GDPR: Facebook y Google se enfrentan a las primeras denuncias por el "consentimiento forzado"

Business Insider España
Zuckerberg GDPR Facebook
  • Facebook y Google reciben las primeras críticas a su nueva política de privacidad por imponer un consentimiento forzado a los usuarios.
  • Las redes sociales han llegado a pone a los usuarios en la tesitura de escoger entre aceptar la política de privacidad o cerrar la cuenta.

El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés) acaba de entrar en vigor este 25 de mayo. Y no ha faltado tiempo para que trasciendan las primeras reclamaciones. 

El crítico de privacidad de Facebook, Max Shrems ha presentado cuatro demandas por imponer una política de consentimiento forzado en lo que respecta a la privacidad por valor de más de 7.000 millones de euros. En nombre de cuatro usuarios individuales, se han presentado tres demandas por valor de 3,9 millones de euros a Facebook, Instagram y Whatsapp (propiedad de Facebook) y la otra querella, por valor de 3,7 millones de euros, a Android, de Google.

El crítico sostiene que estas plataformas están utilizando una estrategia de consentimiento forzado que, de alguna forma, "obliga" a los usuarios a aceptar sus políticas de recopilación de datos. El objetivo no es otro que continuar procesando datos personales de los usuarios.

Sin embargo, la nueva normativa establece que los usuarios deben poder escoger libremente, a menos que el consentimiento sea imprescindible para la prestación del servicio. En este caso, Facebook afirma que su producto principal son las redes sociales, no los datos personales para los anunciantes.

"Facebook le dio a los usuarios la opción entre borrar su cuenta o pulsar el botón de aceptar, lo que es puro y simple chantaje", señaló Schrems, director del nuevo lobby sobre privacidad, None of Your Business (NOYB). En este sentido, el experto reclama que la red social ha llegado a bloquear las cuentas de algunos usuarios, cuya única opción era la de eliminar la cuenta o aceptar.

El crítico ha fundado esta organización de derechos digitales sin ánimo de lucro con la que pretende muchas contra las malas prácticas en lo relativo a la privacidad. Schrems señaló que el objetivo de las querellas es evitar que las grandes empresas abusen de los pequeños competidores, forzando a los usuarios a darles más datos de los necesarios para el servicio que ofrecen.

Para leer: Todo lo que necesitas saber sobre el GDPR, la normativa de la UE que hace temblar a Silicon Valley

Si bien la normativa GDPR depende de los Estados Miembros, las cuatro quejas se han presentado ante las agencias de protección de datos de Austria, Bélgica, Francia y Hamburgo (Alemania) que cuentan con un sólido historial en defensa de los derechos de privacidad. Como la sede de Facebook se encuentra en Irlanda, es probable que la agencia irlandesa de protección de datos intervenga también en el asunto. 

Incertidumbre sobre el impacto de la normativa en términos de negocio

Lo cierto es que las grandes empresas están tratando de buscar los vacíos legales con la interpretación de la normativa. "Probablemente no tengamos miles multas inmediatamente pero las corporaciones han violado intencionadamente la GDPR, por lo que esperamos una penalización", señala el activista Schrems.

Las tres demandadas a Facebook tienen como hilo el mismo argumento: que el gestor de los datos no informa a los usuarios en qué base están recopilando."Simplemente enumera las seis bases para el procesamiento legal bajo el Artículo 6 del GDPR en su política de privacidad sin indicar exactamente en qué base legal se basa para cada operación de procesamiento específica", apunta el crítico. Y es que al no conceder esta información, no puede esperar que le den su consentimiento informado. "No es más que un intento agresivo y absurdo de privar a los interesados ​​de sus derechos", añade Schrems.

Si bien, en una entrevista en VivaTech en París, Mark Zuckerberg apuntó que la mayoría de los usuarios de Facebook habían optado voluntariamente por la publicidad en la nueva política de privacidad, el ejecutivo obvió que la red social no ofrece una opción libre para aceptar o rechazar la publicidad, es decir, que Facebook sólo ofrece la opción de dejar la red social si un usuario no quiere aceptar la política de publicidad segmentada. Además, en caso de optar por cerrarla nada garantiza que la red social no siga procesando sus datos. 

Las leyes sobre privacidad no son nuevas en Europa, sin embargo, ahora se comprobará si los reguladores están dispuestos a intensificar y defender la ley frente a los intentos de las grandes tecnológicas de modelarlas a su antojo. 

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.