El Gobierno prevé que el gasto en desempleo aumente en 3.400 millones en 2021, mientras el de los ERTE caerá más de 17.000 millones

El plan presupuestario que el Gobierno ha enviado este jueves a la Comisión Europea supone un incremento de los ingresos y el gasto público, aunque en este último caso no afectará por igual a todas las partidas del borrador de cuentas públicas para 2021 que el Ejecutivo está ultimando con sus socios y que prevé presentar al Congreso de los Diputados a lo largo de octubre. 

Así, el proyecto presentado a Bruselas incluye un importante descenso en la partida para la financiación de las prestaciones por desempleo durante el año próximo, que se reducirán en torno a 18.900 millones de euros, principalmente por la caída de la financiación destinada a sufragar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), segúnEl Confidencial.

En concreto, el plan detalla una previsión de gasto en prestaciones de 22.000 millones de euros en 2021, frente a los cerca de 41.000 millones que ha supuesto este año. La cifra prevista para el año próximo es muy similar a la que se invirtió en 2019 en esta misma categoría, aunque hay diferencias drásticas respecto al año pasado en lo que respecta a los datos de desempleo y a la evolución que se prevé para el PIB, según destaca el diario digital.

Sin embargo, el descenso en la partida de desempleo no es generalizado. Así, las prestaciones de desempleo crecerán en 3.400 millones de euros respecto a 2020, mientras el gasto vinculado a los ERTE pasará de 17.840 millones este año a apenas 718 millones en 2021, un 96% menos, y la exoneración de cuotas a la Seguridad Social para los afectados bajará de 6.350 millones a 435 millones, un 93% menos.

Mientras, también se reducirán los gastos vinculados a la prestación extraordinaria de cese de actividad para autónomos, que se reducirán de los más de 8.000 millones que el Gobierno prevé gastarse en 2020 a apenas 570 millones entre las propias prestaciones y las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social que llevan aparejadas, lo que supone un recorte de fondos del 92,8%. 

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El gasto en ERTE que el Ejecutivo estima para 2021 está por debajo de los 867 millones de euros que se dedicaron a esta partida solo en el pasado mes de septiembre, según El Confidencial, que afirma que puede deberse a que el Gobierno no piensa prorrogar esta medida más allá del mes de enero, cuando caduca su actual prórroga, o porque tiene previsto recurrir a mayores aumentos del déficit público para seguir financiándolos más allá de esa fecha.

Todo ello deja en suspenso a los más de 700.000 trabajadores que seguían en régimen de ERTE durante el mes de septiembre y de los que 2 de cada 3 están vinculados a actividades dependientes directamente del turismo, como el comercio, el ocio o la hostelería, que afrontan una complicada recuperación hasta enero en pleno rebrote del coronavirus y con nuevas medidas de confinamiento en gran parte del país.

Además, otras medidas destinadas a contener el aumento del desempleo y la precariedad provocadas por la pandemia no tendrán continuidad más allá de 2020, como los subsidios a trabajadores fijos-discontinuos, empleados del hogar y los que han sido despedidos con contrato temporal o en periodo de pruebas, aliviando el gasto público a costa de reducir costes en un mercado laboral del que no se prevé una reducción de la tasa de paro en los próximos ejercicios.