Getir se 'come' a Gorillas y cierra su compra con una valoración de 1.200 millones en plena crisis del 'delivery'

Gorillas, la startup de reparto de comida a domicilio que se encontraba en apuros, ha sido adquirida por Getir, su gran rival turco, a un precio muy bajo.

Business Insider ya adelantó el mes pasado que Gorillas, fundada en 2020, probablemente se vendería a un precio muy reducido. Financial Times ha informado este viernes de que el acuerdo entre Getir y Gorillas tiene un valor de 1.200 millones de dólares y se compone principalmente de capital. Gorillas fue valorada por última vez en 3.000 millones de dólares en 2021. Business Insider se ha puesto en contacto con Getir y Gorillas para recabar más detalles.

Getir, respaldada por Tiger Global y fundada en 2015, ha confirmado la noticia en un comunicado este viernes. La compañía afirma que su adquisición de Gorillas subraya cómo lidera la "consolidación" en el sector de la entregas rápidas.

"Los mercados suben y bajan, pero a los consumidores les encanta nuestro servicio y la comodidad está aquí para quedarse", ha afirmado el fundador de Getir, Nazim Salur.

"El sector de la entrega superrápida de alimentos crecerá de forma constante durante muchos años y Getir liderará esta categoría que creó hace 7 años".

El CEO de Getir está convencido de que va a ganar la guerra de los envíos ultrarrápidos, incluso aunque algunos competidores abandonen o vendan: "Sabemos lo que hacemos"

Gorillas fue una de las numerosas startups que surgieron durante la pandemia prometiendo entregar la compra a domicilio en cuestión de minutos. La empresa berlinesa, que en mayo suprimió cientos de puestos de trabajo, contaba entre sus inversores con hedge funds como Coatue, el gigante tecnológico Tencent y DST Global.

La startup se benefició de una época de dinero barato en la que los inversores se mostraban dispuestos a inyectar capital en empresas con pérdidas, además de que la pandemia provocó confinamientos en todo el mundo. 

Sin embargo, el cambio de hábitos posterior a la pandemia, el deterioro de las condiciones macroeconómicas provocado por la elevada inflación y la guerra de Ucrania han enfriado a los inversores respecto a las startups que suelen perder dinero.