La reforma del régimen de autónomos que negocia el Gobierno incluye rebajar la cuota a los que ingresen menos que el salario mínimo

Mientras el Ministerio de Trabajo sigue negociando con los sindicatos y las patronales la derogación parcial de la reforma laboral y estudia vías para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta la cota del 60% del salario medio antes del final de la legislatura en 2023, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está inmerso en la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

En esa negociación, el departamento que lidera José Luis Escrivá está trabajando con las asociaciones de trabajadores por cuenta propia para redefinir el sistema de cotización de los autónomos, para el que el Ejecutivo apuesta por reducir la cuota mensual a los ingresos más bajos. De hecho, el Ministerio de Seguridad Social está estudiando bajar la cuota a los autónomos que ingresen menos que el salario mínimo, segúnEl Economista.

Así ha evolucionado la cuota de autónomos a lo largo de los últimos 10 años

Esta medida supondría que los autónomos que generen beneficios anuales de menos de 12.600 euros podrían reducir su cuota mensual, lo que supondría menores cargas para los 1,2 millones de autónomos que ingresan menos que el salario mínimo, que suponen un 37,8% del total de inscritos en el RETA, que supone 3,3 millones de trabajadores.

Respecto a cómo rebajar esa cuota a los autónomos con menores ingresos, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha propuesto aplicar 2 tramos, uno para los que generan beneficios de menos del 50% del salario mínimo de un 30% de la base mínima de cotización, lo que supondría 288 euros mensuales y se traduciría en una cuota mensual de en torno a 90 euros.

Mientras, los autónomos con beneficios anuales de entre 6.300 euros, el 50% del salario mínimo anual, y 12.600 euros, contarían afrontarían una cotización del 60% de la base mínima, unos 576 euros al mes, que implicaría el pago de una cuota mensual de 170 euros, según El Economista, que destaca que UPTA busca con esta propuesta que los autónomos con ingresos bajos no pierdan vínculos de protección con la Seguridad Social.

De este modo, UPTA considera que los autónomos que se beneficien de esta rebaja puedan beneficiarse de prestaciones de cese de actividad, jubilación o invalidez de forma proporcional a las cotizaciones que estén aportando. Además, afirman que reducir las cuotas limitará las actividades de la economía sumergida al ofrecer una vía para cotizar y cumplir con las obligaciones fiscales y con la Seguridad Social.

Más allá de esta rebaja, el Gobierno también estudia la aplicación de la cotización por ingresos reales a los autónomos, lo que supondrá que más de 1 millones de trabajadores por cuenta propia verían reducirse su cuota, aunque la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) ha criticado que esta medida supondrá una mayor cuota para más de 700.000 autónomos que declaran rendimientos de más de 25.000 euros anuales.