El Gobierno descarta aceptar confinamientos domiciliarios a pesar de la petición de Asturias porque cree que hay margen para ver cómo funcionan las medidas

Pandemia de coronavirus en Madrid

Reuters

  • Asturias decretará en las próximas horas el cierre de la actividad no esencial y ha pedido al Gobierno central un confinamiento de la población durante 2 semanas. 
  • La solicitud ha sido rechazada por parte del Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, que trabaja en un borrador que articule un marco para los potenciales nuevos confinamientos en casa. 
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Asturias decretará en las próximas horas el cierre de la actividad no esencial y ha pedido al Gobierno un confinamiento de la población durante 2 semanas, según ha informado el presidente del Principado, Adrián Barbón, en una rueda de prensa celebrada tras la reunión con el comité de crisis del COVID-19. 

La decisión viene motivada por las cifras que presenta el Principado, que superan los 400 contagios por cada 100.000 habitantes, con las UCI llegando a su capacidad máxima de ocupación. 

Además de esas medidas, también se ha anunciado que el toque de queda nocturno se adelantará hasta las 22 horas y desde la semana pasada mantiene el cierre perimetral de toda la comunidad autónoma. 

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Las restricciones que se decreten hoy entrarán en vigor el miércoles y afectan a toda la actividad comercial no esencial y la educación universitaria, cuyas clases presenciales serán suspendidas. Por ahora, la educación escolar mantiene las puertas abiertas y podría seguir haciéndolo aún con confinamiento domiciliario. 

En cuanto a esa posibilidad, Asturias ha pedido al Gobierno central un confinamiento domiciliario que no sería tan restrictivo como el de marzo, sino que podría parecerse más al de las primeras fases de la desescalada que limitaban la movilidad, pero permitían algunas franjas horarias de salida. 

Sin embargo, el Gobierno ha rechazado la solicitud del Principado hasta evaluar primero el impacto de las medidas ya adoptadas por las comunidades autónomas, según explica eldiario.es. 

La respuesta del Gobierno es por tanto un aviso también al País Vasco, que podría estar barajando la posibilidad de pedir el confinamiento domiciliario esta misma semana. Castilla y León, Andalucía y Melilla también han hablado de la medida como si fuese inevitable. 

A pesar de la negativa inicial, el Gobierno prepara un borrador que articule el marco en el que se moverán estas nuevas restricciones y que podría estar listo a finales de la segunda semana de noviembre y en el que parece que se plantearía que cada autonomía pudiese decidir por su cuenta. 

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