Los móviles plegables viven su momento de esplendor, pero la generación Z no comparte el entusiasmo

La generación Z se considera amante de la tecnología y adicta a los móviles. Pero a este grupo de edad, nacido entre 1997 y 2015, parece que no le importan mucho los últimos smartphones plegables.

En los últimos años, los plegables se han puesto de moda. Lo que antes era un móvil al estilo de los 90, con una pequeña pantalla y teclado, es ahora un elegante dispositivo con cristal que se dobla por la mitad. Y la renovación parece estar arrasando en el mundo de los smartphones.

La categoría de teléfonos plegables es la de mayor crecimiento del mercado, según datos publicados por el analista Counterpoint Research en agosto.

Samsung lidera la tendencia, con un 62% del mercado mundial de teléfonos inteligentes plegables en junio, seguido de Huawei y Oppo, según los datos. Counterpoint estimó en diciembre que los envíos de teléfonos plegables superarían los 22 millones de unidades este año, lo que supone un aumento interanual del 52%.

Los anuncios de los últimos teléfonos móviles aparecen regularmente en la televisión, inundan las vallas publicitarias de los lugares públicos y aparecen en las tiendas pop-up de los centros comerciales para que los transeúntes jueguen con ellos. Pero, ¿qué piensa la generación Z de estos dispositivos?

Los teléfonos plegables no son baratos

Kelly McKeon, una neoyorquina de 24 años, cuenta a Business Insider que cuando estaba en secundaria tenía un teléfono plegable de los antiguos, pero que ahora usa un iPhone. Cuando se lanzaron los últimos teléfonos plegables, a McKeon el hecho de que la pantalla se doblara por la mitad le parecía una característica "de tecnología super guay". Pero no está interesada en comprar uno, y los elevados precios le echan atrás.

Los teléfonos plegables son algunos de los más caros del mercado, como destaca Ranjit Atwal, analista de la consultora de gestión Gartner.

La generación Z está cambiando radicalmente las citas con una vieja solución para la vergüenza y las complicaciones de las apps

Por ejemplo, el Galaxy Z Fold4 de Samsung con 1 terabyte de almacenamiento cuesta 2.029 euros, mientras que el Find N2 Flip de OPPO cuesta 1.049 euros y el Mate Xs 2 de Huawei tiene un precio de 1.999 euros.

"La gente no está pensando en gastar en este momento", asegura Atwal a Business Insider, especialmente los que tienen un presupuesto, como los miembros de la generación Z.

Según Atwal, los fabricantes de teléfonos plegables necesitan volumen de ventas antes de intentar bajar los precios. Por eso hay un gran impulso para publicitarlos, añade.

El analista Counterpoint predice que los precios de los teléfonos plegables bajarán este año debido a la creciente competencia en el mercado.

Un portavoz de Huawei dijo que no tenía acceso a estudios de mercado sobre la aceptación de la generación Z de los teléfonos plegables de la compañía. Remitieron a Business Insider a datos de iResearch Consulting citado por GizChina, según los cuales Huawei era el mayor vendedor de teléfonos plegables en China.

Samsung y Oppo no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.

"Solo un smartphone"

Stephanie Elliot, de 23 años, explica a Business Insider que cambió de un Samsung Galaxy S8+ a un Samsung Galaxy Z Flip3 hace años (salió a la venta en 2021). El teléfono plegable cabe perfectamente en el bolsillo y le gusta que la pantalla esté protegida.

"La pantalla plegable es el único atractivo de este teléfono. Es solo un smartphone", asegura.

Elliot piensa que el "modo flexible" –la posibilidad de dividir las aplicaciones en dos pantallas diferentes– era "mucho menos útil" de lo esperado.

Según las capturas de pantalla que envió a Business Insider, las videollamadas de WhatsApp y los vídeos de YouTube solo ocupan la pantalla superior, lo que calificó de "uso ineficiente del espacio". Elliot dijo que el modo flexible funcionaba bien mientras usaba la cámara pero que "no era adecuado para la mayoría de las apps" porque su teléfono es "alto y delgado".

Los teléfonos plegables llegan tarde a la fiesta

Existen desde hace casi 30 años, pero los teléfonos plegables "han perdido el tren" en el mercado de masas, según Atwal.

A principios de la pandemia del COVID-19, los jóvenes cambiaron la forma de comprar teléfonos, cuenta. En lugar de llegar al final de un contrato telefónico y pedir otro, conservaban sus teléfonos porque se habían dado cuenta de que tenían todo el software que necesitaban.

Esto, y el hecho de que los teléfonos plegables son caros, ha planteado un problema a sus fabricantes, según Atwal. Las empresas están tratando de "impulsar algo nuevo en un mercado en el que la gente es reacia a retenerlo", añadió.

McKeon, la joven de Nueva York, afirma que a pesar de su desinterés por los teléfonos plegables, "es divertido pensar en terminar una llamada tensa cerrando el teléfono de golpe".