Más de 1 de cada 4 contratos duran apenas una semana pese a los recargos de cuota: el Gobierno estudia nuevas vías para desincentivar los contratos de muy corta duración

Un camarero abre una sombrilla en una terraza de Barcelona

Reuters

  • Los contratos de menos de una semana suponen un 27% del total, según cifras de 2019, el mismo año en el que comenzó a aplicarse un recargo del 40% en sus cuotas a la Seguridad Social.
  • El Gobierno estudia desincentivar los contratos de menos de una semana, que en 2020 se redujeron a un 21% del total debido al coronavirus, cobrando una tasa a las empresas al dar de baja al trabajador, según asegura El Economista.
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El mercado laboral español sufre varios problemas estructurales, como el paro endémico entre los más jóvenes o los desempleados de larga duración, las dificultades para el reciclaje profesional o la brecha salarial entre trabajadores de distinto sexo, aunque uno de los que más ha destacado este último año por su impacto conjunto con la pandemia de coronavirus es el de la temporalidad, que ha provocado la destrucción de más de 1 millón de empleos.

Por este motivo, la lucha contra el abuso de contratos temporales forma parte de las medidas laborales que el Gobierno español ha propuesto a la Unión Europea dentro del plan de reformas y proyectos con el que buscará asegurarse los 72.000 millones de euros que le corresponden del fondo comunitario de reconstrucción del coronavirus. Y, entre ellas, podría incluir nuevas medidas disuasorias para intentar reducir la temporalidad más extrema.

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Así, el Ministerio de Seguridad Social está estudiando cómo desincentivar los contratos de muy corta duración, es decir, los que duran 7 días o menos, para lo que estaría estudiando la posibilidad de cobrar una nueva tasa a las empresas cuando dan de baja a un trabajador, como anunció el ministro José Luis Escrivá, aunque está estudiando otras alternativas para atajar la temporalidad, segúnEl Economista.

Entre esas opciones estaría la de elevar el recargo en la cotización a la Seguridad Social a los contratos de menos de 7 días, que se elevó al 40% en 2018 y que CCOO plantea elevar entre el 55% y el 60%, dado que considera que a las empresas les sigue resultando rentable realizar contratos de muy corta duración a pesar de la penalización vigente en las cuotas, según declaraciones al diario financiero.

De hecho, en España los contratos de 7 días o menos crecieron en 2019 hasta alcanzar los 6,14 millones, lo que supone un 27,2% del total de contrataciones, medio punto porcentual más que el año anterior, y, aunque se redujeron a 3,37 millones en 2020, que representa un 21,2% de los 15,98 millones de contratos rubricados el año pasado, esa caída se debe más al impacto del coronavirus que a los efectos del recargo de cuotas del 40% aprobado en 2018.

Así, durante 2020, los contratos de duración entre una semana y un mes se situaron en el 13,5% y los que abarcan entre 30 días y 6 meses alcanzaron el 15,5%, mientras que los contratos de duración indefinida han seguido reduciéndose y cerraron el año pasado en un 9,7%, un porcentaje que sigue cayendo desde la anterior crisis económica ante la entrada de desempleados en el mercado laboral preferentemente a través de contratos temporales

Además de combatir la temporalidad en el sector privado, el Ejecutivo también ha recibido indicaciones desde Bruselas para atajar la escasa duración de los contratos en las administraciones públicas, que se sitúa en torno al 30% del total del empleo público y que afecta especialmente a la sanidad y la educación, además de legislar para reducir el uso de interinos para cubrir plazas por oposición, que en algunas autonomías llegar a triplicar la media estatal.

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