gasta su dinero el turismo de lujo

hotel de lujo

Reuters

  • El turismo de lujo también se ha visto afectado por la pandemia, con un descenso del 54% a lo largo de 2020, provocado por las restricciones y los diferentes brotes de COVID.
  • Por ello, los turistas del sector prefieren ahora opciones más privadas como los yates, en detrimento de cruceros de lujo, y casas particulares, frente a hoteles de 5 estrellas.
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El turismo ha tenido que reinventarse a raíz de la pandemia, tras el cierre de alojamientos y la caída del consumo por las restricciones del coronavirus.

En 2016, un informe de International Tourism Group (ITG) preveía un crecimiento del 4,8% en el turismo, frente a la proyección del 6,2% del de lujo, durante esta década. Aunque la realidad ha sido otra.

Tal y como menciona Cinco Días, el turismo de lujo ha descendido un 54% durante 2020 por la crisis del COVID. En comparación, se prevé una recuperación este año del 26%, aunque los niveles previos a la pandemia no llegarán hasta 2023. 

Parece que los datos referentes al final del verano y el comienzo del otoño arrojan esta nueva esperanza de crecimiento a niveles normales. Según EFE, desde agosto los viajes turísticos de lujo han crecido un 70%, con una apertura progresiva de destinos fuera de España. 

El turismo local y los alojamientos singulares ganan fuerza entre parejas, familias y viajeros con cuenta en Instagram que comparten sus experiencias 

Ahora bien, el gasto de los turistas de lujo ha cambiado tras la pandemia, tanto en cantidad y destinos como en las prioridades. Así, la gastronomía y el alojamiento se sitúan como las principales preferencias del sector, con un punto a resaltar: la privacidad.

A qué dedican su dinero los turistas de lujo tras la pandemia

Cabe destacar que el turismo de lujo ofrece servicios muy personalizados y a otro nivel de gasto. Por ejemplo, en 2021, según ITG, casi la mitad (el 42%) de los turistas de este ámbito ha gastado aproximadamente 50.000 euros en las vacaciones. 

Las estimaciones para el año que viene calculan que el 70,7% de dichos turistas lleguen a tal cantidad.

Aparte del dinero, las elecciones de gasto varían considerablemente con el turismo general. Tal y como relata ITG, existen algunos aspectos muy valiosos como las actividades al aire libre (35,8%), seguidas de la cultura (31,6%), visitas a grandes ciudades (28%) o a spas (25,5%).

Sin embargo, ahora han adquirido mayor fuerza experiencias más privadas, sobre todo, por las restricciones en hoteles de lujo. Un 9,3% ha asegurado que prefiere estos, aunque otros han preferido villas (8,9%) o casas particulares (7,9%). Aunque solo un 3,1% elegiría compañías hoteleras de 5 estrellas.

En el apartado de viajes por mar esta tendencia también aparece, ya que un 4,5% se ha decantado por yates privados, frente al 3,4% de cruceros de lujo.

Finalmente, las experiencias gastronómicas han cobrado especial relevancia, con uan tónica general en las ganas de salir de casa.

“Lo más importante es tener una auténtica experiencia gastronómica que no puedan tener en casa y no tiene por qué ser en un restaurante de calidad", ha explicado a Cinco Días Chris Pomeroy, director de ITG. 

"La estrella Michelin es una gran tarjeta de presentación y es un gran atractivo para el turismo de lujo, pero esas mismas personas que hoy visitan un restaurante con esta calificación, mañana quieren ir a un mercadillo y cenar en un restaurante local”, ha concluido.

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