El Gobierno mueve ficha en materia de coches eléctricos después del golpe en la mesa de Anfac

El sector automovilístico español está viviendo grandes momentos de tensión. La semana pasada Wayne Griffiths, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y CEO del grupo Seat y Cupra, presentaba su dimisión de la patronal por "la falta de compromiso" del Gobierno con la electrificación.

"En diciembre renové como presidente de Anfac porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces", explicaba Griffiths durante la Junta Directiva y Asamblea General de ANFAC.

Y, añadía que "en el Foro Anfac del pasado mes de febrero, el presidente del Gobierno también se comprometió a revisar el Plan Moves y a impulsar la infraestructura de recarga. Estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar".

Ante este tremendo órdago, y con todos los fabricantes y resto de actores del sector en su contra, el Gobierno por fin ha movido ficha. Según publica Cinco Días, el Ejecutivo prorrogará y modificará el Plan Moves III de ayuda a la compra de coches eléctricos e infraestructura de recarga. Del plan aún quedan unos 131,27 millones de euros aún por repartir a las distintas comunidades autónomas.

Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo está acelerando y aprobará nuevas medidas que probablemente se concretarán el martes, día de Consejo de Ministros, y las cuales irán acompañadas de la extensión del programa que caducaba el próximo 31 de julio.

Para el sector, y así lo hizo subrayó Griffiths en su dimisión, el impulso definitivo sería que la ayuda del Moves III se entregue en el momento de la compra.

Aunque la conversación entre el sector y el Gobierno, sobre todo con el Ministerio de Industria, es fluida, la realidad es que es necesario un mayor apoyo, ya que están pasando por un duro momento, donde las ventas no acaban de levantarse y se está quedando muy retrasada respecto a Europa.

Lo cierto es que las ventas de eléctricos en España están estancadas. Entre enero y mayo se vendieron 23.195 vehículos eléctricos puros (incluyendo turismos, industriales, furgonetas y cuadriciclos), lo que supone un 4,48% de la cuota de mercado. Esto supone una disminución respecto al mismo periodo del año anterior, cuando dicha cuota era del 4,87%. 

Lo único que hizo el Gobierno para tratar de impulsar las ventas de coches eléctricos fue la deducción en el IRPF de un máximo de 3.000 euros. Sin embargo, esta medida, aprobada a mediados del año pasado, no ha servido de nada.

La producción de este tipo de vehículos, por su parte, ha caído un 16,9%, aunque esto se puede achacar sobre todo a cambios de ciclo de vida de algunos modelos y reajustes en las plantas, como el de Mercedes-Benz Vitoria, que adaptó sus líneas a las nuevas furgonetas eléctricas.

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